Seguramente vendrá bien mucha difusión, pero no por parte de Silo, quien no habla con la prensa porque seguro que lo cambian todo. Además, es un medio muy inestable y “atado”, le dan a algo en un ciclo y al poco tiempo lo degradan, lo tergiversan, etc. ¡Empieza una cosa y luego te lo cambian a un jabón! Esto va de otro modo, por eso también lo de los bustos, a fin de que vaya una figura especial no susceptible de modificaciones raras.

No se habla con la prensa, sí con la persona.

Indiscutiblemente los nuestros pondrán mucho de sí en la expansión de El Mensaje, para empujarlo pero no para organizarlo ya que no es la forma. Seguro que se pondrá mucho ingenio para hacerlo llegar con encaje y profundidad. Pero lo definitivo es que la gente “lo haga suyo”, esa es la clave y que surjan comunidades por distintas partes, ya vendrá entonces el momento de organizarse más. Esto es muy distinto al Movimiento, que está teniendo un desarrollo interesantísimo, logrando unas proporciones de sumo interés. Tiene sus formas muy establecidas, y es que de otro modo no se podría, ¿cómo se hace para abrir países?, ¿para llegar a distintos sitios…?

En cambio lo del mensaje es diferente; hemos de ir dejando que la gente lo haga suyo, lo incorpore, lo desarrolle. Y esto es algo que tenemos que ver, ¡hay que verlo! No como otros que “se fueron antes de verlo”…

Está bien así como va todo.

Ahora tendremos estas operaciones en Madrid y luego las reproduciremos exactamente igual en Roma y después en Buenos Aires y luego en Chile.

Del mismo modo, tendrá pequeñas variantes de acuerdo al lugar, pero conviene que los códigos internos sean los mismos, que no difieran. Eso haremos en estos días.

Haremos un ensayo previo el día anterior con las personas, los auxiliares, etc., para que salga bien, después el mismo día también se puede hacer un ensayo para que salga todo bien in situ.

Conviene que el texto esté bien distribuido entre los participantes para que se lea bien en el momento de hacer la ceremonia de reconocimiento.

Luego habrá un alto y después un pequeño ágape y algunas preguntas y respuestas, se pueden hacer preguntas pero no se responden a todas, en el sentido que se atienden a las más interesantes. Esto es reciprocidad. ¡Usted puede hacer la pregunta que quiere y el que responde también lo hace como quiere…!

Respecto a la distribución de El Mensaje será un proceso, que ha de calar profundo y entonces será verdadero, con encaje, con substrato, con reflexión. No se trata de una “campaña de difusión” por cierto, sino más bien de algo que irá poco a poco y con profundidad. Tendrá los mismos códigos internos aunque las formas podrán variar. Ahora estamos en el ámbito geográfico conocido, pero las otras culturas harán un aporte importarte al incorporarlo como algo propio.

Es de destacar el “carácter escandaloso” de estas cosas al presentarlas al medio.

En la historia ya ha ocurrido esto de que algo “irrumpe” (así se dice) en un momento preciso. No es un “devenir” histórico, un momento que sigue de “un proceso histórico”, sino más bien una irrupción que se mete “en la” historia, no algo que parte “de la” historia.

La gente muy establecida y de credos varios, seguro que lo registra como un atrevimiento.

Por ejemplo, podrían decir: “¿pero cómo?, si ya hay ceremonias…” o cosas que se dicen porque les parece “escandaloso”, de un atrevimiento superlativo, presentar un Mensaje de este tipo.

Así son estas cosas, siempre lo han sido así, se ha irrumpido en la historia. Lo que pasa es que los antiguos, con el paso de los siglos estas cosas que son un escándalo en un primer momento por lo novedosas, lo irreverentes al poder establecido, lo profundo que pueden calar en la gente, ya se hacen habituales y se desacralizan y se convierten en verdaderos mamotretos desprovistos de toda espiritualidad. Un caso particular va a ser el tema con el Islam. Se plantea enfocar al pie de la letra lo que ellos mismos dicen. ¡Mahoma fue un profeta!, estamos de acuerdo, ¡Mahoma fue el último profeta! Eso fue lo que él dijo, también estamos de acuerdo. Es decir, Mahoma dijo que ya no hacía falta ningún profeta después de él. El ya murió y fue el último, efectivamente. Por lo tanto, el tema del profeta hoy está de más… Entonces: “¡Alá es grande y el profeta está de más…!”