La Disciplina Energética trabaja en la generación, desplazamiento y transformación de la energía psicofísica.

Nos basaremos en dos principios energéticos:

  1. Si no se cuenta con energía difundida no se puede disponer de ella. Si hay energía concentrada primero habrá que difundirla y luego requerirla desde distintos puntos del cuerpo.
  2. Para poder trabajar en esta Disciplina se debe adiestrar la aptitud de sentir internamente las cargas psicofísicas utilizando los plexos nerviosos para verificar la producción y pasaje de la energía, plexo por plexo.

En la Disciplina Energética se trabaja con la energía psicofísica, no con otro tipo de energía. La energía psicofísica la podemos ver funcionar muy rápidamente en nuestra pantalla de representación, por ejemplo, en las imágenes visuales.

La permanencia de la imagen tiene que ver con la conservación de la energía psicofísica. La permanencia se disipa hacia el nivel de sueño; más sueño y menos conservación de la imagen. Al tratar de mantener la imagen en el día, comprobamos que ésta oscila porque cicla la energía psicofísica. Y lo mismo que sucede con la imagen pasa con todas las actividades psicofísicas.

El brillo de la imagen tiene que ver con la canalización de la energía. Cuando ésta se entrena se pueden lograr imágenes brillantes. El brillo de la imagen nos muestra una característica importante: la intensidad.

La intensidad es importante para otros trabajos energéticos. Si no hay suficiente intensidad no van a salir algunos trabajos previstos en los pasos más avanzados de la Disciplina.

Intensidad, brillo y permanencia. Estamos hablando de energía psicofísica y ponemos el ejemplo de la imagen.

En cuanto a la energía psicofísica, tenemos que comprender que todo lo que se mueve como imagen se mueve por quantums de energía. Sólo que la imagen no es únicamente visual, corresponde a los distintos sentidos. Incluso hay gente que se ha especializado en diferentes imágenes que corresponden a distintos sentidos. Imágenes auditivas, por ejemplo, hay algunos que aun sordos pueden escribir una sinfonía completa. Imágenes olfativas, que se pueden desarrollar a través del oficio de la perfumería. Imágenes gustativas, como los gourmets que trabajan con sus papilas gustativas, con imágenes gustativas y las recuerdan. Esos grandes chefs están trabajando también con imágenes, como recuerdos que se cotejan con la percepción. El catador de vinos busca el gusto a fresas en las diferentes cepas que está catando, casi sin darse cuenta rescata el gusto. De las muestras, puede saber que eso no es fresa, que es avellana. Todo esto pasa con las imágenes que se cotejan con el recuerdo y en general se hace por la vía del descarte y así se va calibrando. Se apela al recuerdo como representación y se coteja con la percepción.

Hemos hablado de diferentes imágenes de los sentidos externos. También existen las imágenes que no corresponden a los sentidos externos, sino a los internos.

La fuerza de las representaciones de las imágenes internas será para la Disciplina Energética de mucho interés. Las imágenes que provienen del mundo externo las registramos como adentro del propio cuerpo, pero también muchas provienen del mundo interno. Esas son las imágenes que clasificamos como cenestésicas y kinestésicas. Las primeras registran los cambios del medio interno y las kinestésicas registran los cambios de posiciones corporales.

Ese juego de imágenes entre las percepciones, las representaciones y los sentidos nos dan claves importantes del funcionamiento de la energía psicofísica. Cuando hablamos del tema de los sentidos internos es más difícil registrar las imágenes. A veces los sentidos internos interfieren con la percepción externa. Estamos hablando de los fenómenos de traducción de un sentido en otro. Esto se reconoce fácilmente con el sentido gustativo: “Qué dulce eres”, “qué manera agria o ácida de hablar tienes”. También con el olfativo: “Esta situación huele muy mal”. En la poesía podemos encontrar múltiples ejemplos de este tipo de traducciones.

Traducciones que funcionan casi a la velocidad de la luz y que tienen que ver con la corriente nerviosa. Son de un sentido a otro. Trenes de impulsos que salen de un sentido y se transforman en otro. Podemos reducir las sensaciones y las traducciones al átomo mínimo que es el impulso. Reducimos a impulsos y vemos sus propiedades, cómo se transforman, siempre trabajan con sus vías sensoriales: impulsos auditivos, gustativos, etc. Estos impulsos van por corrientes nerviosas. Veamos un ejemplo: frente a una situación de peligro, la adrenalina se activa en el torrente sanguíneo, acelera el flujo nervioso, estimula los músculos. Hay distintas sustancias que emite el organismo y que lo aceleran o lo enlentecen y algunas otras que permiten que se bloquee o se enlentezca la conexión neuronal. Lo que se enlentece son las transmisiones neuronales, no el pensamiento. Se van produciendo fenómenos “tóxicos” que entorpecen la transmisión. Esos trenes de impulsos tienen capacidad para transformarse y deformarse. La ocurrencia de este fenómeno puede observarse claramente en el caso del empleo de drogas.

Estamos hablando de los sentidos internos donde se pueden producir variaciones de temperatura, cambios de tenor alcalino o acido, cambios de presión, todos cambios que actúan sin que uno se dé cuenta. Muchas veces todas estas variaciones se están produciendo subliminalmente, y para detectarlas hay que ponerse en situación subliminal, en el límite de las percepciones. Muchas veces dan señales, pero traducidas, y así a veces no se entiende el origen de estas traducciones.

Otro tema es el circuito de las representaciones. La percepción y la sensación son un átomo que no podemos separar. Sensaciones y algo más es la percepción. Trenes de imágenes estructuradas y no sensaciones aisladas, son percepciones estructuradas. Y las traducciones también presentan grandes ventajas, se comprueba esto de las estructuras de percepción. Las estructuras son algo muy importante en la economía del psiquismo. Siempre vienen asociadas por cargas de otros sentidos, la complicación es horrible. Así que cuando hablamos de la realidad, es un poco complicado, estructuraciones de percepción que nos arman una estructura de representación y que nos inducen a considerar el mundo externo. Esto nos lleva a una cierta humildad al tener en cuenta lo que se conoce como criterios de verdad. Lo que ve es lo que es, bueno, no es así. Es lo que pasaba antes con la salida y puesta del sol, no se tenía información de los cuerpos celestes, y todavía se dice que el sol se pone y sale. Así que este asunto de los criterios de verdad sobre el mundo deberían advertir estos estudiosos que se estudia desde algún lado, desde alguna perspectiva. Se puede armar gracias a la estructuración de las imágenes, pero es la ubicación o perspectiva que se tiene.

Este tema de la traducción y de la estructuración de las imágenes permite descubrir cualidades en los objetos externos a los que llegamos de modo elíptico, traducido. Se puede calcular el peso de un objeto pero sin tocarlo. Son fenómenos complejos e interesantes y de consecuencias si uno quiere trabajar con el armado del psiquismo. Si queremos desestabilizar el sistema psicológico, hay formas y formas. Como alterar el sistema nervioso. Y no sólo se producen por acción de sustancias externas, también determinadas glándulas en ese circuito secretan determinadas endorfinas que producen alteraciones por acción de sustancias internas. Entonces se da el caso de una persona que no ha tomado vino y pasan cosas extraordinarias. Y sin duda que así como se entrenan determinadas aptitudes en este campo también se entrenan formas de entrar en esos mundos. Pero se necesitan momentos de inspiración, ponerse en ese tren, en tema. También otros se ponen matematizando, poniéndose en una franja cenestésica. Es un tema de sentidos internos y traducción de impulsos. Es como si hubiera franjas y uno pudiera meterse en una u otra capa. Como los tibetanos que entran en diferentes “bardos”. Hay otros que tienen la vida ligada a un bardo. Algunos ni se enteran de las distintas franjas y si se quiere sacar a alguien de un determinado bardo se debe desestabilizar.

Con la Disciplina nos metemos de lleno en este tema. Es una larga secuencia de cosas, se puede captar muy bien y se harán diferencias a la vista del aprendizaje de las razones y de la experiencia, no solo de la cosa teórica. Nos ha parecido adecuada esta forma planteada, la cosa práctica primero y no largarse de golpe con las Disciplinas. Se aprende, se coteja, se compara y se reflexiona sobre todo esto, se va trabajando con memoria, pero también con experiencia. Son cosas que no se estudian cotidianamente, se experimentan y quedan en el “campo de la rareza”.