Se trata de la purificación de dos substancias(10). Al mercurio se lo filtra con una gamuza o cuero fino hasta que quede limpio de impurezas. Al azufre se lo lava con agua tibia reiteradas veces hasta que algunas impurezas precipitan y otras sobrenadan pudiendo retirarse el azufre limpio. Finalmente, se mixtionan las substancias purificadas en proporción 1:3, obteniéndose un cuerpo negro pizarra con brillos metálicos(11).
(10) No vamos a encontrar la Materia Prima, hay que producirla y deriva de dos principios que interactúan. Toma su raíz de un cierto tipo de Alquimia basada en el azufre y el mercurio, que alegorizan dos principios opuestos, tal como lo desarrollaban en la Alquimia medieval que trajeron los árabes. El Cinabrio que se encuentra en la Naturaleza es azufre y mercurio bien mezclados. Esa mezcla de dos principios, que en más de un sentido son antagónicos y complementarios, es la que queremos procesar. Es la idea evolucionista: hacer en poco tiempo lo que la Naturaleza tarda enorme cantidad de años. En ese paso, se purifican las sustancias y el operador.
(11) Siempre estuvo en discusión cuál era la “materia prima”, pero tratándose de un “andrógino” es aceptable considerar a dos elementos distintos, el azufre y el mercurio, como constituyentes de un solo cuerpo. Luego de la mixtión por giro de la substancia en el “mortero”, el cuerpo va tomando una coloración cada vez más negra hasta semejar el “ala del cuervo” con sus pequeños destellos metálicos. Este momento de la “mortificación”, se continuará en el siguiente paso cuando se agregue temperatura con un sistema gradual muy interesante conocido como “fuego de rueda”. El cuerpo ha sido “mortificado” pero aún tiene “crecimiento” y otras funciones. La “muerte” ocurrirá en la
siguiente cuaterna.