El estudio del funcionamiento de los centros y el descubrimiento de sus ciclos y ritmos, así corno la filiación del propio tipo humano, permiten entender velocidades y tipos de reacción frente al mundo en su aspecto más maquinal. De igual modo, la comprensión de los ensueños secundarios y del núcleo de ensueño nos pone en contacto con fuerzas inhibitorias o movilizadoras de ciertos comportamientos que se asumen frente al mundo.

Pero ahora debemos advertir, que además del aspecto mecánico (síquico y corporal) del comportamiento, hay factores de tipo social y de acumulación de experiencias a lo largo de la vida, que actúan con igual fuerza que los factores mecánicos en la formación del comportamiento.

Nos referimos a dos aspectos importantes formadores de la conducta: primeramente la propia biografía, es decir, todo lo que ha ido sucediendo al sujeto a lo largo de su vida. Esto es lo mismo que decir: la historia personal. Pero esta historia personal, lleva a considerar un segundo aspecto y es el que aparece corno «código» frente a situaciones. Estos códigos de situación (es decir, conductas fijas que el ser humano adquiere para ahorrar energía y corno protección de su integridad), son el conjunto de roles. Los roles son hábitos fijos de comportamiento que se van formando por la confrontación con distintos medios, en que le toca a una persona vivir. Así, un rol para la familia, otro entre las amistades, otro en el trabajo, etc.

La gente muy joven, no tiene formadas todavía esas capas protectoras de roles y se encuentra desprotegida en la confrontación con el mundo. Es corno alguien que llega por primera vez a una reunión en la que no conoce a nadie y no sabe «donde poner las manos».

A medida que una persona va adquiriendo experiencia biográfica, sus roles se van configurando, ganando una mayor «seguridad» con respecto a distintos medios. Pero esto no es tan simple, porque a veces se producen errores de rol.

Tal es el caso de un individuo que se comporta en un lugar con el rol de otras situaciones (p. ej. en su trabajo con roles familiares). Eso trae aparejado numerosos problemas y confrontaciones con su medio.

También puede haber error de rol, cuando la situación es nueva y el sujeto no acierta a adaptarse, quedándose inmovilizado.

Y es frecuente el caso de una errónea configuración de rol. Es decir, la formación y codificación de una forma de conducta «mal armada», desde el comienzo de la situación frente a ese medio. Como el rol se va perfilando por repetición de actos, si los actos repetidos no coinciden con la situación, con el paso del tiempo se formarán hábitos que darán como resultado la configuración de un rol erróneo. Aún cuando el sujeto advierta que “algo» funciona mal en su rol, le resultará difícil arreglar las cosas en otro sentido, porque sus hábitos se habrán ya codificado por la repetición.

El estudio de la propia biografía y de los roles aclaran numerosos aspectos del comportamiento y arrojan luz sobre alguna predominancias o inhibiciones en el trabajo de los centros y en la estructuración de los ensueños.

A estas alturas, es bueno preguntarse: ¿son los centros en su trabajo, o los niveles en sus producciones de ensueños, o las experiencias a lo largo de la vida, los que determinan el comportamiento del ser humano?

La respuesta es que los centros, los niveles y el proceso biográfico, forman una estructura inseparable y que modificaciones en un factor hacen variar a la estructura total.

Así es que si la mecanicidad de los centros y el núcleo de ensueño, determinan numerosas actividades y contribuyen a la formación del comportamiento, la experiencia acumulada y las situaciones que toca vivir al ser humano, revierten y modifican el trabajo de los centros y la articulación de los ensueños.

Este punto de vista estructural, es decisivo para un buen autoconocimiento y necesario para producir modificaciones positivas sobre uno mismo.

El estudio biográfico se desarrolla del modo siguiente.

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  • Se escribe un extenso relato de la propia vida.
  • Se ordena la secuencia biográfica en columna y año por año.
  • Se van colocando al lado del dato biográfico, los cuatro elementos siguientes que se alcancen a recordar:

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1º) accidentes:

considerando a éstos como enfermedades y circunstancias invo1untarias que han tenido importancia, u operado cambios en el sujeto. También se considera accidentes, a los factores que hicieron desviar proyectos que en su momento se quisieron cumplir.

2º) vicios:

en sentido amplio, y todo aquellos que formóhábitos fuertes, duraderos, que se impusieron involuntariamente.

3º) repeticiones:

situaciones similares que a lo largo de la biografía aparecen más de una vez. Esto se obtiene al comparar distintos años.

Finalmente, se realiza la síntesis biográfica, tratando primeramente de resumir y extraer lo más significativo de todo el material, articulando luego los elementos en un sistema de comprensión del momento actual.

El estudio biográfico tiene varios objetivos a la vista, como la comprensión de comportamientos actuales motivados por hechos pasados. Pero sirve además, para ordenar proyectos vitales considerando ciertas repeticiones de situación o de accidentes, que podrían interferir en las futuras actividad en cualquier planificación de cambio.

El estudio de los roles, se realiza, así:

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  • a) Se dibuja varios círculos concéntricos en los que se va anotando las distintas situaciones en las que se desarrolla la vida diaria: trabajo, familia, amistad, etc.
  • b) Como cada círculo lleva su anotación de situación, se le acompaña el rol correspondiente, p. ej.: jefe o subordinado; padre o madre o hijo; amigo en relación de liderazgo o de dependencia afectiva o económica, etc.
  • c) Comprendidas las situaciones y los roles, se estudia si dichos roles están configurados satisfactoriamente, si pueden modificarse positivamente y de qué modo actúan y determinan la propia vida. Esto es en realidad una síntesis sobre el estudio de roles.

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Llegamos aquí a un punto en que el auto conocimiento empieza a tomar formal.

El estudio de los centros, de los niveles (con sus ensueños) y del comportamiento biográfico y de roles, debe permitir articular una síntesis completa sobre el funcionamiento anterior y actual de la propia estructura.

Si esta síntesis de autoconocimiento se ha realizado cabalmente, se está en condiciones de sacar consecuencias útiles y de tomar las resoluciones pertinentes para modificar la propia vida en sentido positivo.

Con esto terminamos el autoconocimiento que como primer nivel de comprensión y trabajo sobre sí mismo, es suficiente.