El significado de la acción
Con la acción pasa otro tanto, no sólo con los problemas, con la acción pasa otro tanto, el significado de la acción, sí, sí, se mueve mucho o se mueve poco o no se mueve, el significado de la acción puede variar, digamos, porque no se trata sólo de pegar bien, sino el significado del quehacer en la acción. Entonces, estos quehaceres, estos problemas, esta especie de distracción en el problema de la finitud tienen que volcarse a cosas, realizaciones, y da la impresión de que no afectarán en nada las realizaciones, estos objetos, esta cosa…, el problema me sigue vigente.
Parece que las cosas que uno hace, o que los objetos, de distinta manera que sirven para distraer del problema de la finitud, ni quitan ni ponen respecto del problema fundamental. Visto así, la acción humana, en términos de distracción, y en términos de sentido, visto así, la acción humana qué valor puede tener, qué significado puede tener, cuál fundamento puede tener la acción humana, si se lo ve como simples distracciones del tema fundamental que es el que valoriza al sentido de la vida, ¿estamos? ¿Qué significa hacer una cosa opuesta? ¿Qué significa amar, matar, asesinar, atropellar, proteger, levantar, reivindicar, qué significa puesto así, como problemas distractivos? ¿Qué significado tiene? ¿De dónde se va a construir una teoría de la acción o una ética de la acción?, ¿de dónde, desde dónde se va a construir? Que me presenten un elemento distractivo más atractivo que otro ¡ok!, eso me gusta más que aquello; sí, eso está bien, me gusta más, fenómeno, pero…
(Interrupción de la cinta)
Parece que hay problemas para fundamentar una teoría de la acción desde ahí, hay problemas para fundamentar una axiología, una teoría de los valores en torno a lo que es bueno y lo que es malo, y por último una ética, una orientación de profundidad, es inadecuado, parece que hay problemas al formularlo desde ahí, no tiene mucha salida la fundamentación de una acción, o qué hacer, o lo que es bueno o lo que es malo, es un lío con eso, podrá haber teorías, podrá haber valores aceptados, ¡lo propio es bueno, lo demás…!, cosas, ¡chismes de vieja, cosas de viejo choto!, pero qué lo fundamenta, ¿se sigue el hilo del discurso o no? Si se sigue.
– Si, si, si.
Mario: Ahí va a haber problemas, ahí, con la acción, con el sentido de la acción, hay problema, ahí que tiene que ver, ponerse ahí, con el sentido de la vida, el significado de la finitud, del hacer humano, con estas otras compulsiones que van apareciendo, distrayéndonos, hay problemas, hay problemas ahí. Tu dirás, yo no quiero fundamentar nada, ¡Ah, bueno!, tu lo que quieres es comerte un chorizo, fenómeno, cómete el chorizo. Pero hablando de acción coherente, si pretendes que haya una mínima coherencia hay que echarle una mirada al tema.
No me interesa la acción coherente, me interesa la acción incoherente que me beneficia, ¡perfecto mamá!, me parece muy bien, estoy de acuerdo con eso, sólo que no solucionas el problema, no hay forma de fundamentar una acción por ahí, no la hay, No hay forma de decir lo que es bueno y lo que es malo, no la hay. Entonces lo bueno y lo malo, lo que hay que hacer y no hay que hacer, bueno, irá variando con los tiempos y las compulsiones que exige las necesidades de los tiempos, ¡ok!, sólo que no fundamenta ¡nada!, ni justifica ¡nada!
¿Qué decimos?, estamos diciendo cosas que se dicen en la Mirada Interna desde hace años, pero, pero me parece que le estamos dando una vueltita, ¿o no? Quiero decir, estamos echando una mirada diferente también sobre eso, y la ponemos en seriecito, vamos a ver el problema, muy interesante, de la acción, de la acción coherente, por qué ésto sí y lo otro no, que es lo que es interesante y lo que es una cagada, todo ésto, nos ponemos en seriecito y no ver el tema de…, si hablamos de priorizar actividades, temas importantes, cosas que quedan en escala, ¡lo que se dice que es más importante!, ¿pero qué es ésto?, ¿no es cierto?, pero no va a salir. Sería un problema filosófico, lo que quieras, pero acá hay un tema de registros, acá hay un problema de registros vitales, no es sólo un tema de ideas descolgadas, acá hay un problema de registros, importantes, profundos, a ver.
– ¿Existe, negro, una ligazón entre las compulsiones y la muerte, actuando como un plazo fijo que lo obliga a uno a terminar cosas, o hacer cosas rápidamente en el lapso que tiene?
Mario: No parece que fuera esa muerte la que hace esa construcción, lo que uno hace es para distraerse del problema de la muerte, exactamente al revés, necesito hacer cosas y rápido, y comerme el mundo, y tener avideces, porque sino aparece lo otro.
– Pero cuando uno habla en términos como aportes, de hacer un aporte, y tiene una conciencia de la finitud, entonces eh…
Mario: Ese aporte puede tener algún significado de sentido profundo, puede estar movido por compulsiones irracionales.
– ¿Entonces uno le da un valor?
Mario: Uno, qué no valora…, en fin hay discusión sobre eso.
– Bueno, a ver, un voluntario y que vaya y nos cuente, (risas).
– Un voluntario que lo vaya a buscar.
– ¿Si lo busca y no vuelve?
(Interrupción de la cinta)
Mario: Ok, si se trata de tal objeto al cual acomodo mi acción, mi acción es interesante; si es tal otro objeto mi acción no es tan interesante. ¿Qué es lo que va a definir la acción o la sucesión de acciones de mi vida de un modo coherente o no coherente; es decir, que tenga un determinado sentido?, ¿lo va a definir el objeto al cual se refiera mi acción, o qué?, ¿el conjunto de objetos?, ¿una estructura de objetos?, ¿qué es lo que va a permitir que yo categorice las acciones y diga, estas son más interesantes, menos interesantes, en base a qué voy a priorizar?, ¿en base a qué objeto si fuera el caso, si fuera el caso?, a la luz de lo que hemos estado conversando, no a la luz de lo que dice un pelafustán que hay que hacer tal cosa, a la luz de lo que hemos estado conversando, ¿qué es lo que va a definir la acción coherente, consistente?, ¿el objeto al cuál me refiero?, pienso que no, ¿o no?
– Es porque ahí entonces estaríamos chupados por el objeto.
Mario: Bueno, pero que te chupe el objeto.
– No garantiza acción coherente.
Mario: ¿Por qué no?, no te vas en una tarea chupadera y te da una acción, (risas), ¿por qué no?
Registro o dirección de la acción
– El registro de la acción.
– O la dirección.
Mario: Unos dicen con la dirección, otros dicen con el registro. En cuanto me llega un objeto que me resulta placentero y cumplo mi acto en ese objeto, se justifica plenamente porque me da gran satisfacción, me da buen registro hacer una cosa que me gusta, me gusta hacer una cosa, movilizo mi acción hacia esa cosa, lo logro, me da buen registro, placentero, ¿si o no?
– Si, pero no justifica todavía.
Mario: Bueno, pero si hablamos de registro, si hablamos de registro, yo digo que el registro que me da a mí es placentero, si eso me da coherencia, ¡ok!, hago las cosas que me dan registros placenteros, erpicuro, (risas), acomodo mi acción a aquellas cosas que me den registro placentero, no es tan burdo, ¿no es cierto?, pueden ser cosas de muy distinto nivel, no van a andar comiendo ahí en cuatro patas ¿cierto?, puede ser de distinto nivel, pero al fin de cuentas estoy enderezando mi acción a objetos para definirlos, para ponerme en contacto con ellos, lo que sea, bueno, me da registro placentero, claro.
– Una vez que yo he fijado lo que es lo placentero, el alejamiento de lo placentero me da dolor. Entonces fijar un objeto placentero, es fijar también una situación de dolor.
Mario: En parte si, en parte si. Es más, cuando lo placentero, por su finitud, para retenerlo, tengo que saltar cada día a más velocidad, de rama en rama, (risas), ¿no es cierto?; buscando más cosas placenteras, ¡cada vez más, cada vez más! (risas), pero al final no da el cuerpo, ni siquiera da el cuerpo para eso, (risas).
– No da el cuero, eso es lo jodido.
Mario: Y al final no tengo con qué, (risas).
– Con qué ropa.
Mario: Con qué ropa, (risas).
– Hay que alejarse de lo placentero y… (risas).
Mario: ¡Eh no!
– Aldaracia.
– Aldaracía de los estoicos.
– Y también del epicuro.
Mario: Sí, pero el énfasis está puesto allá en los…, y en los estoicos está puesta la aldaracía. Bueno.
¿Qué es lo que da coherencia en la acción, en la acción; unos dicen el objeto, otros dicen el registro de lo placentero que da el objeto, o el registro.
– Que puede ser no solo de lo placentero.
Mario: No sólo de lo placentero, pueden ser diversos tipos de registros; pero ese registro crees que podrá justificar eso; habría que verlo. ¿Es el objeto?
– No es el objeto.
Mario: No es el objeto, ¿por qué no es el objeto?
– Porque el objeto no tiene valor en sí, sino es un valor que uno, consigna que tenga, uno le da.
Mario: Sí, de acuerdo.
– Y eso…, en términos de algo.
Mario: El objeto no tiene valor en sí, tiene que ver con algo que yo le atribuyo, algo que yo le pongo, yo doto a ese objeto de sentido, yo, la sociedad, o lo que quieras, pero bueno, es algo dotado por sentido humano, ¿no es cierto? La naturaleza no tiene sentido y no tiene…, no se maneja con importancias ni con prioridades, ¿no es cierto?, es algo que yo pongo en los objetos.
¿Desde dónde lo pongo en los objetos? Si a un objeto lo considero más importante que a otro, voy a decir, según las necesidades, es un modo de ponerlo, las necesidades pueden ser físicas, las necesidades pueden ser de todo tipo, pueden ser por ejemplo compulsiones; entonces doto a muchos objetos, dado a mi sistema de compulsión, de una importancia extraordinaria, lo cual no está mal, sólo que lo pongo desde una compulsión, va a estar complicado que tengan coherencia mis acciones por el hecho de dirigirme a objetos a los cuales voy con peligro, ¿no es cierto?, hay problemas con eso, hay problemas con esto de la valorización que hago de los objetos, porque yo pongo el valor, o lo pone la sociedad, o los pone mi sistema de creencias, no está en el mundo en sí, los pongo en los objetos, ok, pero hay problema, lo pongo en los registros.
– ¿En sentimientos?
Mario: En sentimientos, registros, registros.
– Pero el registro de la acción válida ya es más interesante.
Mario: ¿Por qué es más interesante?
– Porque no es un registro de placer.
Mario: ¿Es el registro de qué?
– De un gustito distinto, (risas).
Mario: ¿Pero ese gustito distinto en qué se diferencia de otros gustitos? Porque hay gustitos intelectuales que son distintos a los gustitos de comerse una cosa, son distintos gustitos, de acuerdo pero, pero sí, son gustitos. Aquí hay gustito.
– No, te da una sensación de avanzar hacia una dirección.
Mario: Como no, y el que junta dólares que te parece sino avanza hacia… (risas).
– Tendrá su gustito la cosa, (risas).
Mario: Claro, tiene su gustito y da sensación de avance, (risas).
– Más dólares, más dólares.
Mario: Más, más, cada vez más y más compulsión, cada vez más.
– Pero no de avance interno.
Mario: ¡Mmm!, que sabe uno el avance interno que tiene un banquero. (risas). Podría ser algo extraordinario.
– Bueno hay tendencias de la evolución.
Mario: Tendencias de la evolución es ya toda una teoría, Pablo, (risas), ya toda una teoría, no es algo que podamos describir, y hay mucha discusión sobre el tema de las evoluciones, por ejemplo, las sociedades, si consideramos este momento de la evolución como el máximo, hasta ahora, ¡hasta ahora!, bueno las sociedades ya vienen trabajando desde antes de ser sociedades, desde la ameba hasta Hussein, ¿qué se yo?, (risas), por la evolución en que momento lo tomamos.
– No es momento en dirección.
Mario: No es momento de tomarlo en cuenta, (risas).
– Es la dirección lo que interesa.
Mario: ¡Ah!, es la dirección de la evolución y no la evolución en sí, o los momentos, ah, es la dirección dices tú.
– Sí.
Mario: La dirección de la evolución, ¡mmm!, una sumatoria de fenómenos aleatorios que se van seleccionando entre sí y de los cuales resulta una tendencia, esa dirección un poco darwiniana y, (risas), la dirección de los acontecimientos, la dirección de los hechos históricos, si es que hechos históricos y los acontecimientos tienen dirección en sí, porque parece que en las direcciones las valoraciones y demás las pusiera el ser humano, y si vemos el tema de la evolución parece que lo estuviéramos refiriendo a estos fenómenos azarosos que también históricamente van produciendo una tendencia, en cuyo caso no podemos hablar de sentido, a menos que de pronto lo que era azar se nos convierta en sentido, ¡¡eh!!, eso es bislibirloque, cuando lo azaroso tomó un sentido, ¡no jodamos!, si es azaroso es azaroso, así que de pronto de lo azaroso se salta a algo con sentido, ¡mmm!, hay algunas dificultades. Eso de la evolución mecánica como dadora de sentido ofrece algunas dificultades teóricas y muchas prácticas. Buena idea que tenemos de la evolución, de lo que suponemos que es la evolución, se nos desdibuja un poco el tema.
– La pregunta es cuál sería la justificación de la acción.
Mario: Es verdad.
– Una revalorización de…, decíamos que al considerar la finitud de la vida desde un nivel de conciencia más alto, hay muchas cosas que pierden sentido inmediatamente y hay otras que pueden tener…
Mario: Cobran sentido, para uno es el más importante, sí.
– En esa, revalorización desde ese, desde ese punto de vista es como mejor…
Mario: Es una revalorización que tiene la ventaja de separar secundariedades que se deben a parte del actuar mecánico, como las compulsiones, las avideces, y esos líos, ¿no es cierto?, tiene esa ventaja, pero aún no se justifica la acción por eso, no todavía, es un tema pero que, vamos conversando, no todavía.
– La justificación de la acción tiene siempre que ver con alguna…, desde el futuro, donde se justifica la acción, hacia dónde va la acción, en qué se transforma, o la dirección de la acción.
Mario: En qué se transforma o en qué dirección va la acción, entonces no me estás hablando exactamente de objetos que se cumplen en tu acto, doy un objeto, lo manoteo, termino el acto, se satisfizo mi acción, ¿no es cierto?, ¿cómo se encadenan los actos, termino con un objeto y sigo con el otro y ahí voy dando a todos los objetos que encuentro, o…, a los que puedo, (risas).
– Entonces ya crece la copa con la finitud porque…
Mario: Mirá, lo que te dicen hoy algunos, es que los actos deben referirse a objetos, se debe ser eficaz en la consecución de ese objeto, eso es lo que justifica la acción y ahí termina el acto, cuando se logra eso… Lógicamente las acciones van más lejos lo que hoy te resultó exitoso mañana te provoca la quiebra de la industria que andaba tan bien, ¿no es cierto?, así que eso está complicado como para justificar una acción coherente en las terminaciones de los actos sobre los objetos separados esquizofrénicamente, parece que crea problemas eso, no tiene continuidad, no le da coherencia a la vida, parece que no tiene mucho sentido, no tiene mucha dirección la terminación de los actos en determinados objetos, no se le ve…, se ve un vuelo de mosca, una cosa errática, una cosa de ocasión, una cosa coyuntural, una cosa pragmática; se mide el valor de la acción en tanto y en cuanto logre el objetivo en la cosa a la cual se dirige, ¡es así!, ¿o no circula eso?, sí circula eso; como si el acto referido al objeto se dignificara por el objeto, como si la acción cobrara sentido por el objeto, ¿está clara esa forma de poner las cosas, eh?, y parece que ofrece algunas dificultades esa forma de pensar, el que la acción humana se justificara por el objeto al cual se refiere, y mucho más se piensa en ese sistema que esos actos van terminando en objetos, luego en otros, y luego en otros, no se le ve la dirección, así es el sentido.
– De lo que hemos conversado Negro, pareciera que…
Mario: Que estamos jodidos, (risas).
– ¡Un poco ha!, pero que tiene sentido solamente aquello que puedas hacer desde un nivel de conciencia donde consideres la finitud de la vida y el sentido de la vida, aunque no dice que es lo que hay que hacer tampoco.
Mario: No lo dice, no lo dice.
– Pero sí dice que al menos no estás actuando por compulsión.
Mario: Al menos, al menos. Además nos dice que estás poniendo atención a la dirección y no que estás poniendo atención al objeto, a la dirección de la acción, desde luego que esa acción va hacia objetos, no podría haber acto sin objeto desde luego; pero fíjate que acá estamos hablando del tema de la dirección como previa en el tiempo, como previa al objeto al cual se dirige uno, después aparecen los objetos, hay un tema de dirección, de direccionamiento de la vida, entonces uno dice: estoy jodido, en poco tiempo caput.
El tema es entonces, qué es lo que va a tener sentido en mí acción; en realidad se procede así cuando se cae en cuenta del tema, y uno busca entonces acciones que van lanzadas a objetos, pero que están direccionadas no en cualquier dirección, ¿si o no?, por supuesto que se refiere a objetos toda acción, pero la justificación de la acción no está determinada por el objeto sino al revés, sino que hay un direccionamiento; si sabemos de qué estamos hablando, si estamos hablando de dónde parte; el tema está en el direccionamiento de la acción, que encontrará su objeto y dirá, ésto mejor que lo otro, aquello es más adecuado, ésto no, se priorizarán las cosas, pero lo que desde el momento en que se toma contacto con esa realidad de la finitud y desde el momento en que se pone de relieve el tema del sentido, es la dirección de las acciones humanas la que cobra relevancia y no el objeto al cual se refiere la dirección de la acción, ¿se sigue o no?
– Si yo soy actuante por la finitud y obro en consecuencia, ese objeto me hace una interesante reacción, no con los mismos problemas, como…, creo…, si tal es el problema no hay justificaciones, no hay acciones con sentido detrás de la muerte, son algo con el sentido casi provisorio; es decir, yo pienso: bueno, yo estoy en situación y yo muero en algunos meses, y bueno, pero es necesario comer, y hacer cosas para…
Mario: Ok, hacen situaciones, pero no es el objetivo de tu vida.
– No. Y en esa situación hay cosas que efectivamente caen en el registro, que producen en mí una sensación que es mejor, y sin la implicación de un futuro, yo no tengo otra, no tengo otra justificación, solamente es en ese campo del profesoreo es para mí la mejor, produce…, es como si a alguien…, bueno, estuve durante un año, pero, bueno en ese año pasaron muchas situaciones y me encuentro con un tipo sin, no se, sin comida, sin agua, entonces trato de lanzar una respuesta, pero no por eso hay una justificación de la acción.
Mario: Sino más bien un registro lanzado en una dirección, teniendo en cuenta el problema de la finitud, coincide. De manera que la justificación de la acción, teniendo en cuenta el tema de la finitud, tiene que encontrarse más allá de la finitud.
– Sí.
Mario: Desafortunadamente.
– Adentro del cuadro de la finitud, la única filosofía es el equilibrio, coherente.
– No tiene que ver con la continuidad, y por ahí con nosotros, con esto de la cadena de acciones, ¿no?
Mario: Exacto.
– Acciones que no terminan es sí mismas, entonces que implican a los otros.
Mario: Está bien, va más allá de uno, uno construye cosas para otros, pone una dirección con un sentido que va más allá de uno, está bien, es una forma, no se si lo soluciona, pero es una forma bastante inteligente.
– Pero es como si la otra tiene futuro, el otro acto, la otra. Yo pienso que son más bien…
– No van a dejar hacer contrabando de futuro, (risas).
Mario: Así están las cosas, ese es el estado de la cuestión, hemos pasado revista al estado catastrófico, (risas), sabemos como está la cuestión en su momento más alto, así está la cuestión.
– Equilibrio, pragmatismo, en ese cuadro.
– Pero hay en asunto de un tema de la fe, Negro.
– ¿De la qué?
Mario: La fe, es un registro también, como el registro que le da alguien a hacer una cosa que le gusta, es un registro; el tema es si el registro justifica la acción, y según habíamos observado antes no la justificaba del todo.
– La justificación de la acción, interpretando la finitud, no puede ser sino en función de romper esa finitud.
Mario: Lo estás planteando como una lucha contra la muerte.
– Claro, porque yo ya no temo.
Mario: Lo estás planteando como una superación de la muerte.
– Eso.
Mario: Desde ese punto de vista, el avance de la ciencia, el avance de la tecnología, en esa dirección, ¡no es el aspecto pedorro, destructivo!, en ese sentido el avance de la ciencia y el avance de la tecnología en el sentido de superar la muerte y, tiene más sentido, no se si para mí, pero suena más pariente, ¿no es cierto?, que cualquier otra actividad, pero no se sí justifica la acción, pero está bien eso que has dicho; no has dicho ni lo de la ciencia ni la tecnología, nos has dicho que el problema de la muerte y la superación de la muerte…
(Interrupción de la cinta)
– Desde la finitud.
– Tiene sentido para mí que las acciones van en la dirección de yo poder superar mí propia muerte no aceptarlo como…
Mario: Es una aspiración, es una aspiración, es una aspiración muy interesante
– Porque si acepto la muerte como una, que se yo, como la finitud, algo…