El Centro Luminoso. (El día noveno).
Negro: uno de los registros más remanidos, más comentados en todas las culturas, es la luminosidad de esos niveles altos de conciencia. Es como si siempre estuvieran acompañados todos esos fenómenos de niveles más altos de conciencia, por estados de luminosidad más intensa, sea que la percepción es más clara, sea que los objetos percibidos son más destacados, sea que todo se ve bajo una luz más importante. Se trata de fenómenos de luminosidad, es un modo en que se ha sentido así, se ha alegorizado así, representado como de más luz, diferente a la simple percepción que uno tiene cotidianamente, siempre son fenómenos de lo luminoso. Los fenómenos crepusculares hacen alusión a la falta de luz.
Se habla de un centro luminoso que es ése estado de conciencia más alto, y si quieres referirte al cuerpo vas a encontrar algún punto que haga concomitancia con la acción de ese centro luminoso, habrá un punto de concomitancia en el propio cuerpo, pero no es ese el punto. Es muy importante me parece, eso de los altos niveles relacionados con fenómenos de luminosidad.
Participante: (continúa la lectura).
Negro: muchos panteístas consideraron por ejemplo que ese centro luminoso que ellos percibían en sí mismos, que esa cosa iluminada era parte de ese centro de luz universal. Ascendieron hacia ese punto luminoso, un centro luminoso en uno y otra cosa por así decir, la participación en esa misma sustancia, la sustancia divina, está bien esa definición de sustancia y accidente, esas son de la filosofía aristotélica, pero bueno, usemos el mismo lenguaje, es la participación en la sustancia divina, en su luminosidad. Pero hay distintos niveles de ese todo, desde un «anima» hasta una conciencia lúcida, y una conciencia más que lúcida. La participación en ese Sol es bastante diferente a la de una ameba, entonces en el panteísmo todo está en todo, pero todo esto tiene cierta escala y cierto orden, no todo está en todo de cualquier modo. Ni los panteístas más groseros piensan que todo está en todo de cualquier manera revuelta.
Los gnósticos hablaban de distinto nivel de luz también, pero otros hablan de una conciencia más que de un Dios, hablan de una conciencia universal, de una dirección del universo, de una intención, así de abstracto se pone esto Eso que es Dios está muy lejos de lo esencial entendido como Dios, es una intención universal que crea los mundos, genera las cosas por medio de imágenes, las cosas no son nada más que imágenes de ésa intención, eso es lo que mueve todo. Los mundos se crean cuando Brahma sueña, empieza a imaginar cosas y crea mundos, y luego se empieza a despertar y se acaban los mundos, desaparecen y queda la nada. Es una maravilla, pero son imágenes.
Lo mismo que sucede en un ser humano, que mueve todo con sus imágenes, desde el movimiento del cuerpo, hasta el diseño, elaboración y producción de cohetes espaciales, imágenes que mueven cosas densas, físicamente densas, empiezan por el propio cuerpo, al cuerpo lo mueven las imágenes, el universo se crea con esa intermediación, con esa cosa sumamente abstracta y las cosas más densas que son los cuerpos, por medio de imágenes. La luz es una forma de representar, porque nos manejamos con los estrobos ópticos y eso, no necesariamente es la luz, ese disparo de fotones.
Participante: (continúa la lectura).
Negro: les dieron tablas con leyes, rayos y con lenguas de fuego. Como hablábamos el otro día referido a Pentecostés, y se inspiraron, esferas luminosas que son tan afines a nosotros, de ciertos trabajos internos que nosotros usamos y hacemos para lograr mayor inspiración, mayor vuelo, inspiración que recibimos de ese trabajo con esas esferas, con esa fuerza, eso ellos lo pusieron afuera y vieron esferas y cosas que hoy cada vez más se están viendo, bueno está bien, se va a llenar todo de esferas…