El mecanismo del agradecimiento es reconocer cierto tipo de imágenes que a ti personalmente te son muy positivas y nos interesa que estén bien grabadas. Tienen fuerza como para compensar situaciones muy negativas de la vida de las personas, siempre y cuando esas imágenes estén bién estructuradas, uno les haya prestado cierta atención y las haya trabajado. Esto tiene que ser algo automático. Es como apretar un botón y que salten esas imágenes, es decir, que estén muy trabajadas, muy grabadas. Eso es un truco realmente bueno. A esas imágenes se las puede trabajar muy bien en el presueño. Es decir, uno puede disponerse a dormir metiéndose en la construcción de esas imágenes positivas. Deben estar incorporadas.

No podemos hacer nada a contrapelo y a la fuerza, eso trae sus rebotes. Por los costados siempre, nuestro sistema es elusivo, no es confrontativo. Si a alguien le es difícil trabajar esas imágenes en el presueño, tendrá que construir esas imágenes positivas en otro momento, pero en general decimos que se pueden construir en los momentos del presueño y con ellas entrar. Se automatiza de tal manera que cuando estás en una situación complicada, conflictiva, no te es difícil apelar a eso en plena vigilia, aunque los trabajos no los has hecho en vigilia. Los has hecho en una suerte de semisueño, los has ido incorporando al sueño prácticamente.

Hay personas que pueden encontrar como una especie de anécdota y otras pueden encontrar una simple imagen muy inspiradora. Apelar a esa imagen es como para los cristianos apelar a Jesús, o para los budistas apelar al Buda en el loto, son imágenes inspiradoras, reconfortantes que funcionan bien en distintas religiones.

Ese mecanismo funciona siempre y cuando se haya grabado bien, porque si en los momentos difíciles te pones a construir una imagen no puedes, no te sale, no funciona.

Esa imagen tienen que ser compensatoria y con luz. Si la colocas en un determinado espacio, con luz, va a surgir el clima por ese hecho. Es lo que pasa con ciertas imágenes y la respiración, en el caso de los yoghis estos lo ven al revés. La imagen chupa determinados climas. Basta que coloques cierta imagen para que la respiración la acompañe y no es la respiración la que coloca la imagen.

Pueden ser escenas desvinculadas de uno, en que uno se pone frente a esa imagen en actitud contemplativa. Con los guías no pasa lo mismo. No es la cosa contemplativa, fija, que puede ser una imagen muy sugerente, muy interesante, pero no tiene la dinámica suficiente para que uno se acerque a eso de preguntar. En fin, hay muchas formas de trabajar esto, pero yo destaco la importancia que tiene hacerse con un mecanismo, y luego, en situación difícil, poder apelar. Y digo, no solo pueden haber imágenes reconfortantes frente a las cuales uno se emplace en actitud contemplativa, sino que pueden haber verdaderos guías. Tienen una dinámica tal que lo involucran a uno. No es uno que esta observando esa imagen, sino que hay una ligazón. Hablando de distintas imágenes, de un plano o de otro plano, con los guías sucede lo mismo. Guías que pueden moverse en distintos planos. Puede haber un guía en un plano tenebroso y complicado, y gracias a la acción de ese guía ir encontrando caminos y salidas. Entonces, no es simplemente una imagen que esta fija en un plano alto y uno contempla esa imagen y ya esta. Es lo que pasa en los sueños. No están las imágenes quietas.

Estamos hablando de una suerte de auto transferencia, no tan elaborada, pero el mecanismo es el de la auto transferencia. Bien, en ese sentido, los guías más antiguos son los más poderosos. No son los guías del «tío Pepe que era muy bueno cuando yo era chico». Tienen carga histórica o meta histórica poderosísima. Son mecanismos que no son de la vida cotidiana.

Yo recomendaría, ya que han sacado el tema, echarle una mirada al libro de Autoliberación, en el tema de Transferencias y Auto transferencias. Uno puede echar ahí las bases para trabajos más complicados. No le prestaría atención a los demás temas de relax, autoconocimiento y todo lo demás ya muy conocido y muy trabajado.

Cuando estamos hablando del pedido y de las imágenes compensatorias, si le damos movilidad a eso y no usamos solamente una imagen contemplativa, estamos casi en el mecanismo de la auto transferencia.

Ahora una digresión lejanamente relacionada con nuestro tema. En las transferencias, ya que estamos rozando el trema, cuiden sobre todo el rol del que guía, ya que esto es bastante complicado. A veces el que guía en vez de desaparecer y atenerse a las imágenes que va poniendo el sujeto, coloca sus propios contenidos. Ese es el problema. El que guía las transferencias tiene que hacer suspensión del juicio e irse guiando él por las imágenes del otro. La gracia es participar en el vencimiento de las resistencias para que al sujeto que tiene problemas, uno le pueda sugerir una transformación, una contracción, una expansión, una subida de nivel.

Interesa un buen relax, sobre todo interno, ya que se puede aflojar muy bien los músculos y sin embargo no se ha hecho relax profundo. Ese es un mecanismo interesante. Bueno, pero no estamos en el tema del relax. Es solo para comentar como las posiciones, las tensiones y demás van moviendo imágenes.

Esa cosita del pedido y del agradecimiento y la entrada al semisueño para grabar las imágenes que uno le van a resultar interesantes para cuando uno quiera apelar a ellas. Eso no es propiamente una auto transferencia.

Yo he hecho alusión, así al pasar, sobre ciertas grabaciones que se basan en apoyos. Por ejemplo, ustedes habrán escuchado hablar sobre los «mudras». Ciertas posiciones, ciertos gestos, a mucha gente le resultan muy mágicas, muy especiales. En realidad se han asociado imágenes a posiciones corporales. Y como es eso posible? Las posturas corporales, las tensiones, las posiciones de cabeza y demás llevan al surgimiento de determinadas imágenes, desde una postura corporal que nos resulte interesante.

Un autor cristiano del siglo XVI, en su Libro de Ejercicios Espirituales decía: «No importa que el orante tenga fe o no tenga fe, haga una genuflexión, junte las manos, baje la cabeza, invoque a Dios, repítalo, invoque de nuevo»…, etc. Está explicando un mecanismo, el mismo mecanismo que termina suscitando emociones. Esto lo pueden llevar hasta a la dirección de teatro como en su momento hizo Stanislavky. Cuando usted tiene que imitar un viejo, bueno, preocúpese de tomar la postura inclinada, con el bastón, cuales son las actitudes, ponga la voz quebrada y va a surgir el estado de ánimo…

También puede ser que se suelten algunos mudras en el trabajo con la Fuerza y depende del paisaje cultural que tengas, que uno desde chico puede haber asimilado a los orientales. Uno se puede encontrar en el trabajo con la Fuerza, con mudras que pueden ser propios de los budistas, pero no necesariamente es así para todos. Tiene que ver con paisajes culturales. En el caso de proximidad a la muerte, los que se van a morir, en los casos de anoxia severa, lo que en todos los casos se ve es el túnel, pero no lo que hay en el túnel. Eso es propio de la materia prima de tipo cultural. Lo mismo puede pasar con los mudras, en donde uno en el trabajo con la Fuerza empieza a asumir ciertas posturas, pero que tienen que ver con imágenes que uno tiene grabadas y que corresponden a elementos culturales muy precisos.

En el caso que comentamos antes hay una cosa deliberada. «Junte las manos, baje la cabeza, respire hondo, e invoque a Dios y vais a ver que al poco tiempo la fe surje». Él ha organizado un sistema de mudras en los ejercicios. Son las manos apretadas, la cabeza baja, la respiración profunda, ponerse con las piernas quebradas delante de Dios e invocarlo con fuerza y se verá como la fe surge. No importa que no tenga fe. Va a surgir. Y no es un mudra aislado, es un sistema complejo de mudras con un armado de posturas corporales.

Los registros son más o menos universales, porque tenemos dos piernas, dos brazos, la cabeza arriba, en vez de la cabeza abajo como otros bichos y el sistema de impulsos se va traduciendo de una manera muy parecida. Ese es el productor y traductor de un gran sistema de imágens y para comprender esto no es necesario apelar a los mitos del inconsciente colectivo. Es el mismo campo de tensiones que se da en el europeo, en el oriental, en la antártida, sin importar la época. Pasa el tiempo y el espacio y hay una traducción de impulsos que son universales. Entonces se pregunta: «¿de dónde habrán sacado el mismo símbolo si estas culturas no se tocaron?» y entonces aparece todo el rollo del inconsciente colectivo y en realidad estamos hablando de traducción de impulsos. Pero volviendo al tema, hay mudras y pueden ser asociadas posturas corporales a estados de animo.

Hay distintos recursos para asociar imágenes y para asociar climas. También pasa con los «yantras», sistemas que sirven a la concentración pero que además pueden servir a la asociación de conocimientos con imágenes. Los «mantrams», sonidos asociados a climas y a imágenes adecuados. No tienen poder en sí como algunos han creído, pero tienen un poder asociado enorme si se lo graba adecuadamente.

Depende de la construcción que se haga. Por eso, gente que no sabe mucho pero maneja esas cosas con fe tiene resultados importantísimos, porque sabemos que la fe es una carga afectiva de primera calidad…

…….

Tomo el comentario que acaban de hacer. En el caso que comentan ustedes de los sueños en que puede surgir un pase de fuerza y colores muy vividos. Comento esto: El sueño cumple con muchas funciones. Una es provocar distensiones profundas que no son tan fáciles de producir. Y en el sueño profundo, en la etapa de sueño sin imágenes, se están produciendo distensiones importantes, así que el sueño tiene etapas y va cumpliendo con muchas funciones. Pero otra función que aparece en los sueños con ensueños, con imágenes, es recomponer la materia prima del día anterior. Mucha gente a nivel popular, dice que «uno aprende durante el sueño», que uno trabaja en el sueño ciertas cosas que no están bien encajadas, «voy a consultarlo con la almohada», dicen. Son otras funciones con que cumple el sueño. Hay una reelaboración de imágenes y hay un reencauzamiento de los contenidos de la materia del día. Se los va poniendo en los anaqueles que corresponde, porque uno en el día va haciendo distintas cosas pero no quiere decir que va encajando las cosas correctamente. En el sueño se produce el encaje de contenidos. A nosotros nos interesa de los sueños el poder capturar determinados climas que reflejan situaciones mentales, sistemas de tensiones muy precisos, direcciones de la mente que se ven a través de los sueños, pero no pretendemos hacer trabajos durante el sueño ni tampoco alterarlos. Los sueños cumplen con su muy buena función. Nosotros tomamos los sueños y los anotamos y estudiamos para tomar elementos que nos permitan, trabajándolos en vigilia o con algunos procedimientos, mejorar nuestras cosas y cargar direcciones que nos interesan. Uno no esta buscando tener sueños mejores. Esta tratando de mejorar toda su mecánica psíquica. Como resultado los sueños serán mejores. Pero será una consecuencia y no porque uno vaya a modificar el sueño, sino porque uno va a mejorar la economía del psiquismo. Entonces será posible también que aparezcan sueños más interesantes. Es un mecanismo que tiene que trabajar. En cxuanto al concepto de «realidad» de los sueños es algo que queda muy entre paréntesis acá. Mencionamos el tema de los sueños para hacer cosas con ellos, para trabajar en direcciones mentales interesantes. Y no importa que eso sea real o no, nos interesa darle una dirección interesante al proceso mental.