El exterminio de los frutos de la labor misionera del cristianismo en el Japón fue una especie de réplica histórica a lo que había de acontecer en América a consecuencia de los descubrimientos hispano-portugueses. La estructura estatal asiática, más robusta, supo defenderse contra la colonización europea que se anunciaba y preparaba con la cristianización. ¡Cuán sorprendente, en cambio el éxito del Islam en las costas asiáticas, en la Transgangética, en el Archipiélago Malayo y en el África Oriental! Suponía para los indígenas de todos estos puntos el peldaño cultural, religioso y económico inmediato, accesible, siendo recibido por la propia idiosincrasia, no como peligro de dominación extranjera, sino como estímulo y ayuda. El cristianismo católico romano tuvo mucho más difícil faena al ser la distancia entre el nivel de la cultura europea de la que era instrumento y el nivel cultural de los indígenas infinitamente mayor. En el Descubrimiento y Conquista de América se evidenciaría esto en forma especialmente trágica.
Culturas estatales maduras, de carácter por completo peculiar las hubo en tres zonas: en México, en Yucatán y regiones limítrofes y en el Perú, que además del territorio de la actual República comprendía entonces el Sur de Colombia, Bolivia, Ecuador, el Norte de Chile y el Noroeste de la Argentina. El Imperio de los Aztecas de México y la Cultura Maya de Yucatán estaban en mutua e íntima conexión. De relaciones políticas entre Norte, Centro y Sudamérica, nada sabemos.
Los aztecas eran originariamente una pequeña tribu mexicana que logró afianzar su predominio en el siglo XIV de Jesucristo y que -después de los dos precedentes- logra echar las bases de un tercer período cultural centroamericano. Formaban el Imperio, como elementos básicos, los tres estados principales con el señor de Tenochtitlàn y unos treinta príncipes vasallos, tributarios de la federación. Dinastas, nobles y sacerdotes constituían los estratos privilegiados. La vasta masa popular, articulada según el linaje, debía obedecer ciegamente. El reparto de la tierra se renovaba anualmente dentro de la comunidad. El monarca era elegido entre los príncipes de la sangre. Su linaje procedía, según leyenda, de un dios blanco que había emigrado hacia el Este, cuyo retorno se esperaba.
La escritura y la cronología de los aztecas coinciden con las de los mayas.
Según los más recientes hallazgos el apogeo cultural se situaría por el 600 de Jesucristo. Viene luego un período de turbulencia y subordinación.
También el Imperio de los Incas buscó su fundamento en una cultura altamente desarrollada: la Cultura Tiahuanaco. La pequeña tribu de los Incas fue sometiendo por grupos a la casta dominante y destruyó sus creaciones casi totalmente, adueñándose de algún resto, sobre todo en lo referente al culto. Pero sobre toda supervivencia erigieron los incas como símbolo tutelar y alegoría del supremo poder a su dios del sol.
Sólo cien años antes de la llegada de los españoles pudo darse la estructura y constitución del Imperio por ultimada. Por sus dotes militares se asemejaban los incas a los aztecas. Construyeron vías y fortalezas, almacenes y puentes y organizaron el correo y el tráfico.
Era una auténtica casta de guerreros que luchaba brutalmente: su régimen era duro para la ancha masa de los sometidos. Sobre el imperio reinaba el hijo del dios sol hecho carne, sostenido y guardado por los millares de fieles que componían la casta de los nobles. El hábito del matrimonio entre hermanos tenía por fin la conservación de la pureza de sangre en la dinastía. Involuntariamente se piensa en Egipto.
1512-19 | El emperador Montezuma II de México |
1542-1605 | Akbar el Grande Gran Mogol de la India |
1517 | Los portugueses en Cantón |
1557 | Si los portugueses pretendían que el gran negocio de la India fuese una realidad sustanciosa, tendrían que asegurarse bases con la espada y escoltar sus navíos mercantes con bajeles de guerra. Portugal se procuró, pues, una serie de bases en la costa africana e índica. El primer virrey, d’Almeida, venció a los árabes en la batalla naval de Diu. Su sucesor, Albuquerque, se apoderó de Goa, de Ceilán y Malaca. ¡Hasta las Molucas llegaron los caudillos portugueses! Sus embajadores fueron recibidos en Perisa, en Siam, en China y en Japón. En 1557 quedó asegurado Macao.Era la época en que los libros de caballería se trocaban en realidad palpitante.
Es muy importante desde el punto de vista sociológico observar a la vieja España instalando su sociedad en tierras nuevas. |
1582 | Siberia provincia rusa. |