Un humanista considera a los fenómenos sociales en términos estructurales, ligados unos con otros. Por eso es que un humanista le pone a todo, se mete en todo. Un humanista trabaja en los frentes que sea. No es nuestro caso actuar conforme a las esquizofrenias que fomenta el sistema. En una sociedad cada vez más compleja, no hay frentes irrelevantes, todos los fenómenos sociales son importantes. El tema t·ctico es cómo priorizar.
Esto es también una postura mental: entender estructuralmente el fenómeno social y activarlo priorizando.