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XVII – PERDIDA Y REPRESION DE LA FUERZA
- Las mayores descargas de la Fuerza se producen por actos descontrolados, éstos son: la sexualidad excesiva, la imaginación sin freno, la charla desmedida, la curiosidad sin control y la percepción exagerada (el mirar, oír, gustar, etc… de manera desbordada e inútil).
- En cuanto a la sexualidad, debes interpretar correctamente ésto: tal función no debe ser reprimida, porque en ese caso crea efectos mortificantes y contradicción interna. La sexualidad comienza y concluye en su acto, pero de ninguna manera debe continuar afectando la imaginación o buscando nuevo objeto de posesión. Se hace evidente que si los estímulos externos o la fantasía exacerban la función del sexo, ésta resulta excesiva.
- Está claro que las recomendaciones de castidad y abstinencia tuvieron en su momento relación con la Fuerza, pero los instructores que pusieron atención en aquello, de ningún modo lo explicaron de manera represiva, sino sobreelevada.
- Posteriormente, el control del sexo por una determinada “moral” social o religiosa, sirvió a designios que nada tenían que ver con la evolución sino más bien con lo contrario.
- La Fuerza se desbordó hacia lo crepuscular en las sociedades reprimidas y allí se multiplicaron los casos de “endemoniados”, “brujos”, sacrílegos y criminales de toda laya que gozaron con el sufrimiento y la destrucción de la vida y la belleza. En algunas tribus y civilizaciones, los criminales estuvieron repartidos entre los que ajusticiaron y los que fueron ajusticiados. En otros casos, se persiguió a todo lo que era ciencia y progreso porque se oponía a lo irracional, a lo crepuscular y a lo reprimido.
- En ciertos pueblos primitivos, existe aún la represión del sexo, como en otros considerados de “civilización avanzada”. Es evidente que en unos y en otros, el signo destructivo es grande aunque en los dos casos el origen de tal situación sea distinto.
- Si me pides más explicaciones, te diré que en realidad el sexo es en sí santo, ya que gracias a su ejercicio la caída de la luz en escalas inferiores (al desintegrarse los cuerpos), es compensada por la reproducción, que permite el surgimiento de nuevas posibilidades evolutivas.
- Jamás creas las mentiras de los envenenadores de la vida cuando se refieren al sexo como algo despreciable. Por el contrario, hay en él belleza y no en vano está relacionado con los mejores sentimientos del amor.
- Sé cuidadoso entonces y considéralo como una gran maravilla que debe tratarse con delicadeza, sin convertirlo en fuente de contradicción o en desintegrador de la energía vital.