En muchas plazas y paseos se encuentran estatuas dedicadas a Colón. Una de ellas, la de Barcelona, es particularmente significativa. La que nos ocupa, de 3 metros de altura, se debe a A.Mélida y J. Suñol que la concluyeron en 1885. En 1892 estuvo ubicada sobre una columna de 17 metros en el centro de la Castellana. Terminado el Monumento al Descubrimiento de América fue ubicada en la plaza en su lugar actual. Después de una restauración, se le añadieron a la columna otros 3 metros.