En cada cuaterna y en cada paso, el trabajo de la Disciplina Energética se reduce diariamente a sólo dos puntos: conciencia de sí, apoyándose en el plexo productor y práctica de perfeccionamiento de los pasos en algún momento del día.

El primer punto: conciencia de sí apoyándose en el plexo productor que es una referencia cenestésica y, por consiguiente, de ubicación interno del cuerpo. Esto es todo el tiempo que uno pueda durante las actividades diarias, sin olvidarse de sí mismo. Si hay olvido, se puede aprovechar cualquier estímulo al centro productor que aparezca, para acordarse de él y tratar de mantenerlo, pero sin tratar de hacer algún trabajo con la energía… simplemente recordándose.

El segundo punto: práctica de perfeccionamiento de los pasos en algún momento del día.