Podríamos meternos en una cosa atencional de la que ya hemos hablado y tenemos registro. Entonces lo que hagamos será más en tema y sin compulsiones. Por ejemplo, examine: ¿A quién desea asesinar…? Sería diferente en una actitud atencional a una actitud compulsiva.
La idea es proponer algunos trabajos que uno no censure tanto en la cabeza. Por ejemplo, el ordenamiento de las prioridades con la cabeza bien puesta, sin frases acuñadas, sin bloquear nada sino viendo las cosas como son. Si es una cosa habitual, uno dirá: «¡Lo más importante es el Movimiento!» ¡Eso no es así, usted no lo ha examinado bien! La cabecita en una vigilancia atenta para que no se produzcan frases vacías.