El propósito está en el espíritu y hace que las cosas funcionen. Un gran propósito va generando ese proceso. Estructuras orientadas en los propósitos y esos propósitos están en el espíritu de la gente. Lo que mueve esa dirección no son planes.

Otro ejemplo es la idea, la necesidad de un mundo mejor. Eso está instalado en el espíritu de la gente en este momento histórico. Eso va produciendo y vibrando, ya. Aunque sea difuso y no definido, está en marcha y es un propósito que le va dando dirección. A veces toma el carácter de una gran urgencia. Después los historiadores explican cómo fueron las cosas, pero no antes de que suceda.

Esa forma de trabajo es la que usamos con gran conciencia de esa forma. De cómo trabaja esa forma. Hay propósitos de todo tipo. En la Ascesis se trabaja con propósitos, pero hay que emplazarlo convenientemente, profundamente. Hay que bucear y formarlo y clarificarlo. Si es algo de importancia capital para uno que se realice ese propósito, tiene más fuerza. ¿Cómo se bucea? Comparando las cosas que se pueden prescindir, de las necesidades. Usted se va dando cuenta de las cosas que son más secundarias, más sometidas a presión. Todo esto requiere de bastante reflexión. A esos propósitos profundos hay que verlos bien. No hay que engañarse, es algo de peso. Habría que revisar también los antepredicativos, presupuestos, prejuicios que uno tiene. Ver los propósitos ilusorios, superar temores.

El tema es que hay que configurar el Propósito. Te mueves con lo que tienes a mano, en torno al Propósito. Cuando ese Propósito está (aunque no sea todavía consciente), va actuando. Cuando está configurado y es consciente, resulta muy fuerte.

Alguien que no tiene Propósito tiene una vida muy cambiante. El Propósito está trabajando si vives en él. En él vivimos, nos movemos y somos. Es un Propósito sin el yo. Si tiene el sabor del yo, no tiene la profundidad necesaria. Es suprapersonal, no es el yo el que está en juego. No es fácil pero es un muy lindo tema. Cuando lo vas configurando va tomando fuerza y vives en él. No se lo “encuentra”. Un propósito es “chino”2, para el que se mueve basado en lo personal.

Se puede partir de alguna experiencia vista en el trabajo con la Disciplina. Una experiencia que tenga gran resonancia para uno; algo que uno desee profundamente y que sienta que puede dar sentido a mi vida y quizás más allá de ésta. Este propósito requiere tiempo para ser bien conformado y va configurando un estilo de vida. Así, no puede articularse un Propósito y una Ascesis sino está inscripta en un Estilo que le da permanencia.

El propósito es personal y no hay necesidad de comentarlo. (Reunión de Escuela en La Cazadora. Buenos Aires – 10/3/03)

Incomprensible.