Es necesario dar vigor a publicaciones de los diferentes frentes de acción. Así como el Partido produce su peródico El Humanista, cada frente de acción debería tener su órgano oficial de difusión. Necesitamos producir de modo sostenido, videos y cassettes de audio para hacer llegar a las T.V. y radios locales o barriales. Este punto de los programas «enlatados» en general ha sido y es bien recibido por los pequeños medios de difusión. También la publicación de materiales en las páginas Web, que de momento es escaso, debería incrementarse de modo que en ellas se pudiera encontrar material de fondo permanente y actualizaciones quincenales de materiales. La Revista electrónica, una de cuyas funciones es producir material que, adaptado, pueda servir a las hojas de barrio, requiere también una distribución más ágil por vía electrónica, como material impreso y también por medio de discos y C.Ds que puedan practicamente donarse a los interesados.
Las editoriales requieren una reestructuración y personal abocado a la distribución en librerías y por catálogo, funciones que normalmente no se cumple ya que los miembros utilizan esos materiales solamente en el contacto mano a mano. Las bibliotecas públicas, las bibliotecas de los periódicos y las bibliotecas de las universidades no cuentan con nuestros libros, dándose casos en los que investigadores y estudiosos no han tenido acceso a nuestros materiales, no obstante haberlos buscado. Así es que apuntaremos a que las editoriales hagan llegar también por catálogo un material informativo sobre los libros producidos, organizando a esos efectos una base de datos para su mejor desempeño. Por lo demás, podemos emprender en este mismo mes la tarea de hacer llegar materiales a las bibliotecas públicas más importantes, a las bibliotecas de periódicos destacados y a las universidades.