– Conducta son casos particulares del comportamiento. Comportamiento es sumatoria de conducta y algo más. Es la estructuración de las conductas. Hay elementos de memoria que se modifican con la entrada de los nuevos datos. Ejemplo: «la próxima vez lo haré distinto».

– No se puede justificar una moral por una naturaleza. No hay un gene moral. Son los residuos de lo de Dios. Es el naturalismo ético. No se puede justificar tan fácilmente una ética o una moral.

– El paisaje de formación, el sistema, mira a través de las personas. A través de la mirada del papá, el sistema miraba. Nosotros nos sentíamos mirados por el papá y no por el sistema. Entonces, nos rebelábamos o nos replegábamos o hacíamos pactos secretos internos. También nosotros mirábamos a ellos y obrábamos. Y aquello que nosotros pudiéramos considerar como rasgo individual biográfico, formaba parte de aquel paisaje de formación generacional. Eramos como una nueva imagen que luchaba con un paisaje de formación ya instalado. «Yo era contestatario»… ¡Qué originalidad!, ¿no era que esto ocurría en toda esa franja? No hay tanta originalidad.

– El paisaje de formación forma parte del sustrato de memoria, es de alguna manera la «forma mentis», el modo de organizar las ideas, gustos y disgustos, etc., también, da la sensibilidad de una época, es la forma de esa cultura en ese momento histórico. Por ejemplo, el ideal de felicidad va cambiando y transitando de un época a otra. Todo muy fugaz, todo muy dinámico.

– El mundo sicológico anterior era muy confortable, muy doméstico. Por ejemplo, las nociones de inteligencia, emoción, etc. No como ahora, todo se mueve. Sucede también con los valores: antes se tenía en qué apoyarse ahora no está tan fácil. Ahora se producen viejitos prematuros, nostalgiosos ya a los 40 años. ¡Ya a los 30 años es una cosa derechosa! No porque las cosas se muevan la gente se acelera. No es así. Puede no resultar así y las nuevas generaciones, formadas en paisajes de grandes cambios y velocidades, de ruptura de mundo. podrían ser retardatarios. ¡Mira los Yuppies, muy dinámicos pero qué valores!