Deberíamos, a estas alturas, ponernos de acuerdo en algunas cuestiones de definición y de objetivos. Las cuestiones de definición del Movimiento se han hecho en distintos momentos, y en efecto se puede definir al Movimiento de muchos modos. La definición más clásica es » El Movimiento es la organización que interpreta las necesidades del ser humano…»1.

Pero hablando de objetivos, proyectos que motoriza el Movimiento, podemos, un tanto artificialmente, pautar estos objetivos. Podemos hablar de unos objetivos a corto, medio y largo plazo.

Los objetivos a largo plazo son una suerte de aspiraciones, intenciones sobre el ser humano. Van a depender del cumplimiento de los objetivos a corto plazo. Los objetivos a corto plazo podrían ir cambiando mucho y con eso mover los de medio plazo.

Si habláramos de largo plazo, diríamos que el Movimiento aspira al establecimiento de una nación humana universal regida por la libertad personal, por la solidaridad, por la igualdad de derechos y de oportunidades, por la no discriminación y la no violencia. Destacamos estas aspiraciones, que en la historia han sido habitualmente antagónicas: solidaridad-libertad.

Y destacamos no sólo la igualdad de derechos como forma jurídica, sino también como igualdad de oportunidades, que son cosas bien diferentes; obviamente la no discriminación y la solidaridad.
En este fenómeno social y humano en que todo cambia a mayor velocidad, violencia y discriminación van tomando distintas facetas, se sutilizan. A veces se confunden con una sociedad plena y libre.
El Movimiento tiene ahí mucho campo, no sólo para denunciar sino para actuar en contra de ésto que se sutiliza cada vez más.

Si esta aspiración del Movimiento al establecimiento de una nación humana universal, si esta aspiración es así y correcta en términos generales, en la búsqueda de un mundo en base a otras relaciones y valores, al actuar en distintos puntos, en cada nación y regiones actuales, esta acción debiera de convertir a estas naciones en vanguardia de la nación humana universal.
No actuamos en el mundo en general sino que actuamos en zonas y en países. La idea de ese actuar ahí es que sean vanguardia. Nada podemos decir, precisar, entorno a estos objetivos y a esos ritmos a largo plazo, de cómo se abrirán paso los procesos en el mundo.

Si podemos decir que para ir en la dirección de los objetivos es necesario:

  1. Establecer la estructura del Movimiento en todas las culturas y países y en las zonas de mayor concentración urbana.
  2. Fundar y desarrollar organismos que traduzcan y apliquen la acción del Movimiento en coyunturas distintas según el lugar y con una estrategia global.

El Movimiento podría abrirse a distintos organismos, a distintos planteos, para llegar a las distintas coyunturas de los países. El Movimiento ahora está encolumnado con cierto tipo de cultura que no es la del planeta Tierra. Existen distintas culturas que son el fruto del trabajo acumulado de cientos y miles de generaciones que han expresado al ser humano y poseen un valor inmenso, que van acumulando elementos progresivos. Será universal cuando las distintas culturas confluyan a un punto.

Necesitamos abrirnos a esa nueva sensibilidad que existe también fuertemente en otras culturas.
Estamos hablando de objetivos a medio plazo: segunda oleada de dispersión, muy distinta a la primera.

Quizá estemos ahora en condiciones de iniciar este nuevo proceso.

A corto plazo, los próximos seis meses, pretendemos producir:

  1. Crecimientos rápidos.
  2. Poner en marcha esa segunda oleada de dispersión.
  3. Crear las condiciones de crecimiento a gran escala, diferente al crecimiento rápido. Las diferencias las estudiaremos con mas detalle.

Quisiéramos prepararlo todo para ese crecimiento a gran escala.

Hay 7 temas principales:

  1. Crecimiento.
  2. Base.
  3. Dispersiones.
  4. Organismos.
  5. Materiales.
  6. Calendario.
  7. Trabajo interno.