El vacío central en las distintas dimensiones y la desaparición del instante.

Oscilación entre el vacío espacio-temporal y el recuerdo del vacío espacio-temporal.

En este paso, desaparecen también los casquetes de la esfera del Paso 7 (como representación visual) y se vuelve a configurar los límites internos de la esfera, ahora copresentes (en realidad, “presentes” pero como registro cenestésico-kinestésico). Mi atención está puesta en toda la superficie interna de la esfera, con tensión centrífuga hacia los límites de la esfera, creando el vacío central.

Recordemos que:

En este paso 8º se llega al “vacío central», pero con una mecánica diferente a la del paso 2º que no implica la compresión, sino el reforzamiento de los límites. En este paso se vuelven a configurar los límites internos de la esfera, difundiendo la atención hacia las paredes internas con tensión centrífuga hacia toda la superficie interna de la esfera, lo que lleva forzosamente al vacío central, producido por el refuerzo de la exterioridad o materialidad de las paredes esféricas (presentes o copresentes ya que han desaparecido como representación, pero siguen actuando como límites no obstante su dilución). Si se han eliminado los datos hiléticos (materiales) de la representación, de todas maneras la atención está puesta en los límites internos que se evanecen, quedando estos copresentes pero no representados como imagen visual. Entonces, es posible producir el vacío central apuntando con fuerza a las paredes internas de la esfera, aunque esta pierda «materialidad», aunque se diluyan los límites también como representación, porque allí están copresentemente (o “presentemente“ como representación no visual) atrapando la atención que va hacia ellos centrífugamente. En el vacío central, se está presentando el «vacío del vacío» porque este «opera» sin copresencias de lo central, mientras que las paredes esféricas (aunque ya hayan desaparecido en su «materialidad») están copresentes y a ellas se refiere la atención.

Se puede hacer desaparecer los datos hiléticos y, sin embargo, seguir actuando las tensiones que actúan desde memoria, sin tener esos límites que antes se consideraban.

No se ven, pero sigue la tendencia hacia esos límites. Y no se ven porque han sido eliminados pero siguen actuando aunque no estén presentes. Aquí se evidencia el efecto de la acción, que esta copresente.

Ese es un caso de acción de forma sobre la propia forma. Y no por decir “ahora me quedo en el vacio mental”, produces el vacío. Así no es posible, se llenaría de cosas. No hay otra forma posible para producir el vacío, sino reforzar las paredes. Luego queda operando la tendencia hacia las paredes que no existen. Entonces solo queda un vacio sobre otro vacio, y no porque uno se haya propuesto hacer el vacio.