Nos hemos de referir a la época Desilusionada de las otras Culturas.

China:

En el 200 A.C., la Dinastía Chin, toma el título de Primera Dinastía. Transforma el grupo de estados en un rígido y apretado haz. gobierno despótico del Emperador. El Imperio dividido en gobernaciones civiles y militares. Soldados y funcionarios cobran importancia. La masa sigue sujeta a servidumbre. construcción de la Gran Muralla. Con la muerte del déspota sobreviene otra dinastía. China se convierte en Monarquía Imperial absoluta hereditaria. Se mantiene el viejo rasgo teocrático, pero obra de contrapeso la burocracia, cuya organización responde a la centralización de poderes. Confucionismo, rige la vida cotidiana: formal, lento, sin emociones ni altibajos. En la oscuridad de las capas sociales, ligas religiosas, organizaciones esotéricas bajo el espíritu de Lao-Tse.

Egipto:

Luego de Akenatón, la fecundidad del espíritu desaparece. Traslado de la corte a Menfis. Tebas continúa como centro religioso. Lo colosal se impone y se pierde en hinchazón decorativo. El politeísmo se propaga frondosamente, degenerando en fetichismo sin espíritu. Hacia arriba se anquilosa el culto, hacia abajo se corrompe en turbulenta demonología. Ramsés III obligado a establecer colonias de mercenarios Libios. Es una de las manifestaciones más notables del reemplazo de lo nacional por lo internacional. Como en la Roma de la declinación y en el Renacimiento Italiano, los mercenarios extranjeros llegan a constituir la guardia pretoriana, peligrosa a la larga para el monárquico. Primer soberano extranjero descendiente de mercenarios Libios (900 A.C.). Nubia se independiza. Pequeños principados luchan por el poder en la región del delta. Monarcas Nubios suceden a los Libios. La estructura social descansa en el ancho estrato de servidumbre renovado constantemente con la esclavitud de los cautivos. El estrato superior se hacina en el formalismo. La milicia se extranjeriza. Etiopía se separa definitivamente, hasta que son reemplazados por la literatura «Copta».

Asiria:

Hacia el 1000 A.C. logran constituir un gran Estado. Proceso de ensanchamiento hasta el Mediterráneo y los puertos Fenicios. Técnicos de la ingeniería de sitio. Lo militar prima sobre todo. A la burocracia se le da una organización imitada de los Babilonios. Muchas ciudades no conquistadas envían tributo espontáneamente. Los subyugados se alían y aniquilan Azur. Se elimina la casta de los guerreros. Se funda el Nuevo Imperio Babilónico sobre el poder de Asiria. Se realiza la reconstrucción bajo Hammurabi (código de Hammurabi y formalismo jurídico). Aparecen los espectaculares jardines colgantes de Babilonia. Se ornamentan los templos (como centros de negocios). Sucesores de Nabucodonosor incapaces de mantener el sistema. Como en Egipto se impone la casta sacerdotal. Los pueblos vecinos presionan peligrosamente. Avanza la nueva fuerza de los Iranios, que ha de heredar a los grandes estados semíticos.

Israel:

La tierra de Canaán, está cruzada por el poder de Egipto y de Asirio-Babilonia. Se aprovecha la paralización del poder central Egipcio. Cuando logran algunas conquistas se convierten en agricultores sedentarios, llegando a habitar en las ciudades. con los reinados de David y Salomón, se intenta como en Egipto y Babilonia, reunir los avasallados estados en apretado haz dentro de una zona territorialmente definida. Después de Salomón quedó el Imperio tajado en dos: Israel y Judá, cuyas luchas sirvieron para acrecentar el poder de los vecinos.

Persia:

Darío reprime los intentos de los sacerdotes medos, contra la dinastía de los Aqueménides. Organiza internamente el Imperio: Veinte zatrapías, prescripciones exactas en lo que a servicio militar y a tesoro se refiere, inspección constante por un cuerpo de escribas, comisarios y secretarios del reino que vigilan a los gobernadores y capitanes generales. Se establece un régimen monetario uniforme para todo el Imperio. Se organizan las comunicaciones entre las distintas capitales, servidas por una posta del Estado. Darío no logra retener Egipto, tropieza con la resistencia victoriosa de los Griegos. Confiado en la habilidad de sus funcionarios y soldados habita el monarca sus palacios de Suza y Persépolis.

Grecia:

Las guerras del Peloponeso dejaron exhaustos a Esparta y Atenas, con beneficio de Persas y Fenicios. Bajo las capas sociales, en los misterios de Eleuçis se permitía el acceso de mujeres y esclavos con igualdad de derechos. Las viejas familias de la nobleza y los estados urbanos griegos, iban siendo desalojados poco a poco por los nuevos ricos de la industria y el comercio, por los parlamentarios y abogados, por los mercenarios de la guerra. Atenas ya no hacía las guerras coloniales con ciudadanos armados sino con mercenarios. La vida de Atenas se singularizó por su carácter confortable, por su mayor abundancia. El teatro se convirtió en centro de diversión y cultura, con auge de la comedia y tipificación del ciudadano medio. La plástica se pone al servicio de los intereses creados. se cultiva el retrato, el adorno y la decoración como tarea de expertos, como cosa de lujo y refinamiento. La técnica transforma el arte bélico pasando a segundo término los factores personales. La técnica guerrera se aparta y diferencia esencialmente de la política. Los miembros de la Asamblea Popular, los retóricos y diplomáticos se ven en dificultades para contrapesar el prestigio eclesiástico de los caudillos militares si a estos se les ocurre intervenir en los negocios del Estado. Abundan las memorias y también las compilaciones documentales. El historicismo responde al carácter de la época. Impera el estado monárquico autoritario, con ejército de mercenarios y copiosa burocracia. Si en la época del florecimiento, acudían a Grecia gentes de todas las naciones, ahora quien puede permitirse el lujo de salir, abandona el estrecho y avaro suelo patrio. Como mercader, como funcionario fiscal, como consejero de finanzas, como oficial, como artista, como maestro, era bien recibido el griego, recompensado y distinguido en las grandes monarquías orientales. Junto al Arameo, consigue el Griego imponerse en el Oriente, hasta el Indo, como idioma depurado de uso corriente y de utilidad práctica, especialmente en lo comercial y cultural. surge el sentido del cosmopolitismo (o de lo internacional).

Roma:

Luego de las Guerras Púnicas el extranjero empieza a nutrir a Roma. Durante la segunda Guerra Púnica murió la mitad de los ciudadanos romanos en los campos de batalla (146 A.C.). La población rústica libre queda reducida a su mínima expresión, restringiéndose la agricultura, para hacer sitio a la ganadería y a las grandes villas y posesiones. Con esto, los campesinos exhaustos afluyen a la capital en forma de proletariado. Esta masa es bien recibida por los políticos ambiciosos. Como compensación aparece el reparto de cereales, la condonación de alquileres y los juegos circenses. La soldadesca preludia la elevación de los héroes militares. A 300.000 romanos adultos se enfrentan 600.000 aliados itálicos. Se acrecienta el problema entre urbe y agro. Los aliados itálicos intentan emanciparse. Se hace la gran concesión: todos los itálicos quedan convertidos en ciudadanos romanos. Llega pues a 900.000 el número de ciudadanos romanos. Sila es nombrado dictador, 40 años antes de César. Las confiscaciones y redistribuciones de tierras hechas por Sila, traen consigo un enorme aumento del proletariado. Se enciende nuevamente la lucha civil. Los actos de bandidaje y asalto adquieren proporciones aterradoras. Se levantan los esclavos con Espartaco y en esta ola de agitaciones aparece César, como manifestación de la Desilusión Romana. Donde quiera funda colonias para que la ciudadanía romana se extienda por todo el Imperio. Luego, la monarquía militar ha llegado a ser un hecho. Por primera vez en 200 años, bajo Augusto, puede cerrarse la puerta de la guerra del templo de Jano. Augusto hace de la capital, Roma, un verdadero centro universal. Los más costosos edificios se acumulan allí. Donde primero rinde las armas lo romano en la lucha por su independencia espiritual, es en las arte plásticas y en la filosofía. En las provincias fronterizas se acantonan ejércitos permanentes de mercenarios. En Roma misma, la única fuerza armada es la guardia personal del Emperador: los pretorianos. Los funcionarios elegidos en las asambleas populares, son sustituidos por funcionarios profesionales, preparados especialmente en su técnica, según el ejemplo de las monarquías Helenísticas. El Senado se convierte en Consejo de Estado. Florecen la industria y el comercio. Se perfeccionan las vías de comunicación maravillosamente. Los transportes por tierra y por mar están grandiosamente organizados y corren a cargo de poderosos gremios y ligas. Se observa el descenso en el número de nacimientos. Las grandes urbes absorben con su crecimiento el caudal humano del agro, destruyendo en él los restos de economía doméstica. A Roma afluyen griegos, orientales, galos, españoles, eslavos e ilirios… esclavos, libertos, soldados licenciados, reclutas. Todos quieren probar suerte en la gran ciudad. El horror al matrimonio y a la prole, el infanticidio y el aborto provocado se desarrollan en las ciudades. El Imperio está constituido por municipios, y la «urbanización» como fenómeno social histórico, tiene su base jurídica constitucional. Los labradores entran en proceso de disolución. La miseria, la superproducción, el exceso de mercancías y la acumulación en pocas manos de caudales cada vez mayores, se acentúa. El primer culto oriental se había instalado ya en el 204 A.C. ahora el zoroastrismo hace sus prosélitos entre los oficiales y soldados imperiales, entre los funcionarios del aparato postal, tributarios y aduaneros, que son enviados constantemente, retrasladados de un lado a otro, constituyendo una verdadera multitud dentro del Imperio. A los soldados licenciados, se los establece como colonos. augusto proporciona tierra a 90.000 bárbaros. Nerón a 100.000. El oriente se derrumba sobre roma y la inunda. El Cristianismo hace sus prosélitos entre los oficiales, entre los funcionarios, en la corte, y especialmente entre las mujeres y los esclavos. Las misteriosas manías del esoterismo oriental se propagan por Roma. Las emperatrices sirias convierten en emperadores a sus descendientes. Se inicia la época de los emperadores-soldados. El ejército los pone y los quita. Pero el ejército no tiene ya unidad. Españoles, sirios y africanos habían sido Emperadores. Vino el resto: un tracio, un árabe, varios ilirios. También el Senado nombró Emperadores. Roma se siente amenazada. Aureliano hace construir una muralla nueva. Mientras en Oriente la economía dineraria pudo mantenerse, en Occidente sobreviene el desastre. La gente huye al campo desesperadamente. Diocleciano intenta salir del paso, estableciendo un tope a la carestía al que debía responder el nivel de sueldos y jornales. Poco se consigue. No queda otro remedio que introducir la tributación en especie, viraje decisivo, que trajo consigo la desintegración económica. El Imperio pagano se convierte en Imperio cristiano con la firma del tratado de Milán en el 320 D.C. La voluntad del monarca es la voluntad de dios. El Emperador se fuente exclusiva de derecho. La administración civil, desvinculada del fuero militar y las provincias inspeccionadas por confidentes del Emperador. Ya Diocleciano estableció un rígido y pomposo ceremonial. Todo eso fue perfeccionado por Constantino. Tenía cuatro cancillerías distintas: una para el gobierno del Imperio, otra para las órdenes y decretos del gabinete, una tercera para la política exterior y otra para la justicia y administración. La burocracia y el formalismo ahogan la estructura social. Hasta los abogados ante los tribunales son funcionarios. Surge una sociedad vigilada minuciosamente. Internamente rígida y subordinada al poder Imperial. La fundación de Constantinopla significa la renuncia a Roma. Centro y corazón del Imperio, en la disposición de sus vías y en los edificios públicos, fue una nueva Roma concebida según la antigua. Constantino germanizó por completo al ejército. Predominan los bárbaros en los puestos de mayor responsabilidad. En Bizancio la Desilusión se marca en Justiniano en el 565 D.C. Se codifica el derecho. La burocracia se acentúa y la rigidez de lo formal predomina.

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Usando el criterio de analogía (no viable en materia histórica, pero sí en cuanto al movimiento de la conciencia) como una hipótesis más de trabajo, por tanto muy discutible, estableceremos la relación que existe entre la conciencia Desilusionada de las distintas Culturas y la conciencia Desilusionada de la Cultura Occidental.

Como en Asiria, Persia, Grecia, Roma y Bizancio el Derecho tiende actualmente a la codificación de sus normas y por tanto a la anquilosis. Del Derecho actual puede decirse aquello de Labrouyere: «Todo está dicho, desde siglos y siglos en que el hombre viene trabajando, hasta hoy no puede descubrirse ya nada.» Cuando la codificación como problema aparece entre la Escuela Histórica de Savygne y R. von Ihrig (a mediados del siglo pasado) se está muy cerca de aquel estado de espíritu que invadían Bizancio en la época de Justitiano (Modestino, Ulpiano, Cayo y otros tantos trabajan en la elaboración de las institutas, el Corpus Juris Civilis es su máxima expresión y entre nosotros el código de Napoleón hacia 1840). La creación en Derecho se reemplaza por la máquina.

El advenimiento de las masas:

Desde el siglo pasado a nuestros días, es decir un poco más de 100 años, ha crecido la población en Europa (desde el Medioevo hasta el 1800) tres veces más (véase La Rebelión de las Masas, cap. en que se habla de: «Un acto estadístico». Ortega). En 100 años se ha producido suficiente pasta humana como para inundar el escenario social. Como anota Ortega, el bárbaro de hoy no sigue la línea oriente-occidente, sino que está aquí mismo, se filtra por las claraboyas. Las masas crecen en los centros urbanos mientras los campos se despueblan. El Estado se ve obligado a organizarlas con medidas cada vez coercitivas, vale decir: el Estado aumenta sus poderes y el ensimismamiento va siendo desplazado por la alteración. Ese fenómeno se llama en buenos términos, socialización. Así pues es necesario montar un aparato tal que pueda reunir las masas en apretado haz, para su fácil manejo. La técnica de la propaganda cobra máxima importancia (piénsese en la propaganda subliminal).

Con las debidas distancias encontramos una gran semejanza entre las culturas pasadas y la actual en lo que hace: al Derecho, al aumento de población, al crecimiento de los centros urbanos, a la organización socializante, a la propaganda, al aumento de poder del Estado, a la intensificación de las comunicaciones, a la alteración, y finalmente al reemplazo de lo natural agrario por lo artificial urbano. Antes, se estaba in-curso en los campos, hoy se va de ex-cursión a los campos. Se crean artículos cada vez menos comprensibles (desde el punto de vista de su estructura y significación) para el usuario. Pero se logra, sin embargo, crear nuevas necesidades, con el reemplazo constante de estos nuevos artículos (piénsese en el automóvil último modelo, en el televisor último modelo, o en los más minúsculos artículos hogareños que deben ser reemplazados constantemente por otros nuevos). El ideal clave es el confort, en tal caso la conciencia no está muy lejos del «pan y circo». Hay un medio para lograr el confort: el dinero. El concepto felicitario dinerario prima sobre todos. Dinero en cuanto tal, es una abstracción, la del número. De tal modo nos encontramos jugando con abstracciones. Sea el Estado o el gran burgués, el máximo capitalista, se inclinen por tanto las masas hacia la izquierda o hacia la derecha, eligen el mismo camino hacia el ideal del imbécil. Estar en la derecha o estar en la izquierda es descansar los pies en el vacío del número. el político de los próximos tiempos que quiera marchar a contrapelo encontrará un número que le rompa la crisma. En tal sentido el gran político, deberá limitarse a acelerar el proceso de imbecilización. El último hombre de Zarathustra nos enseña que una buena digestión tiene más valor que la creación de estrellas.

Otra característica de la decadencia de las Culturas es la burocracia en aumento y la transformación del profesional en funcional. El especialista gana terreno en la técnica, y en el manejo del Estado. Fomentamos por tanto al especialista y al burócrata. Otro elemento que nos da la clave de la Desilusión, es el aumento de la delincuencia juvenil, el índice de suicidios, alcoholismo y locura. Hablemos mal de estos males pero fomentémoslos para sacar partido de la agitación.

La lucha entre viejos y jóvenes, en particular entre padres e hijos, puede reemplazar como mística de combate, como mito, a la religión marxista.

La gente de bien lucha contra el fanático y el desequilibrado. Muera la gente de bien, viva el imbécil.

En cuanto al presente y futuro de la Cultura Occidental, sólo podemos decir esto: la dictadura marcha del brazo con la unificación de Occidente. Las palabras de Cristo se cumplirán aunque en otro sentido: «un solo rebaño y un solo Pastor». Así pues Spengler tiene razón, aunque por otras razones. La única elección razonable en esta situación-límite es: contribuir en la aceleración del proceso hacia el ocaso de la Desilusión. Sólo se podrá superar ese estado de espíritu cuando la conciencia se agote en la desolación. Será el momento en que los perros aullando en los desiertos quebrados, bajo la luz de esas estrellas tan roja y tan fijas, acepten una nueva fe. Tendremos una nueva ilusión, pero Occidente habrá pasado.