En este momento de apertura en cada país nos interesa tener un portavoz o vocero del Movimiento, que tome contacto con la prensa e instituciones y a la inversa, que ellos puedan conectar con él. Toda institución tiene su encargado. Al no tenerlo nosotros, se les produce confusión porque no saben con quién conectar y nos frenan las noticias porque no saben de donde vienen. Con esto podemos facilitar mucho la cosa a la prensa.
Este vocero no está pensado solo para repeler campañas adversas, nosotros no hacemos las cosas en función de la contra. La idea es llevar hacia afuera la información del Movimiento.
Su perfil y actividades están adecuadamente definidas en el material que acompañamos.
Esta es tarea de un país, no de un Consejo. No importa de que Consejo sea. Su definición no es por criterio de desarollo estructural de los Consejos, sino lo que importa es que sea eficaz. Cuando se trata de rutina no necesita consultar mucho, pero en el caso de opiniones, críticas, etc., es necesario consultar a los orientadores del lugar. Esto es de sentido común, tiene mucha libertad de movimiento en la rutina. (Al igual que en toda las instituciones).
Vamos a ganar si ponemos un vocero por país como forma de apertura. Ya hay varios países donde la prensa se nos está acercando sin que nosotros lo ayamos intencionado.