En este aspecto se avanzó aunque todavía lentamente.
En los plegamientos no está bien discriminado (porcentajes) de dónde llega la gente. Una cosa es el plegamiento de calle (push) y otra el del medio inmediato. Si pretendemos una influencia permanente y no fluctuante, el más conveniente es el plegamiento del medio inmediato, al que se tiene a mano de continuo. El otro sólo sería sustentable por un trabajo administrativo muy depurado y de gran empeño.
En general, se advierte en la gente una gran receptividad. Ya se motrizarán, pero primero tendremos que volcar nuestras imágenes para que se muevan. Decimos que la gente está mal, pero en otros sentidos están mucho mejor. Más que la caída del muro de Berlín, lo importante ha sido la caída del muro de la soberbia, que es lo que posibilita todo diálogo.
Más específicamente, no hemos intencionado suficientemente en el acercamiento con las juventudes comunistas, gente muy militante, que ha puesto mucho fuego. Será bueno intencionar en este sentido antes de que eso se esfume.