El quehacer político esta relacionado con una mirada ética: ciertos valores, que la propiedad esta bien, que esta mal, que debe haber gobernantes, que no debe haber, que las leyes, que los explotadores y los explotados, que los que dicen algo y no cumplen. El trasfondo por lo general es ético. Y no se suele aplicar la mirada estética, la que normalmente se asocia con forma, color, armonía. Pero en lo estético están también las proporciones, los equilibrios. Es posible aplicar una mirada estética sobre lo político.

Su forma de hablar es asquerosa o no. Su forma de pensar es repugnante, ese tipo es vomitivo. Esa visión, aunque no hay una teoría al respecto, opera en la gente. Los jóvenes dicen: los políticos son asquerosos. Eso es estético.

No se refieren a como se visten. No. Es algo interno: dicen, piensan cosas asquerosas. Los políticos y el pueblo en general hablan en términos éticos pero hay un trasfondo estético que opera. Los jóvenes hablan hoy en términos estéticos. Un teórico de la nueva generación perfectamente diría:

«Los políticos son inarmónicos, son disonantes » Esta diciendo que lo que piensan es monstruoso, que son desproporcionados. Esa es otra visión. Y en las nuevas generaciones corre. Es una mirada estética. Es visceral. Uno ve un político y ya da asco. Pero esa visión estética tiene consecuencias éticas.

Ten la certeza que ese con inarmonía estética, ese, seguro que comete todo tipo de irregularidades éticas.

Las imágenes son un tema central.