Después de conversar sobre el tema de las compulsiones y la dificultad de acceder a un estado más interesante, se comentó:

Puede ser ya un buen momento para hacer Trabajo Interno. Para hacernos cargo también de nuestra transformación personal.

No luches con tus compulsiones, con tus conductas anteriores. No luches con esa forma vieja. Solo obsérvala. Ilumínala con tu mirada y es como Dracula.

No resiste la luz. Cuando iluminas con tu mirada, todo se ilumina. El lío es que crees que hay un enemigo adentro y ese no es tal. Hay desestructuración. Hay falta de unidad. No es una buena táctica el luchar, el «tratar » de cambiar eso. «Tanto he luchado contra los dragones que me he convertido en dragón «.

El progreso interno es suave. El Ser Humano del futuro va a ser suave.