Cuando se ponga en marcha un C.C.D., vamos a procurar que quede enganchado con la red. Vamos a seguir teniendo también estructuras flotantes; en este caso enganchamos a la red hasta cierto nivel sin hacer el esfuerzo de engancharnos hasta la base, no nos neurotizamos por la fluctuación de la base. Distinto en el caso de Consejos de base arraigados.
En la etapa de montaje de C.C.D., los sectores pueden desempeñar tareas de mucha utilidad. En coordinación con los orientadores, la tarea de los administrativos es de asistencia a problemas que se van a presentar, recogiendo la información, ya que no está seguro que los que están montando los centros sepan cómo resolver problemas legales, por ejemplo.
La elección del nombre del CCD no tiene por qué unificarse y será bueno que se nominen contando con la opinión de los vecinos del lugar.
Pueden surgir problemas de impuestos, problemas legales con la edición de la hoja de barrio, sobre avisos que se publiquen, etc. Se van a dar situaciones nuevas y los administrativos atienden a los problemas que surgen, se ponen en ese sentido al servicio de la base. Tienen toda la información sobre todos los problemas (pago de alquileres, de teléfonos, etc.); tendremos así una doble vía (orientador y sector administrativo) para atender a los C.C.D., lo cual, en estos seis meses, va a ser muy importante.
Siempre en coordinación con los orientadores, los *apoyos* van enganchando la red en la base con los mismos criterios que el sector administrativo. Desarollan también una actividad que no es estrictamente de ellos. Van a los CCD para recavar información sobre materiales (cartas, folletos, libros, etc.) y conseguirles los que faltan. También a través de la red apoyo se pueden organizar seminarios, retiros y conferencias que sea de interés en ese barrio.
En estos seis meses, a parte de los temas «tradicionales», el tema de los sectores es asistencia a los Centros de Comunicación Directa.
Los apoyos también cumplen con una función cohesora entre pares. Se trata de una labor anónima, no protagónica, de establecer buenas relaciones.
En cuanto a lineamientos generales, vamos a poner en primario ese concepto: asistir con preferencia a los puntos de menor concentración de gente, donde no se dá autonomía de implementación ni reciprocidad. Independiente del tema de la utilidad, está, en esos casos, el tema de que es gente nuestra. A esos puntos lejanos enviamos las redes, explicándoles los dos temas fundamentales de la autonomía de implementación y de la reciprocidad.
Podríamos priorizar esta actividad y atender a los puntos lejanos, estudiando, según la situación de cada Consejo, cómo organizar una acción continuada en estos seis meses. Cómo los puntos de mayor concentración pueden asistir a los puntos de menor concentración. Se ha notado un desquite de esos puntos. Sin embargo, pueden dar sorpresas en cuanto a su inserción en el medio. Hay que considerar que estos puntos están alejados también de la estructuración del medio, que son descuidados por parte de nosotros y por parte del sistema también. Tenemos que manejarnos con la idea que lo que no le interesa al sistema, sí nos interesa a nosotros.