La copresencia de la muerte; si uno tuviera copresente la idea de la muerte, la fascinación de lo provisorio cedería mucho. La gente se movería en base a necesidades y a cosas que tuvieran sentido. Pero, como la gente no sabe a que atenerse respecto de este tema de la muerte, no le queda otra que seguir en lo provisorio.

El «destino personal» probable, entendido como proyección de compulsiones. Esto es parecido a la dirección mental.