La atención
Ahora mismo, estamos hablando y estamos hablando tal vez conectando con el trabajito anterior de estos mecanismos en uno, pero son estos mecanismos en uno o es la conversación, alguna de esas cosas nos está chupando, pero no nos damos cuenta de nosotros mismos, estamos hablando de cosas de nosotros, pero no nos damos cuenta de que estamos hablando de nosotros mismos, estamos sentados, pero no nos damos cuenta que estamos sentados. Ahora vamos a hablar con el otro, pero resulta que no nos damos cuenta de que estamos hablando con el otro, por tanto, estamos expuestos a las compulsiones y a la mirada del otro.
Cuando me pongo en vigilancia sobre mí mismo disminuyen en mí la hipnosis del objeto, se distancia, sea externo o de un objeto interno, porque para el caso es lo mismo porque me chupa, si tengo conciencia de que estoy hablando difícilmente interese mucho la mirada del otro, difícilmente la mirada del otro o el juicio de valor del otro ponga en marcha mis compulsiones, en cuanto pierdo esa conciencia de mí, y esa vigilancia de mí, me pasa de todo. ¿Se sigue? Volveremos al tema de la atención.
– Negro, y al trabajar por ejemplo un proyecto conjunto, suponiendo que ese proyecto partiera no de la compulsión, de la compulsión de alguien, pero al trabajar y seguir esa dirección ¿no estaría saliendo uno de su propia compulsión aunque aparezca y tienda a expresarse?
Mario: Podría, caería en el campo de la compulsión general, (risas), podría, no parece que se salvara mucho uno de la mecanicidad porque los otros sean mecánicos, no parece que se salvara mucho, en vez de ser uno ahora somos diez, ¿eh?, parece que hubiera que tener conciencia de las propias compulsiones sea si el proyecto es individual, sea que es bipersonal, sea que es grupal, en todos los casos el tema es si se sabe qué se está haciendo o no se sabe qué se está haciendo, si se está chupado… No, no… Imagínate cien personas fuera de sí, si claro, ahí se le suele llamar microclima, por eso le llamamos microclima, hay muchas personas en un microclima, fuera de sí, un país, ¿qué un país?, que todo el mundo, cualquier cosa puede ocurrir con eso; pero decía que las cosas están cambiando, va a ser difícil ahora ese tipo de proyectos.
Siempre es interesante el observarse a sí mismo, sin forzamiento como técnica, ya hablaremos del tema de la atención, sin forzamiento como técnica porque nadie quiere volver a meterse en una cámara de tortura. Y si cada vez que vas a estar atento a ti mismo se produce un esfuerzo y un lío porque algo estás llevando mal, no te va a dar ninguna gana de volver a eso.
Hay demasiado forzamiento cuando se trabaja con la atención, no esa gratificación que se experimenta cuando se tiene conciencia de sí y se siente uno más ¡ahh!, interesante. Volveremos al tema de la atención, las distintas formas de la atención, a los registros de la atención, para obtenerse en general, a los apoyos de la conciencia de sí, interesantes para muchas cosas, para que las compulsiones no se metan en el campo, para que los proyectos que se lancen no sean chupados por objetos que a la vez son compulsiones…, volveremos sobre este tema.
(Interrupción en la cinta)
Compulsión generacional
Mario: …¿eh?, le estás metiendo tus cosas.
– Entonces se puede hacer planificación solamente con los de más de cuarenta y cinco años, (risas)
Mario: Claro, ¡aahh, claro!, claro, pero fíjate sobre todo es ésto, la sensibilidad, fíjate en el modo de relación, qué pasa cuando un orientador de cuarenta años se relaciona con los orientados de dieciocho años, saca las ideas, déjalas de lado, pueden estar bien, fíjate en esa relación, en esa sensibilidad, fíjate el lío que hay ahí. Evaluarás cosas que te parecen muy bien o te parecen muy lindas y a él le parecen asquerosas y así vamos en ese lío.
– ¿En general pueden caer dentro del rubro de lo que nosotros llamamos discriminación, digo, en el gran tema?
Mario: Sería una variante, sería una variante el tema de la discriminación, pero…
– Pero diferente, ¿no?
Mario: Fíjate en este tema de como encaja, y uno cree que debe poner temas que son los que realmente le interesan a la gente, ¡no, no!, esos temas son los que interesa a la gente de tu edad.
Compulsión cultural
– ¿Y con las otras culturas será igual?
Mario: Peor, (risas), peor. Mira los paisajes en que se formaron los tipos que hoy tienen cuarenta años en otras culturas, va a ser una…, ésto va a ser babel, va a ser una confusión de lenguas total, de códigos, va a ser una confusión de códigos muy grande. ¿Entonces cómo vas a hacer para ponerte en maldito, cómo vas a hacer para que ¡shittt!, vaya eso, y que la gente se entienda contigo?, fácil, fácil, ¿cómo vas a hacer eso? Vas a tener que sacar tus rollos fuera, que si me mira bien, que si me mira mal, que ésto, que… ¡uhu, uhu! (risas), vas a tener que hacer unas cosas para que corra eso, hay que ponerse en otro mate, en otra actitud mental…
(Interrupción en la cinta)
Fatiga
Mario: …mortifiquen al pedo, y en eso han dormido poco, si están fatigados mejor vayan a la cucha que va a rendir más. Yo he dormido cuatro horas, no va a salir bien este trabajo. Si están con sueño o están fatigados, eso no…, porque rebota, ¿eh?, así que chicos a dormir (risas). Mejor dormir porque va a resultar medio fatigoso ésto si están cansados. No es problema eh, si alguien está cansado, en serio ¿eh?, o bien puede estar uno cansado o fatigado, con poco sueño y no tener ganas de irse a dormir, bueno, pero que tampoco se meta en el trabajo este porque le va a resultar como la mierda, ¿de acuerdo?, muy bien. Habría que ponerse en pedo para que experimentes un estado de conciencia alterada, (risas), ¿no hay una botella de vino?,(risas), unos cajones de vino…
No tanto trabajo
Cuando estamos hablando Isa, la cagamos ya se salió de tema, ¿cuando estamos hablando, qué estamos haciendo?, ahora que vas a hablar conmigo, que vas a dialogar, ¿qué estás haciendo con la cabeza?
– ¿Con la cabeza? (risas).
Mario: En eso que anda como por ahí.
– En general trato de…
Mario: En general no, en este momento. Ahora que te estoy preguntando, lo que te preguntaba hace un rato, y así.
– En general trato, bueno en este momento, perdón, trato de establecer relaciones, atender a lo que estábamos hablando y establecer relaciones temáticas.
Mario: Pero normalmente estás olvidado de ti mismo. Y si te hago una cosa y te creo una situación, chau, te preocupas por lo que te estoy diciendo, te estoy haciendo, todo aquello.
– Sí, si eres tu sí… (risas)
Mario: Pero quiero decirte que de tí no queda nada, estás chupado con el tema o por lo que sea, o… ¿eh?, estás chupado por ese tema, a la primera de cambio chau, entorpeció el clima, se jodió todo, aparecen compulsiones de todo tipo, no sabés si tenés ganas de salir corriendo, todo eso, pues ahora te pregunto y, a ver cómo estás hablando ¿no?, ¿qué estás haciendo con la cabeza? No sabe, no sabe, no estudia, ¿cómo no vas a saber que estás haciendo con la cabeza, ahora que te pregunto?
– Ahora que me has preguntando y con lo que me acabas de decir estoy tratando de ver cuales son las compulsiones que pueden salir.
Mario: Ni tanto, ni tanto, es demasiado trabajo. Porque estás haciendo auto observación, de que si te pasa ésto, de que si sentís ésto, no te conviene, no es bueno. Basta que estemos en tema, pero que no te olvides de…, no que te estés analizando, no analices lo que te está pasando, porque si no ahí sí que vas a caminar como un robot, vas a decir una palabra cada media hora. Si te estás analizando y estás viendo que te pasa mientras hablas, no estamos hablando de eso, no te estás analizando, no estás viendo lo que te pasa, simplemente estamos hablando, vos te das cuenta que estamos hablando, no es tan difícil esa cosa…, es muy fácil.
– Me pareció demasiado fácil.
Mario: Te pareció demasiado fácil, ¿no es cierto?, busquemos por ahí, estamos hablando amigablemente, estamos hablando, o sea, estamos viendo los temas y no nos olvidamos de nosotros, eso es todo, no nos estamos analizando ni viendo que nos pasa, ni que compulsiones arremeten como arrastre del trabajo anterior. No estamos hablando de compulsiones ni estamos hablando de ninguna otra cosa, estamos simplemente hablando de un tema, teniéndonos en cuenta.
A eso le llamamos, así de simple, conciencia de sí. Es un hablar, es un estar en tema, es un dialogar sin olvidarse de uno ¿ok?
Ahora mismo, ¿qué? ¿Sabes de qué estamos hablando?
– Sí, un poco (risas).
Mario: En este momento, en este momento que te estás saliendo, que te estoy chupando, ¡en este momento!, ¿qué, qué estás haciendo con la cabeza?
– Estoy como inhibido, o sea, trato de atender al momento y al mismo momento me salgo de tema.
Mario: Y ni siquiera se mueve el cuerpo, claro, entonces algún apoyo usas, pero estamos hablando, no te olvides de ti mientras hablamos, es bastante estúpido pero ese es el tema.
– Como estar conectado.
Mario: ¿Conmigo?
– Si
Mario: ¡No!, ¡no!, (risas), no es ese el tema, ni conectado ni desconectado, el tema es estar en uno mientras hablamos, mirá, toma el cenicero pero no te olvides de ti, que sino te pierdes en el cenicero, ¿eh?, así de fácil, no es análisis ¿no?, no es que me pasa en el riñón, ¡no!
Registro y verdad interna
Si yo asumo esa actitud mental, esa que estamos hablando y que entendemos, y ahora me voy a una situación conflictiva biográfica. A ver, alguno que recuerde un conflicto biográfico para sí mismo, ¿pueden?, traten de filiar un conflicto biográfico, un conflicto biográfico cualquiera, ¿lo tienen ya filiado?, vamos a ver, es un poco complicado, desde esta actitud en la que estamos, abren los ojitos, desde esta actitud en la que estamos reconsideren el conflicto biográfico, simplemente recuérdenlo pero desde esta actitud, ahora estoy recordando ese conflicto biográfico, ese conflicto biográfico para que yo pueda recordarlo en esta actitud, ¿eh?, aparece como muy irreal, falso de algún modo, no tengo el verdadero registro y ni el verdadero sabor que cuando me dejo ir prácticamente en semisueño a recordar el conflicto biográfico, el conflicto biográfico que dejo ir con toda su carga y todo su clima y demás, me parece más verdadero, ¿cómo no me va a parecer más verdadero si tiene más registro?
Aunque sea falso, aunque nunca hubiera ocurrido, tiene más verdad interna para mí que desde esta actitud, quien va a ver una cosita artificial, me resulta una cosa que no tiene nada que ver, ¿de acuerdo? Obsérvenlo desde esta actitud actual, falso resulta, con poca carga, sin carga, no alcanza a chuparte con el valor dramático que tiene rememorar ese conflicto biográfico como cuando lo haces en estado natural.
Si tu te pones en tema, bajemos las luces, nos ponemos en una situación semitransferencial, dejamos ir la cosa, nos vamos a un conflicto biográfico, empiezan los acaloramientos, los bufidos, vienen con toda su verdad, bueno, no hay tal verdad, viene con todo su registro, fíjate, si en frío te vas a ese conflicto biográfico y lo reconsideras no varía, no varía en la expresión del conflicto biográfico, es el mismo, recuerdas que se produjo en tal época, recuerdas la situación pero varía en significado, diría, varía la interpretación que estoy haciendo, se interpreta de otro modo, se siente de otro modo, y por supuesto no estás chupado del mismo modo, ni pataleas, ni mufas, ni te acaloras, ¿me explico en eso?
Así como ocurre con el pasado, con una planificación o un proyecto a futuro, si haces un proyecto a futuro bajando las luces, dejándote ir en semisueño, poniéndole carga y drama a la cosa, la planificación va a ir de un modo, ¿ok?, si lo haces desde esta situación en la que estamos hablando, tu planificación no va a tener esa carga afectiva, ese acaloramiento y todos esos rollos, ¿no es verdad? Es el mismo fenómeno, y no va a tener esa carga de verdad interna, esa verdad interna depende de la cantidad de registros que se tengan, no depende de ninguna construcción lógica. Uno lo registra como verdadero, en este caso es lo que uno registra como cargado de compulsiones.
La relación que estableces casi en este estado de conciencia, en este nivel, cuando te pones vigilándote a ti mismo, la relación que estableces, como no es una relación acalorada y llena de vahos, como no es una relación que estableces con las personas y las cosas, tan espontánea, tan natural, te resulta artificial, no tiene la verdad interna de ver a una persona, ver un objeto y sentirse tirado por él.
Si ves esa persona y ese objeto y te sientes chupado por él y encandilado e hipnotizado tiene una verdad extraordinaria. Del otro modo no tiene mucha verdad, pero el ver las cosas así te da la sensación de que las cosas son un poquito más moderadas. Entonces hay una primera resistencia, no se sienten las sensaciones interesantes que se sienten cuando uno está acalorado. Llevémoslo a un caso extremo, busquemos un estado alterado de conciencia, ¡bien, bien, uno bueno, no cualquier huevada!
– El enamoramiento.
Mario: Claro el enamoramiento como un interesante estado de chupamiento orgánico (risas), es un estado encantador, tiene una gran verdad, es una de las máximas verdades, sentirse enamorado por alguien y mirarse a la cara los dos y estarse horas (risas), mirándose a la cara y sentir ese vaho, es el máximo de la verdad que se puede establecer entre dos personas, ¿o no?, digamos es el máximo del registro, es verdad que la lógica tiene poco que ver si hablamos de verdad, esas son algunas desviaciones en la lógica de la verdad (risas), pero en cuanto a registro vital y en cuanto a experiencia, qué estado de verdad hay más grande que el de enamoramiento, es un estado en donde las cosas se sienten fuertes, ¿no es cierto?, el gran maestro enamoramiento se llama, (risas), enseña muchas cosas tal modo de relación.
Las planificaciones que suelen hacer los tortolitos (risas), las planificaciones que suelen hacer las parejas enamoradas, ¡las planificaciones que hacen las parejas enamoradas! son ¡ahá, ahá!, ¡son lo mejor! (risas), son un ejemplo extraordinario de fuera de tema (risas), no va a salir nada de lo que planifiquen, a lo mejor lleguen a la próxima gasolinera, pero después ya a uno le da sueño… (risas), no va a salir bien esa planificación porque el estado no es adecuado, se planifica en un estado alterado de conciencia. ¿Qué estamos diciendo?, que el enamoramiento es…, no, el enamoramiento es una gran enseñanza y es una experiencia vital importante y si alguno no a padecido ese mal (risas), rapidito y a enamorarse porque… (risas), porque sino no se entiende de que estamos hablando (risas), no se entiende.
Pero, observen ustedes que interesante la planificación que se hace desde ese estado, si han tenido la suerte de padecer esa enfermedad.
Intangibles
– Y de haber planificado.
Mario: Y de haber planificado, y de haber planificado con tutti como la gran verdad, eso que no puede ser de otro modo, el amor eterno, esas cosas. Habrán visto que mal sale, ¿no es cierto?, no conviene planificación así.
Se dirá: pero planificar de otro modo es una cosa artificial, íntimamente es una cosa artificial, o que creen, ¿que planificar es algo natural?, dónde está la naturaleza en la planificación? (risas). ¿Creen que es un hecho natural la planificación?, ¡de natural nada!
Pero estamos formados en un paisaje en el que lo artificial, lo natural, hay un lío con eso, con las cosas artificiales (risas).
– Como es que se da eso del enamoramiento, deslumbrado por su belleza le quitó el pan a la vieja, se hizo ruin y pecador (risas).
Mario: ¿Llegaron a alguna conclusión?
– La vida es un tango (risas).
Mario: Las planificaciones en estado de enamoramiento como si supieran toda esa cosa, es verdad eso, entonces te voy a enseñar, aunque no lo haga nadie, harán ustedes la experiencia, ¿qué tal han salido las planificaciones esas?
Capaz que formalmente han salido, capaz que formalmente más o menos bien. Sí, algunas cosas que querían conseguir las han obtenido, algunos valores tangibles han funcionado, pero que yo sepa los que estaban enamorados en su planificación, lo más importante no sería el lavarropas, (risas), entonces la planificación funcionó, si consiguieron el lavarropas y todo lo demás no funcionó, lo importante, lo que buscaban, eso, lo intangible, eso, eso es lo que no funcionó.
Entonces uno dice, ¡no!, si la planificación que yo hice cuando estaba enamorado funcionó muy bien, no uno, dos lavarropas conseguí, dos, automático y todo, (risas), así que, que está diciendo que no funcionan las planificaciones hechas en semejante estado, sí, si funciona, el lavarropas funciona, sigue funcionando, hace quince años que lo tengo y va, (risas), pero la planificación que se hizo sobre la vidita que íbamos a llevar, sobre cómo íbamos a ver el mundo, sobre cómo iba a ser nuestra relación, de las cosas intangibles, duró quince días, veinte días, (risas), con concesiones veinticinco días, (risas). Porque pongámonos de acuerdo, ¿qué era lo más importante de la planificación? eso, no lo otro. ¡Quedó lo otro!, desvío de proyecto, (risas), fracasó el proyecto, mal planificado, fuera de tema, (risas).
¿Cuándo pueden planificar las parejas adecuadamente? (risas), pueden cuando ya no están enamorados, así que, que pasen de efluvios, los vahos y entonces ahí se planifica, ¿no es cierto?, me imagino un microclima donde todos están enfurecidos, rabiosos y demás, y planifican, ¿cómo va a salir eso?, van a salir otras cosas pero no justamente aquellas, que era, en ese momento, lo más importante de la planificación, pasaremos los entusiasmos, pasaremos los odios, pasaremos…, no es técnicamente aconsejable. Es como si me hablara un cínico, ¡pues bien, está hablando un cínico! (risas), porque queremos un mundo mejor, no queremos equivocarnos tanto, precisamente por eso. Pero bueno, como siempre, no hay que ponerlo rígido.
Ahora estamos hablando, seguramente estaremos con las ideas, con las cosas que se dicen, cotejando, escuchando…, pero olvidados de nosotros mismos, (risas), pero olvidados de nosotros mismos, hacemos una cosita acá, va, viene, un trabajo interesante, o lo que sea, procurando no olvidarnos de nosotros mismos.
Con éstos va más fácil, con los intangibles va más difícil, con los temas intelectuales va más difícil porque requieren mucha atención, es un esfuerzo atencional, requiere más energía que la habitual.
Vahos emotivos
Si me cuentas un problema extraordinario que padeces y lo haces con clima afectivo, tiendes a chuparme totalmente y ahí, claro, todo lo que te diga va a salir mal, el consejo va a ser pésimo. Si estoy vigilante sobre mí mismo, aunque no te registre con tus vahos, (risas), lo cual me da la sensación de artificiosidad, mi mirada es más clara, mi mirada es más clara porque no están agregadas a tus compulsiones, las mías propias, porque si tú con tus compulsiones aprietas un botón van a sumarse las mías, de manera que si me hablas de tus conflictos y de tus líos y yo estoy vigilante sobre mí, me da la impresión de que te puedo entender mejor lo que me dices, aunque no tenga ese compromiso emotivo que me muestras, y puede resultar una cosa fría, ¿no es cierto?, pero el tema es si vamos a entrar en la cuestión o vamos a salir desviados por otra vía, una lloradera mutua, (risas), si viene uno a contarle el problema al otro y el otro también termina llorando y eso, no, no es buena situación esa, ni para comprender, ni para planificar, ni para reinterpretar la vida de uno, ni para interpretar la vida de los demás, es poco útil…
Tipos de atención
Cuando yo pongo atención a una cosa, por ejemplo, estoy haciendo una suma, una resta, una multiplicación, ¿eh?, lo hago con poco esfuerzo, atiendo, no me distraigo, hay gente que tiene mucha atención, y no se distrae fácilmente, a eso le llamamos atención simple.
Cuando ponemos atención a una cosa pero con la intención de no distraernos, hay algún tipo de vigilancia sobre la atención, estoy atento a lo que hago o estoy atento al objeto, entonces no estoy en atención simple, estoy atento y además con la intención de no desatender, a eso le llamo atención dirigida, ¿no es cierto?
Tenemos otros casos en los que podemos, por algunos procedimientos, dividir nuestra atención, y estar atento a una cosa por un lado y a otra cosa por otro lado casi simultáneamente, es una suerte de atención dividida.
Cuando estoy haciendo cualquier cosa que sea, pero recordándome a mí mismo, es decir, sin perderme a mí mismo en las cosas en que estoy, estoy en un estado atencional francamente alto, ese estado es incluso un nivel de conciencia diferente, es el nivel de conciencia de sí, la atención sobre sí.
Son distintas formas de la atención, hemos categorizado cuatro formas, pero son numerosas, hay muchas variedades que se intercalan entre sí, se mezclan, se interactúan, las formas de la atención son múltiples.
Esta atención no está aislada, es un modo, es un modo de estar frente a las cosas, y acompañan tonos afectivos, lo acompaña un nivel de imagen con un tono afectivo determinado, es una estructura de un modo de atención, ¿eh?
De manera que cuando estoy atento a mí mismo, haga lo que haga, el tono afectivo es además diferente. Todas las cadenas de memoria, con sus cargas compulsivas y sus líos, funcionan de un modo diferente. Por imperio de ese nuevo nivel de conciencia las cadenas asociativas, las compulsiones, los tonos afectivos son modificados. Ese es un punto, me parece importante a considerar.
La entrada
Ahora bien, cuando estoy en conciencia de sí no tengo mayores problemas si estoy, y de pronto me expongo a la mirada del otro, pero lo que normalmente pasa es que yo conozco estas cosas y cuando me expongo a la mirada del otro ya entré en el lío, y cuando entré en el lío no puedo ponerme en ese estado porque se me confundieron…, en el otro sentido.
Así que el problema es la entrada, no cuando estás en el lío tratar de ponerte en ese especial estado de alerta sobre ti. El problema está en la entrada porque si te capturan antes de que entres estás frito, (risas), estás frito, estás frito. Ya te chupó el tema, el objeto, la mirada del otro y ya no tienes nada que hacer hasta el próximo capítulo donde te propones que la próxima vez no te va a joder ese que te mira así, la próxima vez cuando te presentes ante el jefe ya va a ver él lo que va a pasar. Así que el problema está en la entrada ¿de acuerdo?
Apoyos
Esta entrada, con los distintos trabajos que hemos hecho a lo largo del tiempo, la tenemos asociada o con posturas corporales, o situaciones en el espacio ¿eh?, la tenemos asociadas a apoyos musculares, la tenemos asociada a distintas variantes, creo que nosotros que tenemos cierta antigüedad en ésto, tenemos preferencias, ok, que explote sus preferencias, no hay un modelo fijo, cuando alguien empiece en estos trabajos le decimos exactamente lo que tiene que hacer, porque uno sabe de qué estamos hablando. Ahora usted note las preferencias que tiene, hágalo como quiera pero no se olvide de hacerlo.
En este mismo momento en que estamos, ya que estamos hablando del tema de la atención, la misma palabra es una alerta para nosotros, entonces todos nos ponemos atentos, en este mismo momento en qué se está apoyando cada cual, ¿lo saben?, en sus músculos, en su postura, en la proyección espacial, en la tensión de los hombros, en un puño, ¿en qué?, ¿lo sabe ya alguien?, esa es la entrada, ¿no es cierto?
Vamos a disolvernos en pequeños grupos, vamos a hablar de cualquier tema interesante para nosotros, interesante, ¿de acuerdo?, y sin ninguna prevención, ojalá haya chistes, bromas y cosas como muy chupadoras, sobre todo los chistes de chupados, (risas), bueno, esos temas van a provocar entre nosotros una salida de tema, prueben cuando salgan de tema, a ver si pueden entrar, después lo haremos de otro modo, ok, disolvámonos y hablemos de cosas, hagamos chistes, entren sin prevención, entren sin prevenciones, cuando estén en tema, involucrados, a ver que pasa, sin prevenciones, sin prevenciones.
(Interrupción en la cinta)
Buscar solución
..ahora tenemos que buscar solución, ¿eh?, cómo era el problema y búsquenle solución, es muy distinto a haberlo mirado como lo hemos mirado, ahora ya estoy en el problema y digan: ¿cómo lo voy a solucionar?
Observen en la búsqueda de la solución, no hablemos todavía de la solución que está más lejana, porque puede haberse hecho o no, ¡en la búsqueda de la solución!, ¿cómo se encara? Una cosa es ver el problema, otra cosa es buscar la solución del problema, estamos hablando de buscar la solución del problema, ¿que registras…?
– Qué es en la actitud, en la mirada, una forma de…
– Es más fácil llevarlo al papel digamos, que analizarlo y buscarle la forma de solución, los tiempos en que se puede solucionar una parte, la otra, queda más claro el problema, cuando está en la cabeza y uno metido ahí, está todo confundido, y llegas y encuentras modos, formas que se podrían…
– No fue apurado.
Mario: No fue apurado, bien.
– Es como si hubiera otra persona metida dentro de uno.
Mario: Un poco.
– Una distancia espacial.
Mario: Sí, espacial, sí.
– Yo lo que veo es la tendencia, es como a buscar conectar, por ejemplo en mi caso, es con personas por ejemplo, fue mi tendencia buscar conectar emotivamente, y me di cuenta de lo que pasa, o sea que, que si no me afirmo en la posición corporal me voy en la…
Mario: Así es, puede terminar en un enredo que sale al revés. ¿Qué más?
– Tratar de como un primer paso, tratar de comprender cuál es la situación del otro, cuál es su estructura de situación.
Mario: ¿Si tu problema es con otra persona?
– Claro, porque si no es un lío.
Mario: ¿Es un lío no?, ¿eh?
– Entonces cuales pueden ser sus compulsiones, por qué le pasa lo que le pasa, ponerse en el lugar del otro.
Mario: Claro, acá el problema es con otro ¿no?, pero podría ser un problema, que se yo, un problema financiero o un problema…, que ya no es con otro, un problema de situación, ¿no es cierto?, y el tema siempre es éste. La cosa se planifica, la cosa se planifica cuando se encara el problema, incluso, se trata de solucionar el problema desde otro nivel. ¡Ganamos!, quiero decir, al considerar el problema y al tratar de solucionarlo, ¡ganamos! haciéndolo desde un estado de conciencia no mecánica, de otro modo ya se nos filtran cosas, ya es un lío, compulsiones que van y vienen, un revoltijo. Ganamos en la visión que tenemos del problema y en la búsqueda de solución del problema, ganamos en claridad lanzándolo desde una buena postura mental. Si lo lanzamos desde el problema que tenemos, el mirar el problema, y el solucionar el problema, ¡olvídate! el revoltijo es enorme, compulsión sobre compulsión. Bueno, hasta ahora no hemos solucionado el problema, no lo vamos a solucionar pero no nos importa, (risas), eso es un avance, (risas), dejemos de lado el tema de la solución, dejémoslo de lado, habrá que ver…, pero acá la cosa se aclara, la visión del problema, la búsqueda de soluciones, se aclara, se buscan soluciones que son homogéneas con el problema y no está uno apremiado porque tiene que solucionarlo, esas cosas fuera, eso es fuera de tema, fuera de tema. Estamos hablando de cómo poner la cabeza, que era una de las preguntas, en la exposición del problema y en la búsqueda de soluciones del problema, ¡ganamos!, si lo hacemos ubicándonos bien.
– Como si se ganara en capacidad analítica.
Mario: Es posible, es posible.
– También se lo ve medio centralizado, como más…
Mario: ¿Cuáles son los que desaparecen?
– El uso de relación con personas, por ejemplo que desaparece. Porque a veces, bueno hay situaciones…, de relación de uno a otro, y eso desaparece.
Mario: Son compulsiones propias, que en ese caso se ven.
– También uno como para verlo distinguir está viendo lo del otro, ¿no?, porque hay mucha gente con la cual no se relaciona que trata de chuparse con sus climas. Como que eso se puede desconectar más fácil.
Mario: Da la impresión que se lo entiende mejor al otro aún cuando uno naturalmente creería que lo entiende mejor al otro cuando está chupado en la relación, eso no es así, ese es un prejuicio que uno tiene, de que para entender bien al otro tiene que terminar revuelto, es un prejuicio, hay que estudiarlo, no es así, si quieres hacer algo bueno por el otro, no es el caso de la cosa lacrimógena que te enreda, no, no es el caso, si quieres hacer algo bueno para entenderlo tienes que ponerte en un nivel de comprensión interesante, sin embargo naturalmente uno tendería a lo otro.
– Ahora pasa mucho esto de que cuando te pones en esa actitud, el otro está tomado y entiendes que no lo entiendes, que no puedes ponerte en situación.
Mario: En esas cosas te pasas años. De modo que éstas son cosas que necesitan tiempo para que el otro entienda, sino siempre que vienes a pedir te doy una cachetada hasta que…, (risas), hasta que entienda, hasta que finalmente entienda.
Mientras que estamos hablando y haciendo estos juegos, después hablamos y hacemos bromas, nos vamos a la consideración del problema, salimos de una cosa vamos a otra, me imagino que el tono general y la copresencia estará en el tema de la conciencia de sí ¿o no?, cada vez que cortamos una cosa ¡chau!, ¿estamos en la misma historia?, bien, estamos trabajando el tema, todo esto de los problemas, de las bromas y demás, todo ésto lo estamos haciendo en tema, no fuera de tema, ¡en tema, no fuera de tema!, ¿estamos en tema?, continuemos, estoy dando situaciones, haciendo bromas, pero en tema, mirándonos unos a otros, recibiendo la mirada de alguien que es jodido para nosotros, ¿eh?, exponiéndonos a la mirada del otro, ¡huuyy!, (risas).
(Diálogo que no se entiende)
La atención ligada a lo serio
Mario: …la atención ligada a lo serio, parece que uno estuviera atento si está en actitud seria, esas son cosas de la escuela, ¡atiendan y no hablen chicos! (risas), pónganse y hay que estar así, (risas). Eso es atención tensa, eso es una asquerosidad, (risas), nada que ver y está asociada malamente a eso, a eso de no se qué seriedad y no se que…, no, no es así, no es así, pero está asociado.
(Interrupción de la cinta)