Las alegorías son narraciones transformadas plásticamente en las que se fija lo diverso o se multiplica por alusión, pero también en donde se concreta lo abstracto. El carácter multiplicativo de lo alegórico tiene que ver con el proceso asociativo de la conciencia.
Leyes asociativas de lo alegórico
La similitud guía a la conciencia cuando ésta busca lo parecido a un objeto dado. La contigüidad cuando busca lo propio, o lo que está, estuvo o estará en contacto con un objeto dado. El contraste cuando busca aquello que se opone o que está en relación dialéctica con un objeto dado.
Lo situacional de lo alegórico
Lo alegórico es dinámico y relata situaciones referidas a la mente individual (sueños, cuentos, arte, patología, mística), al psiquismo colectivo (cuentos, arte, folklore, mitos y religiones) y al hombre de distintas épocas frente a la naturaleza y a la historia.
Funciones y tipos de alegorías
Relata situaciones compensando dificultades de abarcamiento total. Al apresar situaciones alegóricamente, se puede operar sobre las situaciones reales de modo indirecto.
El “clima” de lo alegórico y el sistema de ideación
En lo alegórico, el factor emotivo no es dependiente de la representación. El clima forma parte del sistema de ideación y es el que delata el significado para la conciencia. Lo alegórico no respeta el tiempo lineal ni la estructuración del espacio del estado vigílico.
El sistema de tensión y la alegoría como descarga
La risa, el llanto, el acto amoroso y la confrontación agresiva son medios de descarga de tensiones internas. Determinadas alegorías cumplen con la función de provocar esas descargas.
Composición de lo alegórico
Continentes (guardan, protegen o encierran aquello que está en su interior); contenidos (aquellos que están incluidos en un ámbito); conectivas (entidades que facilitan o impiden la conexión entre contenidos, ámbitos, o entre ámbitos y contenidos); atributos (manifiestos cuando se destacan, tácitos cuando están encubiertos).
En lo alegórico se destacan los niveles (importancias, jerarquías), las texturas (calidad y significado de la calidad de un objeto), y los momentos de proceso (edades). Las alegorías se presentan a la conciencia con dinámica y gran capacidad de transformismo, inversión, expansión o reducción.
Para hacer una interpretación completa de un sistema alegórico es conveniente observar un plan de trabajo que comience por separar los componentes simbólicos y sígnicos. Posteriormente, se debe tratar de comprender la función con que cumple cada uno de los elementos considerados y el origen de la materia prima alegórica (si se trata de objetos culturales, de recuerdos entremezclados, de ensueños, o de imágenes oníricas).