Vamos a producir documentos en las distintas áreas que cubre el gabinete nacional, fijando nuestros planes en cada una de ellas y luego haremos esto mismo a nivel provincial. Esta es la primera y urgente tarea de los gabinetes. Es una de las prioridades que tenemos en las provincias donde haya terminado el trámite de reconocimiento o donde, aún en curso el trámite, tengamos plus. Vamos a producir y hacer circular esos materiales a fines de abril y los consideraremos en el Congreso que se realizará el 2 de mayo. Una vez aprobados por esa Asamblea los imprimiremos en un librito.

Nos interesa hacer los gabinetes también en los municipios donde vayamos a actuar en las próximas elecciones.

Los gabinetes no son para especialistas. Esta distinción es importante. Las distintas áreas que abarcan los gabinetes son parcelas de un poder desestructurado. No es una especialización. Cuando un especialista produce algo lo hace desde su área para el conjunto, mientras que, en nuestro caso, las producciones se dirigen solo a los otros que están en el sector, para los que están en el mismo box o sector desestructurado.

Si miramos los medios de comunicación, que suelen ser un buen reflejo sicosocial vemos que hay canales para el deporte, para los niños, para la mujer, para cada sector. Todo está trozado, fragmentado y ésta desestructuración avanza. Nosotros no podemos impedir este fenómeno y sí podemos aprovecharlo. Nosotros podemos intencionalmente dirigirnos en cada sector a todos los afectados de esa parcela. No existe más el especialista que es escuchado por todos, existe el que puede dirigirse a un sector. Nuestro ministro es un estudioso que se dirige a su sector específico y procura arrastrar a la gente de ese sector. (Volveremos sobre este tema cuando consideremos el punto de los adherentes).