Campañas
Uno de los puntos que hemos destacado en reuniones más amplias es el de las distintas actividades que organizamos dentro de una campaña.
No es lo mismo realizar actividades coyunturales en un momento o realizar una campaña específica que termina en la misma campaña, que una campaña en donde todo vaya junto. Si es así, una campaña debe contemplar el crecimiento, la difusión, la movilización, esto hace que no haya contradicciones con el plan de desarrollo que llevamos con nuestras actividades movimientistas.
El hecho de contar con una campaña nos pone el enmarque.
¿Qué campaña podemos realizar? Si queremos ir llegando crecientemente a toda la sociedad de Argentina, las campañas deben ir atendiendo a los problemas más urgentes. Si hoy está detonando fuertemente el tema de la desocupación y de la recesión, el tema económico, el tema de las necesidades, parece que hay que saltar sobre el tema político en cuanto a tal, e ir a esos problemas.
Así que ninguna de las cosas que se están planteando, sea por el lado estructural, sea por el lado los materiales de difusión, sea por el lado de campañas precisas que no tienen que ver con lo político, también cuando se producen acontecimientos políticos, todo se ensambla. Y las campañas políticas, si fuera el caso, tienen que ver también con la difusión y el refuerzo de todo lo otro. Me parece que ya es hora de empezar a ver todas estas cosas estructuralmente, y aunque se presenten deshilachadas, comprender que es un fenómeno que llega a la opinión pública de un modo cada vez más amplio (ojalá), y donde se van reforzando entre sí distintas cosas. Para que estas cosas se vayan reforzando con cierta dirección es bueno ponerse en campaña, fijarse una campaña.
Nosotros podemos fijarnos una campaña de acá a fin de año y enlazar las distintas actividades con un tema central. Así que estamos en Agosto, a mediados de Agosto. Si nosotros le vamos a poner especial interés a los puntos densamente poblados de este país, no quiere decir que los puntos pequeños no importen, no. Estamos hablando de que los puntos donde se llega a más gente, son prioritarios respecto de donde hay menos gente. Se podrá decir: «pero resulta que en ese punto donde hay menos gente hay una fuente de conflicto muy importante». Si, si, todo lo que se quiera, pero cuando el conflicto sea en los lugares donde hay más gente esto va a tener mucha más difusión y repercusión …mientras que cuando los conflictos son en los lugares donde hay menos gente, la opinión de toda la sociedad no se vuelca sobre ese problema. Acá cuando los puntos de conflicto sean Capital y ciudades de Pcia. de Bs. As., Rosario, Córdoba y algunos otros, como Tucumán y Mendoza, esto si les va ha crear complicaciones. Mientras los fenómenos de desborde, o los fenómenos de conmoción social y demás, sean en Jujuy o en Santiago del Estero, serán interesantes como síntoma, y un pulso de lo que ocurre, pero no va a ser del mismo modo que cuando ocurran en la Capital.
A mi me parece que de acá a fin de año, todo lo que se pueda hacer por nivelar la situación de desarrollo estructural, la difusión y la actividad general en los puntos demográficos más importantes del país, todo lo que se pueda hacer por nivelar eso, con lo que hoy estamos haciendo en Capital Federal, es un esfuerzo que vale la pena. No podemos en el momento actual ir a dinamizar esos puntos incluyéndonos, se supone que hay gente. El tema está en cómo logramos que la gente de esos puntos alcance el ritmo de actividad de Capital. El tema es cómo poner en nivel esos puntos tan importantes de este país. Hay una cosa prioritaria que es levantar esos puntos en el país y acercarlos en su medida (por lo menos en actividad, aunque no en número de efectivos) al nivel de actividad de Buenos Aires. Hay mucho que hacer.
¿Que hacemos con los otros puntos? Hay gente excelente y son poquitos. Bueno, perfecto, por lo pronto es bueno que se conozca lo que se está conversando acá, acerca de priorizar actividades, porque nuestra energía no es infinita, sino que es limitada y tiene que ver con el número de gente y con las actividades que tenemos. Debemos priorizar los puntos densamente poblados y eso creo que lo puede entender cualquiera. Pero si ustedes me dicen que en Tierra del Fuego hay condiciones excelentes, hay gente excelente, enhorabuena, pero en términos de priorizar actividad me parece que debemos concentrarnos en esos pocos puntos.
Vuelvo a decir que no sé como se resuelve este tema. Lo que sí sé, es que no lo podemos hacer como en otras épocas llegando a abrir puntos, o llegando a hacer las cosas a esos puntos y luego al volarnos las actividades declinan. Problema. Me parece que hay experiencia suficiente y antecedentes suficientes como para comprender que debemos apoyarnos en lo que hay, y establecer una relación y un feedback mucho más completo, y no solo con palabras sino conexiones con materiales, con idas y vueltas de gente, sobre todo respecto de esos puntos grandes que hemos mencionado. No podemos en esta instancia volver a lanzarnos sobre las provincias, tratar de levantar actividades. No, no es ese el momento de proceso. Así que debemos organizar una estrategia de acá a fin de año para que los puntos más pesados demográficamente se pongan en el nivel de actividad que tiene Capital.
Obviamente el nivel de actividad que tiene Capital es mucho más alto en este momento que el que tienen esos otros puntos del país, esto es así. Si nosotros, con mucha gente o poca gente, logramos que el nivel de actividad -no el número de gente, el número de gente vendrá como consecuencia-, el nivel de actividad se nivela con el nivel de Bs. As., estamos hechos.
¿Cómo se resolverá este punto? Tendremos que hacer una revisión, de con qué contamos, en qué situación estamos en cada uno de esos puntos demográficamente importantes. Luego, en un segundo capítulo, se podrá hechar una mirada de qué pasa con los otros puntos en que hay gente nuestra que también se mueve pero que son puntos más pequeños; luego eso, en un segundo capítulo. Si nosotros pudiéramos tener el nivel de actividad de acá en Rosario, en Córdoba, en varios puntos de Pcia. De Bs. As., en Tucumán y en Mendoza, estamos absolutamente hechos. ¿Cómo se hará? Hay que revisar las situaciones particulares. Y necesitamos reciprocidad. No es el caso de gatillar continuamente o como hacíamos en otros momentos que iban oleadas de los nuestros a distintos puntos y luego todo se estancaba cuando volvíamos a los puntos de origen. Esa me parece que no es la forma. Pero bueno, para no hablar en el aire, si se va a hacer algo de acá a fin de año para dinamizar esos puntos; mejor estudiarlos detalladamente, y la gente de otros Consejos u otras líneas que no están involucradas con esos puntos es inútil meterle el esfuerzo, tiene que ser con la gente que está conectada con esos puntos…
Por qué no llegar a un nivel de actividad similar, a algo que nos nivele, y que nos dé resultados evidentes, ejemplo: de acá a fin de año una campaña de adhesiones y afiliaciones en todos los puntos importantes. Nos va a dar, además, una medida del nivel de actividad que se desarrolla en dichos puntos.
Desde luego que en nuestros diálogos, conversaciones y contactos con la gente de esos puntos tendremos que ponernos de acuerdo en qué contexto se está dando todo y cómo lo que estamos buscando es crecimiento estructural, y cómo estamos tratando de abrir locales, entrar en los barrios, movilizar cosas y hacer esas adhesiones y afiliaciones. Necesitamos sacar esos partidos en esos puntos por una parte y, por otra parte, vamos a tener un síntoma muy evidente del nivel de actividad.
Me da la impresión de que no deberíamos dejar de lado el tema de pedir la remoción de los funcionarios. Por lo contrario, creo que puede ser nuestro caballo de batalla pedir la remoción del funcionario (se refiere a un tal Menem), hacer firmar a la gente, y producir las adhesiones con ese mismo caballo de batalla. No es lo mismo que Ud. vaya a la calle pidiendo «adhiérase al Partido Humanista», que diciendo «firme en contra de estos tipos para que se vayan» y además, ¿qué está haciendo Ud.? Adhiérase, denos su apoyo».
Podemos continuar con el tema de las firmas en contra de los funcionarios de este gobierno, pero claramente orientado a buscar las adhesiones que necesitamos para que se constituyan los partidos.
No hay porqué olvidar ni dejar de lado esta campaña de las firmas. Hay que darle continuidad, y también es motivo de un estudio cuidadoso los materiales que se van a utilizar. Hay muchas cosas rescatables de los materiales que usamos pero hay algunas cosas que deberíamos agregar.
Creo que es momento de agregar una buena protesta en esos materiales y en lo que se habla con la gente, en contra del Fondo Monetario Internacional. Sugerir la formación de una Comisión Investigadora acerca de como se ha constituido la deuda de 100 mil millones de dólares hasta el momento actual. Esa Comisión Investigadora, que deberá estar constituida por gente de distintos partidos, por asociaciones de profesionales, sobre todo del campo de las ciencias económicas y demás; debe investigar el tema de cómo se constituyó la deuda. ¿A quién le prestaron? ¿Le prestaron al país? Acá todo el mundo hace escapismos del tema, es una nebulosa. ¿Le prestaron al país o le prestaron a empresas privadas y luego la deuda privada pasó a convertirse en pública? Si la deuda privada pasó a convertirse en pública no es el país el que debe, sino las empresas que constituyeron la deuda. Sin embargo se han estado pagando intereses usurarios sobre una deuda que han contraído otros.
Por consiguiente se propone una moratoria de por lo menos 5 años hasta que esté clara la constitución de la deuda y esté claro el tema de los intereses que se han pagado, siendo que se ha estado pagando mucho más de la cuenta. Así que hay una cosa con el FMI hoy más que nunca, pero claro como esto lo dijimos hace 10 años o más (esto hay que refregárselo en las narices a todo el mundo ahora que ha trepado a 100 mil millones) hay que recordar esto para que las cosas tengan continuidad, que tenga continuidad el tema del Fondo Monetario porque ahora es actual, ahora porque revienta, ahora porque explota. Pero nosotros lo dijimos hace 10 años. Nosotros proponemos la formación de una Comisión Investigadora sobre la constitución de la deuda con la banca internacional.
Queremos saber cómo se constituyó, quiénes fueron los deudores, cuánto fue lo que se pagó. Y también esa comisión investigadora dialogue con los organismos internacionales para que esos organismos que quieren cobrar presenten la factura, porque acá todo el mundo cobra y el gobierno paga, pero acá nadie sabe donde están las facturas. Así que esta C. I. debe tener capacidad para dialogar también con esos organismos internacionales y para pedirles asesoramiento técnico: «Digan señores cómo se constituyó esa deuda? ¿Dónde están los registros? Ud. está cobrando ¿por qué?». Esto no está claro. Nosotros proponemos esa moratoria por 5 años a fin de que las cosas se aclaren, y que no se siga pagando porque hay que resarcirse del pago fuera de lugar.
Así que debemos meternos con fuerza con el tema del FMI y proponer la formación de esa Comisión Investigadora ya que aquí nadie sabe cómo se constituyó esa deuda. Que por lo menos los banqueros digan cómo se constituyó, de dónde sale, por qué los de acá no dicen nada. ¡Cómo van a decir eso! Eso para empezar. Y proponemos esa moratoria. Si no son satisfactorios los resultados, pues no se pagará nada. Así que simplemente estamos hablando de una etapa de negociación en la que, lógicamente, como sucede con cualquier deudor y con cualquier acreedor, las cuentas deben estar claras. No estamos diciendo nada marciano, estamos pidiendo que las cuentas queden claras,. ¿Es tan difícil de entender eso? No, no es tan difícil, creo que la sociedad está en condiciones hoy de entenderlo mejor que antes. Una «deudita» de tal tamaño es como para interesarse en cómo se ha constituido. ¿Qué menos?
En cuanto a los funcionarios, han demostrado que son incompetentes, absolutamente incompetentes, como les dijimos en su momento: Uds. van a vender las poquitas cosas productivas que tienen (no van a vender las improductivas, claro). Vendieron las poquitas cosas productivas por un valor total de 25 mil millones de dólares, han recibido además, la bagatela de 50 mil millones de dólares en concepto de préstamos. Bien, 25 mil millones más 50 mil millones son 75 mil millones. Eso es lo que se ha recibido en la gestión de estos incompetentes en 7 años, a razón de 10 mil millones por año. Y este maravilloso manejo económico que iba a producir la revolución productiva, la plena ocupación, el desborde económico, la reactivación de la producción, el máximo de las exportaciones, nos está entregando la cifra extraordinaria de un 17,1% de desocupación, un 13 % de sub-ocupación y un 30% de disminución de la actividad productiva. Es muy gracioso. Son incompetentes y tienen que acogerse a los beneficios del retiro voluntario, o, en su defecto, serán expulsados.
Como «no les entran balas», son torpes, hay que crear condiciones para que caigan en cuenta de que las cosas no funcionan bien. Y una de las legítimas herramientas con las que cuenta el pueblo para hacerlos caer en cuenta de que las cosas no funcionan bien es que su popularidad ha caído, se ha estrellado. Hay que demostrarles además ahora que se puede parar el país en un acto de repudio general. No hay un problema sólo con la canasta familiar, no se trata sólo de los desastres del PAMI, o del colapso de las obras sociales, o de los recortes… es un problema de repudio general. La huelga general es un planteo de repudio general no sólo a la política económica del gobierno, sino a toda su política: su política social, su política internacional, sus ventas de armas a países amigos, en fin a toda su política.
Estos puntos deberían estar suficientemente destacados: gatillamos sobre el tema del FMI, sobre el tema de la moratoria hasta que se resuelva cómo se constituyó la deuda. No se puede seguir atendiendo a esas supuestas obligaciones si no se sabe cuáles son esas obligaciones. Acá no se sabe, se necesita la constitución de una comisión investigadora sobre todo ésto; que expliquen, que expliquen al detalle por los medios de difusión. ¿Quién lo sabe? Nadie lo sabe, es una entelequia. Mientras tanto hacen esos juegos ridículos: empezó la oposición a acusarlos de corruptos y ellos ahora inventaron una cosa para que las cargas se nivelen, inventaron que las culpas las tienen los evasores. Han repartido todo entre corruptos y evasores. Antes estaba solo el polo de los corruptos y ahora viene también el polo de los evasores, entonces ahora se distribuyen las cargas. Acá hay que apuntarle en principio, al gobierno, después vemos el resto.
Hay que ver qué interesante cómo ellos se vieron enredados y entonces dijeron: son Uds. los evasores, un rollazo. Hay corruptos y hay evasores, nadie lo duda. Pero no es ese el problema. El problema es esa deuda fenomenal, esa monstruosidad del F.M.I.
El problema es que no se cumplió en absoluto con todo lo que se prometió. Además son ineficaces, y torpes y desagradables, que es muy importante porque no está considerado en los esquemas macroeconómicos… Eso habría que destacarlo como uno de los puntos más importantes, más importantes que la macroeconomía. Son desagradables. ¡Una torpeza total!.
De manera que yo encararía el tema de las adhesiones pidiendo, por supuesto, que se vayan todos estos, que se corte la baraja y se reparta de nuevo. Esto no va, va a terminar en una catástrofe.
Y nada de descuidismos, nada de distracciones. Todos hablan de distracciones: ¡Qué malo el juez, se robó un ropero! ¡Ay, qué malo el otro se robó un reloj de oro!
Pero acá estamos hablando de 100.000 millones de dólares, no estamos hablando de 20.000 dólares de un ropero o de un juez coimero que es producto de un sistema. Ese juez no existe, es producto de un sistema. Estamos hablando de un sistema, no de casos puntuales.
Todo separadito y analítico: los periodistas investigan todo analíticamente. Si antes tenía 1900, ¿por qué ahora tiene 2001?
¡Pero qué está diciendo escapista, descuidista! ¡Qué decís, Houdini! Es el reino de la secundariedad.
«Maestro, nada por acá nada por allá».
¡La catástrofe del país, ahora se debe a que hay unos que evaden impuestos! Es maravilloso. O que hay un juez que se escapa con un ropero.
El problema es toda esta estructura indecente que está en crisis, y nosotros cuestionamos.
¡Y el otro, el de las carnes, que evade impuestos! Sacarlo en la prensa cuando esta cosa de las carnes ya lleva como 20 años. Sin embargo explota ahora, ahora que tienen el lío de los vacunos locos de los ingleses
Hay que apoyar el paro general y la movilización a pesar de los vendidos de la dirigencia sindical; a pesar de ellos, hay que apoyar el paro. La dirigencia lo va a negociar, lo va a vender.
En ese contexto vamos a hacer una campaña de adhesiones y afiliaciones que, si está bien ejecutada debería darnos crecimiento estructural.
Modelo de apunte para trabajar en la campaña
«Preocupados por la ineficiencia mostrada en el manejo de la administración pública, sugerimos al funcionario Carlos Saúl Menem, se acoja a los beneficios del retiro voluntario. En caso contrario, él y los empleados a su cargo, serán despedidos»
En 7 años de desgobierno, Menem y los funcionarios a su cargo, no han cumplido nada de lo prometido: ni revolución productiva, ni reactivación, ni plena ocupación, ni florecimiento económico… Tenemos en cambio un 17% de desocupación, 13% de sub-ocupación, y una disminución del 30 % en la actividad productiva.
Desde hace 12 años los Humanistas sostenemos que no debe pagarse una deuda externa que es ilegal, inmoral y contraída a espaldas del pueblo. En 1989 la Deuda Externa argentina era de 50.000 millones de dólares. En 7 años de gestión menemista ingresaron 25.000 millones por la venta de empresas públicas más 50.000 millones en nuevos préstamos de la banca extranjera: ¿Dónde están estos 75.000 millones si hoy la Argentina debe más de 100.000 millones?
Nadie ha explicado ni antes ni ahora, cómo se ha constituido esa deuda.
Nos preguntamos: ¿A quién le prestaron? ¿Al país, al gobierno o a empresas privadas y luego esa deuda se convirtió en pública?. Si la deuda no la contrajo el país, está claro que no hay que pagarla. Sin embargo se han estado pagando intereses usurarios sobre una deuda que han contraído otros.
Los Humanistas proponemos que se declare una moratoria por cinco años hasta que se aclaren estos interrogantes que nunca fueron respondidos. Simplemente estamos hablando de una etapa de negociación en la que, como sucede con cualquier deudor y con cualquier acreedor, las cuentas deben quedar claras.
Los Humanistas proponemos la formación de una COMISION INVESTIGADORA, integrada por representantes de partidos políticos y asociaciones profesionales, entre otros. Esta Comisión deberá tener facultades de diálogo con los organismos internacionales que quieren cobrar, para que expliquen y digan como se constituyó esta deuda, quienes son los deudores, cuanto fue lo que se pagó. Porque acá todo el mundo cobra, todo el mundo paga, pero nadie sabe dónde están las facturas. ¡Y si las explicaciones son insuficientes no se pagará nada!
Proponemos esta moratoria por 5 años a fin de que las cosas se aclaren, y si se ha pagado de más hay que resarcirse de ese pago fuera de lugar.
No estamos diciendo nada extraño, estamos pidiendo que las cuentas queden claras, ¿es tan difícil de entender eso? Una «deudita» de tal tamaño es como para interesarse en como se ha constituido, ¿qué menos?
En cuanto a los funcionarios han demostrado que son incompetentes y torpes, y tendrán que acogerse a los beneficios del retiro voluntario, o en su defecto ¡SERAN EXPULSADOS!
Tenemos que crear condiciones para que caigan en cuenta de que las cosas no funcionan bien.
Firmar por el retiro voluntario de Menem y sus funcionarios, es una legítima herramienta con la que cuenta el pueblo para mostrar que su popularidad ha caído, se ha estrellado.
Hay que mostrarles ahora que se puede parar el país en un acto de repudio general. No es problema solo de la canasta familiar, o de los desastres que hacen con el PAMI o del colapso de las obras sociales; es un planteo de repudio general a la política del gobierno, no sólo económica. Repudiamos su política social, su política internacional, sus ventas de armas a países amigos… en fin, toda su política. Hay que apoyar el paro general y la movilización.