El mundo avanza hacia el Socialismo y el Socialismo hacia la libertad.

Latinoamérica muestra en sus desgarradoras convulsiones el nacimiento de la revolución socialista.

Sin embargo, la revolución aquí no puede seguir los pasos de las realizadas en otras regiones del planeta.

Con seguridad, las contradicciones irán aumentando en el seno de EE.UU. y eso será de consecuencias saludables para la liberación de nuestros pueblos. Entre tanto, en cada punto las nuevas generaciones se expresarán también de un modo nuevo, rompiendo los esquemas anteriores.

Los buscadores de recetas revolucionarias, los amigos de los esquemas geométricos, los forjadores de programas y aún de estrategias más o menos fijas, se encuentran ya con un inexplicable vacío.
Es importante comprender de una vez por todas que las fórmulas revolucionarias no son lo concreto, sino lo abstracto en estos momentos, y que cuanto más detallada sea la planificación, más alejada estará de esta insólita realidad cambiante.

Lo concreto es la concientización de los grupos espontáneos y la formación del partido o movimiento revolucionario con sentido no sólo socialista, sino libertario.

Si la nueva izquierda se encuentra con la enorme dificultad imaginativa de re-crear el mundo de la revolución, el imperialismo se encontrará con el problema insoluble de comprender nuevas jugadas que no están previstas en sus computadoras.

Estamos ahora no sólo en el choque de siempre de la revolución contra la reacción, sino en el choque nuevo de la imaginación contra la computadora. Cuantos menos datos tenga ésta, o cuanto más ambiguos sean esos datos, menos exactas serán las conclusiones que el imperialismo pueda extraer para su defensa.

La revolución hoy, debe plantearse en términos cualitativos diferentes.

En cuanto a la sociedad libertaria, no burocrática y no autoritaria del futuro, es bueno que como ideal permanezca siempre viva en el corazón de los luchadores aunque no esté a la vista su diseño preciso.

Lo que importa con urgencia es la producción de la revolución socialista. Una vez realizada, los ideales podrán hacerse efectivos si ya desde el comienzo se los tuvo en cuenta. Pero la forma que adquiera la sociedad futura es inasible, como es inasible la libertad.