Las sensaciones se transforman en destellos o pierden naturalmente fuerza hasta diluirse. Activación en la cúspide hasta evanescer el proceso.
La activación en la cúspide se trabaja arriba en la cabeza hasta que se desvanece. No se trata de la “circulación de la luz” de la que hablan los taoístas. Los destellos pierden fuerza y se van diluyendo, uno trata de mantener y aumentar esta activación y no es posible.