Las vías de entrada de los impulsos mnémicos son: los sentidos internos, los sentidos externos y las actividades del coordinador.
Por estas vías corren los impulsos constituyentes de la información registrable que pasa a almacenarse en memoria.
Por su parte, los estímulos que llegan siguen una doble vía: una que va al coordinador y otra que va a memoria.
Es suficiente que los estímulos sobrepasen levemente los umbrales sensoriales para que sean registrables, y es suficiente una mínima actividad en los distintos niveles de conciencia para que haya grabación.