¡Bienvenidos todos a este encuentro abierto del Humanismo!
Comenzaremos este acto pidiendo disculpas a quienes hablan distintos idiomas, importantes y bellos idiomas como el ruso, hindi, portugués, italiano, francés, alemán, danés, noruego, checo, húngaro, y tantos otros. Sucede que las traducciones simultáneas no están organizadas todavía para estos lugares abiertos. Por lo demás, muchos de los representantes de esas distintas lenguas se comunican bien en otras… Quienes hablamos solamente en inglés o castellano, ojalá pudiéramos tener las mismas habilidades que ellos! Desde ya les solicitamos que cuando se realice algún encuentro internacional en sus países no hagan las cosas tan mal como nosotros sino que arreglen estas dificultades para que todos entendamos qué se está hablando y para que los materiales que circulen puedan ser leídos en distintos idiomas. Gracias, desde ya, por su tolerancia.
Queremos agradecer antes que nada a la Estructura de Movimiento Humanista sin la cual es imposible desarrollar cualquier actividad.
Agradecemos a la Universidad de Santiago la oportunidad que nos brinda al poder disponer de sus espacios e instalaciones. Sobre todo queremos reconocer públicamente la valentía intelectual de sus autoridades al sobrepasar todo prejuicio y toda estrechez de miras en pos de la apertura y el debate de ideas, porque no en todas partes el Movimiento Humanista encuentra esta disposición.
Agradecemos la participación de las nutridas delegaciones de países de distintos continentes y, por supuesto, de las delegaciones de diferentes regiones de Chile.
Agradecemos a las numerosas organizaciones sociales y culturales que han instalado sus stánds, participando activamente en el montaje de este acontecimiento…
Hoy y mañana celebraremos el Encuentro Abierto del Humanismo. Empezaremos pues, contando la corta historia de estos encuentros; luego enunciaremos los objetivos que los motivaron y, por último, describiremos la preocupación del Movimiento Humanista en lo que hace al crecimiento y continuidad de este tipo de actividades…
Todo comenzó cuando, aprovechando la celebración de la Segunda Internacional Humanista en Moscú, se aprobó la creación del Foro Humanista y la puesta en marcha del Centro Mundial de Estudios Humanistas, organismos éstos no políticos en el sentido estrechamente partidista, sino esencialmente abiertos a las preocupaciones e ideas de distinto signo, abiertos a todas las personas de buena voluntad capaces de trabajar con otras en la causa de humanizar la Tierra. El planteamiento de aquel Foro consistió en hacer realmente suya y en la práctica, la propuesta humanista de apoyar la diversidad de expresiones creando un espacio de intercambio y aporte a la obra común. Basados pues en estas consideraciones efectuamos el lanzamiento del Primer Foro Humanista en Moscú el 7 y 8 de Octubre de 1993. Luego sobrevino el segundo encuentro internacional en Méjico, el 7,8 y 9 de Enero de 1994, hasta llegar a este tercero en Santiago, llamado «Encuentro Abierto del Humanismo».
En cuanto a los objetivos para la creación del Foro, éstos fueron plasmados en una breve declaración de la que pasaremos a citar algunos fragmentos. Allí se dijo:
«El Foro Humanista fija su meta de estudio y posicionamiento sobre los problemas globales del mundo de hoy. Desde este punto de vista, se trata de una organización cultural en sentido amplio que se preocupa por relacionar estructuralmente los fenómenos de la ciencia, la política, el arte y la religión. El Foro hace de la libertad de conciencia y del desprejuicio ideológico la condición indispensable para el trabajo en la comprensión de los complejos fenómenos del mundo contemporáneo…. El Foro tiene la ambición de convertirse en un instrumento de información, intercambio y discusión entre personas e instituciones pertenecientes a las más diversas culturas del mundo. Pretende, además, tomar un carácter de permanente actividad de manera que toda información relevante pueda circular de inmediato entre sus miembros. Se podrá preguntar si diversas instituciones hoy existentes no pueden realizar esta labor con mayor éxito dada su experiencia, su solvencia económica y su disponibilidad profesional y técnica. Así, se debería considerar que en los centros de extensión universitaria, en las fundaciones privadas y oficiales y, hasta en los organismos de Naciones Unidas se podría encontrar el medio adecuado para encarar investigaciones de envergadura y para, desde allí, dar difusión a las conclusiones a que se arribe, suponiendo que ellas fueran de algún valor. No descartamos la colaboración e intercambio con diversas entidades, pero necesitamos una gran independencia, una gran libertad de juicio en la formulación de las preguntas, en la fijación de áreas de interés, y esto no es tan sencillo cuando se trata de instituciones que tienen su propia dinámica y, desde luego, su dependencia material e ideológica.
«El Foro pretende fundar las bases de una discusión global futura. Pero no debe descalificar a priori los aportes hecho hasta hoy por diferentes corrientes de pensamiento y de acción, independientemente del éxito o fracaso práctico que éstas hayan tenido. De mayor interés será tener en cuenta a diversas posturas y comprender que en esta civilización planetaria que comienza a gestarse, la diversidad de posiciones, valoraciones y estilos de vida prevalecerá en el futuro a pesar de los embates de las corrientes uniformantes. En este sentido, si se aspira a una nación humana universal, se comprenderá que esta será posible únicamente si existe y se respeta la diversidad. No podrá mantenerse un hegemonismo central sobre las periferias, ni un estilo de vida, ni un sistema de valoraciones, ni un presupuesto ideológico o religioso que se imponga a costa de la desaparición de otros. Hoy ya estamos viendo que la centralización genera respuestas secesionistas porque no se respeta la verdadera identidad de pueblos y regiones que podrían converger perfectamente en una federación real de colectividades. Pero el Foro debe fijar sus condiciones mínimas. La primera es que no puede dar participación a aquellas corrientes que propicien la discriminación o la intolerancia. La segunda es que no puede dar participación a aquellas corrientes que propicien la violencia como metodología de acción para imponer su concepción o sus ideales por altos que estos sean… Quitando esas limitaciones, no tiene por qué haber otras.
«El Foro debe destacar algunos temas sobre los que se requiere una clara comprensión y sobre los que se necesita encontrar las mejores fórmulas de acción. Estos temas son: el racismo y la discriminación crecientes; la intervención en aumento por parte de supuestos organismos de paz en los asuntos internos de los países; la manipulación de los derechos humanos como pretexto de intervención; la verdad del estado de los derechos humanos en el mundo y en cada país; el aumento de la desocupación mundial; el aumento de la pobreza en diversas regiones y aún en amplias capas de las sociedades opulentas; el deterioro de la salud y la educación; la acción de fuerzas secesionistas; el aumento de la drogadicción y el suicidio; el crecimiento de la persecución religiosa y la radicalización de grupos y tendencias religiosas; los fenómenos sicosociales de alteración y violencia; los peligros reales, debidamente priorizados, de la destrucción ambiental. También el Foro quisiera lograr una clara percepción del fenómeno de desestructuración que comenzando en las organizaciones sociales, laborales, culturales y políticas, termina comprometiendo la relación interpersonal y todo proyecto de acción común de los conjuntos humanos».
Y más adelante, en la declaración del Foro se plantea lo siguiente: «Quienes pongan en marcha las distintas áreas de trabajo, no requerirán de una organización compleja sino más bien de algún mecanismo de contacto y circulación de la información; no necesitarán de recursos para funcionar y el problema económico no puede ser insoluble para una agrupación de este tipo. Por lo demás, habrán de contar con un medio informativo periódico más al estilo de un boletín que de una revista formal; necesitarán emplazar bases de datos y sistemas de comunicaciones en distintas partes del mundo para conectar entre sí a personas e instituciones que pueden producir en común pero que en razón de las distancias y de las diferencias idiomáticas están impedidas de hacerlo. Por último, habrá necesidad de constituir un Centro Mundial de Estudios Humanistas, que concentre investigaciones, monografías y conferencias estableciendo un plan de edición en diferentes lenguas, para hacer circular estas producciones».
Esa es la corta historia y las intenciones de estos foros de las que tenemos hoy un ejemplo.
Quisiéramos, para finalizar, tocar un tercer tema que podría resumirse en esta pregunta: «Cómo vamos a hacer para dar continuidad y crecimiento a estas actividades? No pasará algo especial por el mero hecho de producir encuentros cada tanto tiempo y en distintos países. Si no encontramos la forma de relacionar entre sí a personas y agrupaciones que desean intercambiar, informar e informarse, exponer y producir con el objetivo de contribuir de modo permanente al proceso de humanización, si no encontramos esto, es de esperar que las buenas intenciones queden sin futuro. Las mejores cabezas y los fervorosos militantes de otras épocas no quieren saber nada con las organizaciones. En todo caso desean participar de modo flexible y específico en asuntos ligados a su interés inmediato. Y si eso ocurre es porque mucho de esta época está siguiendo esa tendencia desestructuradora. Por otra parte, sí crece la organización de la banca y de las multinacionales, sí crecen los reglamentos y el control, sí crecen los medios informativos y la manipulación de la información, sí crece la organización general del hormiguero! Pero frente a esta obediencia general a la disciplina que impone el Sistema se habla de la libertad personal para elegir unas zapatillas, una camiseta o un club de fútbol; para elegir un cassette, un fin de semana aburrido y un temor… un silencioso temor a la enfermedad, la soledad y la muerte. Pero así están las cosas y eso es lo que cuenta! Esa es la paradoja organizativa que se presenta ya en la base social: mucha gente protesta porque se acabó el sindicato, se acabó el partido y se acabó la militancia. Y, es claro, si surge algún problema nadie puede dar respuesta porque en este proceso la atomización es general y la fragmentación se instala adentro de cada individuo en el que se contradice lo que piensa, con lo que siente y con lo que finalmente hace. Qué pasará cuando el Sistema globalmente comience su desestructuración? Los devotos ruegan para que esto no pase. Pero, se puede saber qué ocurrirá si en muchas sociedades se verifica lo que ya estamos viendo en varios puntos del mundo? Que los devotos sigan rogando mientras nosotros hacemos! Comencemos a reconstituir este tejido social deshecho; hagámoslo en la base social; en los barrios y las poblaciones más humildes; conectemos a la gente de buena voluntad y, si no es posible mediante un trabajo organizado, hagámoslo como simple contacto en el que se exprese el calor humano…
Entre hoy y mañana tendremos muestras de este trabajo posible y en marcha. También tendremos los detalles necesarios para comprender estas tareas y el sentido de las mismas. Sobre todo veremos un estilo nuevo, una nueva manera de plantear las cosas y las relaciones humanas, una sensibilidad difícil de digerir para los que se sienten derrotados. Los Humanistas recuerdan las persecuciones que han sufrido; recuerdan a su gente asesinada, encarcelada y deportada; recuerdan la calumnia, la tergiversación de su mensaje y la mentira alimentada continuamente contra ellos… Todo esto lo recuerdan muy bien, pero no se doblegan, no claman venganza y no lloran. Ellos no dicen: «Ojo por ojo y diente por diente». Ni tampoco: «Si te hieren en una mejilla presenta la otra», sino más bien: «Ponte a distancia del que te hiere y no lo dejes dormir tranquilo».
Saltemos sobre la enorme tragedia cotidiana, sobre la injusticia y la violencia, sobre las caras largas y el pesimismo, vamos pues a este Encuentro con ánimo de celebración y espíritu optimista!
Paz, Fuerza y Alegría para todos!
Cristián Reitze. Santiago 07/01/95