I
Los hombres viven fugados de la realidad. Duermen el sueño continuo.
Se trata de ir despertando a la realidad hasta mantenerse despierto.
Esto sólo puede lograrse con grandes esfuerzos y grandes ayudas.
Quien actúa mecánicamente no podrá transformarse.
Son necesarios el deseo, el esfuerzo y la ayuda.
Se trabaja con gente de la misma generación,
con hombres y mujeres de edad aproximada, con coetáneos. Y eso basta.
Basta con que una generación despierte para que haya despertado el Universo.
II
El trabajo disciplinado exige, además, complementos de coetáneos y epónimos, o aprendices y maestros.
Aquí comenzamos el primer ciclo que dura seis reuniones.
En las criptas se utilizan tres instrumentos: teoría, práctica y operativo.
La teoría es el instrumento de comprensión, la práctica lo es de disciplina y el operativo lo es de sincronización.