No es difícil destacar que esta época, en este momento es caos particular, pero ello nos favorece, favorece a estas cosas nuestras, aunque haya mucha gente que la pase mal, claro está, pero eso es por deficiencia de ellos, lo que sucede es que se caen muchas creencias, “muchos aspectos de supuesta seguridad del Sistema”, entonces aumentan las búsquedas, la inestabilidad, la disposición hacia algo interesante, ¡y aquí estamos nosotros!
(Este, a mi ver fue un comentario corto, al pasar, pero clave porque aclara, otra vez, que cuando hay una crisis enorme por los incompetentes del sistema, puede ser bueno para estas cosas, porque las “seguridades que ofrece el sistema” se tambalean y caen… entonces la conciencia se abriría a otras búsquedas (interesantísimo) aunque claro, la gente la pasamos mal…)
En otro comentario se matiza en otro momento con esto del Imperio que está en manos de tipos poco capaces, “un tejanito visco” hablando de cosas, de derechos humanos, de ataques, todo contradictorio, ¡abrase visto! A lo mejor ni llegan a Imperio, son tan torpes que quizás ni sirven para eso…
Por otra parte esto de los derechos humanos, ¡qué es eso de apropiárselos! Si nadie… ni los cumple. Por eso nosotros los ponemos en el futuro, como algo a lo que aspiramos, como una aspiración genuina, no como alguna bandera a enarbolar que manotean los vivos…
A propósito, no tenemos que aceptarles su códigos, sus denominaciones de los acontecimientos en este caos, si dicen “torres gemelas desplomadas“, decimos “le tiraron abajo dos kioscos”; si dicen “catástrofe”, vemos que no será tanto, ni tanto peor es la que causan ellos por todos lados a los demás. Además hay que interpretar las cosas de otro modo, porque que un poco de péndulo, proporciona la cosa general, y así siguiendo; o sea, no le aceptamos las denominaciones, los códigos ni las interpretaciones, ¡no les aceptamos nada! Durante esos días seguidos a los kioscos caídos me dedique a “escuchar lo que decían los prohombres del sistema” y hay que ver la de barbaridades y disparates que decían, revelaban un estado interno ciertamente lamentable…