El orientador actual tiene que tener por lo menos dos cosas en la cabeza (lo estructural y el arraigo) y tiene que ser una persona positiva, de buen humor, sin climas pesados que no llevan a ninguna parte y que no diga que si se hacen muchas cosas puede haber desorientación, porque el que se desorienta es él, la gente no se desorienta, porque hace todo con mucho gusto. Como en el mundo actual pasan muchas cosas, hay que tratar de hacer muchas cosas, precisamente. Puede que tenga muchas cosas en la cabeza y que en ocasiones le suceda eso de «cabeza hinchada», especialmente cuando hay líos y haya que ponerle paños fríos para descongestionarse… Pero bueno, hay que hacer muchas cosas simultáneamente, esa es la capacidad que necesitamos de los orientadores actualmente.