Una de las virtudes que más necesitamos en los nuestros es que sean amplios de cabeza, muy amplios, que trabajen con sentido de grandeza. No hay nada que frene más que la cabeza pequeña y la dedicación a las pequeñeces. Necesitamos desarrollar gente con una mentalidad amplia, que no se quede en pequeñeces, sino todo lo contrario, que emprenda todo con amplitud de cabeza.