El instructor, luego de consultar con su grupo, fija un día a la semana para los trabajos. Ese día será inamovible en el futuro.

La reunión no debe pasar de una hora.

Así como la puntualidad en la asistencia es importante para que la reunión no sufra interrupciones, también la desconcentración inmediata es de tener en cuenta, para que los trabajos realizados no se vean perturbados por cuestiones ajenas al interés general del grupo. El orden de la reunión, es el siguiente.

  1. La reunión comienza con la lectura y comentario del Principio correspondiente, a cargo de un «lector» designado por el instructor.
  2. Terminada la lectura, se realiza la experiencia de paz bajo la dirección del instructor.
  3. Luego de la experiencia de paz, el lector lee la recomendación semanal.
  4. El instructor, da por concluida la reunión y se procede a la desconcentración de los participantes.

En cada reunión, un encargado designado por el instructor resume el Principio y comentario correspondiente en un escrito, del que entrega copias a todos, al comenzar la reunión siguiente.