El contexto en que estamos es de apertura. Estamos intencionando hacia afuera a través de publicaciones (antes frenadas), crecimientos rápidos, apertura de puntos, apertura a distintas culturas (las dispersiones también las teníamos frenadas), los voceros, las actividades de plegamiento, los encuentros sociales, formación de planteles, etc. En esta dirección estamos.
Ya no nos preocupamos entonces de reestructuracciones ni ajustes en el Fenix. Estos puntos los resuelven los Consejos. Cada vez nos preocupan menos las cuestiones internas, no podemos poner la mirada en ésto en el momento en que estamos lanzando todo hacia afuera. Así que esta suerte de despreocupación tiene un significado: no podemos desreferenciar si estamos lanzando todo hacia afuera.
Si las líneas no arreglan sus cosas, se van a desfasar del conjunto.
Dejamos el Movimiento bien aceitado en cuanto a cuadros. No hay nada más que explicar en materia de organización, de estructura. Hay mucha experiencia y mucha antigüedad. En las líneas, si hay problemas, ellos saben de que se trata.
Se acabó este tema para nosotros. No es que la gente no lo sepa; lo sabe, pero si no lo implementa no hay nada que hacer. Lo mismo va a ocurrir con el tema de Normas en el próximo semestre.