La Ascesis es el foco del Estilo de Vida, coloca la propia vida alrededor de ella. El punto central de la Ascesis es un determinado trabajo sobre sí mismo. Es el equivalente a las prácticas de toda mística, pero en nuestro caso particular todo va tendiendo a la superación del “yo” para entrar a los espacios profundos de lo sagrado. La Ascesis no es una rutina, es algo que siempre está presente y que nos liga con el Propósito (permanente u ocasional) que nos hayamos fijado.

Hay que ampliar este apunte para distinguir entre Estilo de Vida y Ascesis. El primero se refiere al tipo de vida que se irá llevando de aquí en más, desde que termina la Disciplina hacia delante. Sin embargo, el Estilo se ha ido formando al ir profundizando los pasos de la Disciplina. No se entra al Estilo como una cosa nueva sino que se ha ido formando y ahora se lo tiene en cuenta como organizador de la vida poniendo el Centro en Lo Profundo y en las actividades relacionadas con ello. Si el Centro de alguien está en otros intereses, no estamos diciendo que está mal, pero no tiene que ver con nosotros desde el punto de vista de su Estilo de Vida y del trabajo sobre la Ascesis.

Un Estilo de Vida sin Ascesis no tiene que ver con nosotros y no lo consideramos interesante desde el punto de vista de la Escuela.

El estilo de vida es el modo en que se está mentalmente, una postura mental que busca no salirse. En la Ascesis uno busca otra cosa, conectar con otra cosa, poner en marcha esa búsqueda en lo que a uno le gusta. Estar direccionado en la vida cotidiana, siempre buscando su propio centro. Apenas me des-centro, vuelvo a centrarme, a buscar el equilibrio interno. En eso estamos constantemente, eso hace al Estilo de Vida.

Recomendaciones sobre el Estilo de vida

1. La prioridad es ir (poco a poco) formando el Estilo de Vida.

Eso no saldrá inmediatamente, se irá formando. Así convendrá ir formando la actitud de «tranquilidad interna» en medio de las actividades contradictorias de la vida diaria y de las relaciones contradictorias con los diferentes tipos de personas. No esconderse frente al desorden de la vida diaria, sino entrenarse manteniendo «tranquilidad interna».

2. Actitudes mentales

La rutina diaria ha sido reemplazada por el Estilo, también diario.

En cuanto a la Ascesis, se ha configurado la entrada al espacio sagrado y conviene grabar definitivamente la entrada y ya no moverla.
Mantenerse en el “centro” a pesar de las variaciones cotidianas es uno de los esfuerzos del Estilo de Vida. Igualmente, es importante ir educando (poco a poco), la capacidad de atender a situaciones simultáneas y no solamente “paso a paso”. Normalmente, se atiende a un problema cotidiano y luego se pasa a otro, siendo muy difícil resolver diversas situaciones más o menos simultáneamente. Para ello, el emplazamiento es de “silencio mental” frente a esas situaciones que se deben atender al mismo tiempo.

Precisamente, el “silencio mental” debe ir ganando terreno en el propio Estilo de Vida. Es cierto que se va perdiendo apasionamiento y también se dejan de disfrutar algunas pequeñas cosas, pero ésta es una buena dirección para ir saliendo de la “cadena” de dependencias sensoriales y mentales.

3. Tomar un día a la semana

(varias horas a solas para poder meditar, reflexionar y ordenar ideas sobre las cosas de tu vida externa e interna). Ocasionalmente retiros personales para profundizar en la Ascesis.

4. Las recomendaciones para la Ascesis y el Estilo son válidas para todas las líneas disciplinarias.