Cada persona tiene tendencia congénita al mayor funcionamiento de un centro sobre los otros. Si bien la estructura general del ser humano es idéntica, ya desde su nacimiento cada uno tiende a desarrollar sus disposiciones innatas, no adquiridas. Estas disposiciones se reflejan en actitudes síquicas y en formas corporales.
La tipología se basa en lo anterior, destacando que cada tipo humano es tal por su predisposición natural al mayor trabajo de un centro sobre los otros. Desde luego que existen sub-tipos de acuerdo a la predominancia de una parte de un determinado centro y aún podría hablarse de sub-tipos especializados, de acuerdo a la primacía de una sub-parte.
Nos interesa solamente la filiación de cuatro grandes tipos humanos.
Importa destacar que solamente dos aspectos son válidos con respecto al comportamiento de un tipo humano: la velocidad de reacción frente a los estímulos y la dirección de la energía. Englobamos a los tipos instintivos (el vegetativo y el sexual) en uno solo a los efectos prácticos y lo denominamos «vegetativo».
He aquí los tipos con sus predisposiciones:
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- Los intelectuales son de reacción lenta frente a los estímulos externos y de movilidad interna. La energía se dirige sobre todo al mundo de las ideas.
- Los emotivos son de reacción veloz frente a los estímulos externos y de veloz movilidad interna. La energía se dirige hacia las otras personas y hacia el mundo de las relaciones, más que al mundo de las cosas.
- Los motrices son de reacción muy veloz frente a los estímulos externos y de poca movilidad interna. La energía se dirige sobre todo a las cosas.
- Los vegetativos son de reacción muy lenta frente a los estímulos externos y de gran movilidad interna. La energía se dirige sobre todo al propio cuerpo.
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Los cuatro tipos no se dan puros en la práctica sino que aparecen cotidianamente como subtipos, por ejemplo: intelectual-vegetativo, vegetativo-intelectual, motriz-emotivo, etc.
La educación y el trabajo realizados durante la vida, ponen en marcha centros y partes que por tipo no estarían movilizados.
Cuadro sobre los cuatro tipos humanos.
TIPO | VELOC. EXTERNA | VELOC. INTERNA | DIRECCIÓN DE LA ENERGÍA | FORMAS FÍSICAS | ANDAR | GESTOS |
I | – + | + – | Ideas | Rectas Delgadas |
Veloz |
Veloces |
E | + | + |
Personas |
Gruesas |
Amplio |
Armónicos |
M | + + | – – | Cosas | Angulosas Macizas |
Afirmado Veloz Amplio |
Veloces Quebrados Violentos |
V | – – | + + | Cuerpo | Blandas | Lento Mal afirmado |
Lentos |
Los tipos no determinan el carácter o la personalidad, sino que constituyen un dato de comprensión sobre la predominancia, o la alteración de la predominancia que se ha efectuado en un individuo. «Intelectual» por ejemplo no quiere decir que el sujeto en cuestión, esté dedicado a actividades de ese tipo ni «motriz» quiere decir que el sujeto no pueda ser un trabajador intelectual de primer orden. Repetimos que la clasificación del biotipo se refiere a la predominancia congénita de un centro sobre los otros.
Sugerimos aquí que se efectúen prácticas de clasificación de numerosas personas para, finalmente, clasificarse uno mismo y comprobar si esto corresponde a la ubicación, que han dado otros.
Es interesante trabajar con subtipos en una segunda etapa.
Los ciclos y ritmos de los centros varían en relación estructural, aunque sus tiempos sean distintos.