1. En muchos días descubrí esta gran paradoja: aquellos que llevaron el fracaso en su corazón, pudieron alumbrar el último triunfo; aquellos que se sintieron triunfadores, quedaron en el camino como vegetales de vida difusa y apagada.
  2. En muchos días llegué yo a la luz desde las obscuridades más obscuras, guiado no por enseñanza, sino por meditación.
  3. Así, me dije el primer día:
  4. No hay sentido en la vida si todo termina con la muerte.
  5. Toda justificación de las acciones, sean éstas despreciables o excelentes, es siempre un nuevo sueño que deja el vacío por delante.
  6. Dios es algo no seguro.
  7. La fe es tan variable como la razón y el sueño.
  8. “Lo que uno debe hacer”, puede discutirse totalmente y nada viene definitivamente en apoyo de las explicaciones.
  9. “La responsabilidad” del que se compromete con algo, no es mayor que la responsabilidad de aquel que no se compromete.
  10. Me muevo según mis intereses y ésto no me convierte en cobarde, pero tampoco en héroe.
  11. “Mis intereses”, no justifican ni desacreditan nada.
  12. “Mis razones”, no son mejores ni peores que las razones de los otros.
  13. La crueldad me horroriza, pero no por ello y en sí misma, es mejor o peor que la bondad.
  14. Lo dicho hoy por mí o por otros, no vale mañana.
  15. Morir no es mejor que vivir o no haber nacido, pero tampoco es peor.
  16. Descubrí, no por enseñanza, sino por experiencia y meditación, que no hay sentido en la vida si todo termina con la muerte.