Una reflexión sobre eso que menos, estamos hablando de algo más integral, algo que tiene que ver con proyectos, con ideas, y con la totalidad de mi vida, no estamos hablando de cosas separadas. Se fijan, en un club se puede hacer esa cosa separada, yo hago distintas cosas en mi vida y además los sábados juego al golf, no digo que esté mal jugar al golf (risas), no está mal pero yo digo: ¿y eso que? Bueno, eso es un club ok, tiene que haber clubes, por qué no va a haber clubes, ¡Sólo que esto no es un club…! Mi vida, ¿qué pasa con mi vida?, ¿y a dónde le estoy apuntando en mis proyectos y en mis cuestiones?, alli donde puedo hacer un agujero y cada uno puede hacer agujeros distintos, porque tenemos distintas formas, distintas… ok, cada cual con su agujero (risas), y esto lleva a la nada (risas), por el agujero cósmico (risas). El agujero de ozono, ¡más grande!

Estamos hablando de la vida humana, que se constituye con sus proyectos y con sus acciones con referencia a proyectos, si es que le damos primacía a la intencionalidad. Estamos hablando de la vida humana. ¿Tiene coherencia o no tiene coherencia? Para hablar de coherencia hay que hablar de dirección. Está ligado absolutamente al tema de la dirección de las actividades, ¡absolutamente ligado! Suena un poco integrista, no importa como suene, son cosas que no pueden estar separadas en uno, ¿cómo van a estar separadas?, la actividad vital de uno, la dirección de la vida de uno, cómo va a estar separada de determinadas ideas, de determinados compromisos internos?, no compromisos externos, formales; de determinados compromisos internos, de cierta búsqueda de la coherencia, ¿cómo va a estar separado? De dónde esa esquizofrenia que el sistema exige, el sistema exige que se sea esquizofrénico.

Aaaah no mezclemos, va a decir, una cosa es la política, otra la religión, otra el empleo, ¿cómo?, decimos nosotros, no señor todo tiene que estar involucrado. Todo tiene que estar involucrado, ¿cómo, y qué es eso?. Aaaah, a ellos les gusta mucho eso, les gusta mucho eso en un primer paso, observen el desarrollo de las grandes companys, obsérvenlo, eso cuando las cosas todavía no les funcionan a favor, pero cuando se instalan, observen el funcionamiento de las grandes companys y van a ver un integrismo desenfrenado donde el empleado de la company tiene que ir al club de la company, en sus horas libres tiene que verse con gente de la company, las esposas de los señores ejecutivos tienen que reunirse cada tanto tiempo… todo, todo. Los seguros tienen que ser contratados en tal punto, la tarjeta de crédito de tal punto, ¡una cosa! Y hay que terminar viendo los mismos programas de TV, y la misma… ¡es de lo último! Esos que hay, no hay que confundir esto con lo otro, al final cuando se instalan, todo, lo que tienes que pensar, como tienes que vestirte, todo; joder con los señores. Obsérvenlos, observen los paradigmas de la company, la company japonesa, la company yanqui, ya instalada y desarrollada, queeee, hasta el mismo cuadrito en todas las sucursales del mundo, el mismo paisajito y vas a Hong Kong y el ejecutivo de la IBM, el mismo paisajito y vas a Panamá y te vienes a Argentina y el mismo paisajito, trasplantadito todo, ¿qué es eso?

Y ellos no, largan esa cosa, no hay que confundir, no hay que mezclar una cosa con otra, después se apoderan de todo, todo el mundo derechito, y entonces amigos nuestros que han estado trabajando en bancos, citibank por ejemplo, un buen día lo llaman y le dicen, no va a poder seguir con nosotros, ¿y por qué no?, tengo buenas recomendaciones, todo el mundo dice que soy eficiente en mis funciones; y empiezan a usar un lenguaje raro de pronto se salen del lenguaje de los mangos, y empiezan a decir cosas como esta: pero es que usted no participa del espíritu de la… (risas). Y este se queda frito, ¿cómo?, este es el lenguaje nuestro no de ellos (risas). Usted no participa del espíritu del banco, ¿cómo no participo del espíritu? Claaaaro le dice el otro, usted habrá de saber que el banco es una gran familia, no es una institución, es una gran familia, usted por ejemplo nunca se lo ve los sábados la tarde, nunca va al club, que a organizado el banco para que se vean los empleados, hay fiestas de promoción y demás y usted no aparece, usted parece que viniera al banco estrictamente para cumplir con un trabajo y que le paguen, eso no es estar en el espíritu del banco. Arrrgggg, (risas), ¡una cosa! Así que ya sabe a fin de mes, este… vaya arreglando sus cosas porque no participa del espíritu de la empresa. ¡Es maravilloso! ¡Es música! (risas). No estoy inventando una acnédota, atención que lo he escuchado por que le ha pasado a los nuestros. Haaa, quieren todo, bien, ¡nosotros también! (risas). ¡Ahora verás! Ha, ellos no confundieron, una cosa separada de otra, eheeee. Cuando se instalan, así, con todo su esplendor, no un sistema como el culo que hacen agua por todos lados y se caen y quiebran, no, no, cuando el sistema se instala… todo, todo, todo, quieren todo.

Y nosotros planteamos las cosas en términos de nuestra vida, una cosa es el Movimiento, no mezclemos las cosas, una cosa es el Movimiento y otra cosa es mi vida, y mi vida no tiene que ver con el Movimiento, sino cierta parcela del tipo club. Mi vida es mi vida. ¿Y qué es tu vida?, bueno las cosas que como, etc. …, está bien, está bien, ¿pero qué más?

Entonces hay ahí, hay todo un tema de revisión de mucho interés, yo sé claramente y todos nosotros lo podemos saber a poco que examinemos una situación, que es muy distinto orientar la vida, según ciertos gustos, las cosas que van pasando, erráticamente, a orientar la vida porque se busca instalarse de cierto modo, penetrar de cierto modo, desarrollar influencia y transformar las cosas allí a donde más lejos llegue. Yo digo que es un cambio importante, si yo pongo el tema de la planificación de mis actividades a futuro simplemente movido por cosas, a si lo pongo llevado por una intención. Habrá gente que diga: ¡ahaaa, pero esto se pone pesado! El planteo del Movimiento es muy pesado, es pesado; es un planteo pesado, no es un planteo así… puedo hacer esto o puedo hacer lo otro, ¿y a dónde vamos?