El operativo ¨puerta a puerta¨ a servido mucho para salir del local, pero si revisamos a fondo esta forma de contacto, la palabra misma te indica que fuimos sólo hasta la puerta. Hasta aquí fue muy importante esto de ir hasta la puerta y que nos conozcan, pero ahora queremos entrar en sus casas.

Cuando llegas hasta la puerta no te enteras de lo que pasa adentro, ellos te muestran la fachada. Una vez que entras a sus casas, y que conversas estas sentado, mirando los perritos de yeso, la señora está cocinando y escuchando lo que se habla, la abuela te mira por sobre las gafas, etc.; recién entonces empezás a enterarte de la verdad. Que el marido toma, que al nene no sé qué le pasa, etc., etc. Ahí si te estás comunicando. En realidad lo que pasa es que has llevado a ese ámbito un poco gris y cotidiano, un mensaje extraordinario. Aunque no entiendan demasiado, pueden salir de la chatura cotidiana por la novedad del mensaje.

Seguramente ahí empiecen los trabajos personales con la familia, con los amigos de ellos, etc. Posteriormente será más simple que visiten el local y que hagan algunas actividades. Estamos hablando de que esa gente se transforme en Delegado de Grupo.

«Yo me acuerdo cuando era niño que íbamos a las villas miserias, nos metíamos en las casas con un cura y se conversaban cosas extraordinarias sobre Belén, etc.; cosas que nadie podía ni siquiera representar. Luego que hacíamos esas pasadas por las casas, que entrábamos en ellas; el cura los domingos tocaba la campana y la gente iba a misa».

Los anteriores tres temas tres son los temas a lo cuales Mario dio más importancia en este viaje. Pero también habló de otras cosas sobre las que hemos realizado una síntesis. Este material es similar a otro que ha circulado, pero no es igual.