Se observa que en toda percepción están los sentidos, que la conciencia organiza los datos de los sentidos y finalmente, que estos datos organizados en la conciencia tienen estructura merced a la representación o al recuerdo de percepciones anteriores. Así es que la conciencia organiza y reconoce, gracias a la memoria, a las grabaciones anteriores. Se efectúa el esfuerzo de hacer desaparecer toda percepción y quedarse solamente con la conciencia y sus imágenes-representaciones más la atención sobre ello.
No se estructura en círculo cerrado, sino que se recurre a la memoria. Es gracias a la memoria que puedo reconocer aquello que viene por los sentidos: “Esto es un marciano y ya lo he visto en alguna parte”.
Vemos también las falacias de algunas corrientes de pensamiento. Por ejemplo: algunos proponen ver las cosas sin condicionamientos. Eso es una simple frase. Eso no se puede. Una conciencia de la realidad sin memoria no es posible, porque hay condicionamientos que provienen de la memoria, de la experiencia acumulada. Claro, aspiro a eso, a ver sin condicionamientos, ¿pero cómo se hace? Ahí están las distintas franjas de percepción, lo que me llega, pero ahora aparece un tercer término que me complica. El objeto, los sentidos, la conciencia y ahora la memoria. Este tercer término complica todo. Esta aparición de la memoria es muy interesante en la resolución de incógnitas. La “dictadura” de la memoria se agrega ahora a la “dictadura” del objeto, la del sentido, la de la conciencia.
Trabajos de aproximación
Ejercicios en la memoria. Buceo de objetos, afloramientos de recuerdos en general (primer libro leído, primer recuerdo familiar, etc).Tenemos aquí en cuenta que la memoria puede ser reciente, mediata o antigua.