Poco nos importa que el otro se reconcilie. ¿Quién arreglará las cosas?, refiriéndose al tema de los gendarmes. El sistema de justicia. A nosotros nos importa reconciliar, o sea no tener líos con otros. No tenemos nosotros que hacer justicia. Pero no nos olvidamos. No los perdonamos. Para perdonar hay que ponerse en una postura de juicio moral y el otro se humilla.

Sin embargo en los materiales del Mensaje se habla de perdonar.

El perdón es un paso más sobre la venganza.

En las leyes de Hammurabi se explica que el que te corta una oreja, tú le cortas la otra. Antes de la venganza estaba la violencia indiscriminada. Históricamente considerando, la venganza es un paso más que la violencia indiscriminada en que si te hacían algo matabas a la familia entera.

El perdón es más que la venganza. El perdón es un paso menor que la reconciliación.

En la reconciliación no se le da pelota a lo que el otro hace.

“¡Yo con usted no quiero ninguna cosa! ¡Quiero ser coherente! ¡No quiero estar pensando en usted! ¡No me perjudique! ¡Tengo otras cosas en que pensar!”

Alguien dice: “Quiero perdonar”. Es un paso.

La reconciliación es para una humanidad más interesante, un paso más avanzado.

Más adelante, la reconciliación será menos que otra cosa.

Pregunta: ¿Y qué podría ser eso otro?

Negro: No se. Será una cosa inspirada.