Toda la estructura ha estado en un ritmo de actividad muy alto, tal vez el pico más alto de actividad. Lo vemos por ejemplo en el número de ingresos, las redes y los locales. Se podrá acusar al Movimiento de cualquier cosa pero no de flojedad. Ha sido particularmente importante y exitosa la actividad de complementación entre Consejos.
Por otra parte, ¿cómo se explica este buen espíritu en las estructuras sin resultados numéricos alentadores? ¿No será que se está terminando de barrer ese oportunismo propio del sistema, donde todo se mide en términos inmediatos, perceptuales, fotográficos a favor de una visión más procesal, estructural, fuera de la contingencia inmediata, lo cual libera de la neurosis del oportunismo coyuntural? El trabajo es intenso y más bien fatigante y no se explica por la «juntadera de garbanzos». Tal vez se está pensando con una mejor visión procesal, no de inmediatez de gallina, entendiendo que es el armado el que asegura el futuro.
Veamos ahora el semestre en general. Nos encontramos con que los números caen en el primer trimestre y suben en el segundo. Bajamos el 5% y luego subimos el 13%. Esta inflexión era esperada con motivo de todos los mecanismos implementados y con esa nueva gente esperabamos crecer en regeneradores. Ha circulado mucha gente que ha pasado los filtros, con algunos de ellos hemos hecho reconexión, pero la actividad estaba puesta en el contacto. Siguió siendo en este trimestre muy alta la proporción de gente que asistió a informativas y no participó luego a una reunión. La gente tomó contacto por medio de una encuesta y disminuimos un poco el factor de discriminación sobre todo en el segundo trimestre. De todas maneras tendimos a integrar estudiantes que luego no regeneran. La gente toma contacto, están de acuerdo, les parece bien, están en la sensibilidad, aparentemente, psicologicamente deberían integrarse. Pero en la práctica sucede que no es así, porque la gente viene arrastrando su situación, sus compromisos y sistemas de relaciones. El viene, le gusta y ve que la actividad es intensa y diaria, el coteja su gusto psicológico con su aspecto situacional, su trabajo, su familia y dice: «si me quiero integrar a esto desestructuro mi situación» y nosotros decimos: «ese es un blando». Pero también se lo puede ver no como un blando sino como una persona que viene de una situación estructurrada. En el caso de los estudiantes sucede exactamente lo mismo, solo que estos tienen horarios flexibles, pero cuando llegamos a la «situación» del estudiante que son sus exámenes, también observamos que desaparece.
Lo que pasa es que el empleado tiene una situación permanente y el estudiante una situación coyuntural, pero al empleado le estamos exigiendo más que al estudiante. Si consideramos estos factores el análisis es distinto. La gente está en situación, no solo es su subjetividad. La gente que se contacta dice que va a venir mañana, en ese momento dice que quiere participar, pero luego se encuentra con su situación. Hemos trabajado a «matacaballos», con potencia y nos hemos encontrado con gente en una situación en la cual no nos puede seguir. Es importante entonces considerar la situación en la que se encuentra el contactado y no se los puede considerar débiles, veletas, etc. Es la situación la que se desarticula, sus horarios, sus costubmres, etc. **Nuestro planteo no es dialéctico, es intencional**. No nos movemos dialecticamente sino intencionalmente, queremos incorporar y no romper, queremos incorporar y no desestructurar. No somos nosotros los que vamos a desestructurar el sistema, se va a desestructurar por proceso histórico. Para recoger todo lo que quedó en el camino debemos pasar la aspiradora, debemos modificar el ritmo, tenemos que presentar un tipo de labor que no los desarticule. También tendremos que incorporar en los futuros crecimientos rápidos esto de la aspiradora. Si tratamos de mantener el ritmo de matacaballos va a ser muy poco lo que podemos integrar. ¿Lo vamos a hacer de un modo dialéctivo o vamos a intentar integrar ese medio? Tomemos a un abogado de 50 años, con un tipo de relaciones, con un tipo de compromisos, etc., etc., quizás pueda salir a hacer encuestas, ¿pero en qué regimen de trabajo rinde más? En su medio o haciendo encuestas? No es nuestro proyecto desarticular el medio de ese abogado, es nuestro interés incorporar a él y a su medio. Nuestro proyecto no es desarticular medios sino avanzar e incorporar medios.
Las misiones están bien asi para lanzarlas, porque hay que formar el núcleo inicial fuerte que aguante el ritmo y que atraerá otra compositiva.
Inmediatamente después deben disminuir las encuestas por la calle y aumentar los contactos del medio inmediato mientras se continua a dar esclarecimiento, trabajo interno, etc., para cualificar a los que están. Pero, si quieres partir con un proceso nuevo, nunca lo hagas con los instalados en el sistema, conviene hacerlo con gente que pueda desestructurarse y ellos tendrán que asimilar al resto.
Hay dos etapas entonces bien diferentes:
- crecimiento rápido y articulación y
- desarrollo y crecimiento posterior.
Comenzando con la gente fuerte y luego ampliamos la compositiva; si lo hacemos de otro modo llegan seguramente las mañas del sistema: lo cupular, lo personajístico, el oportunismo. Tenemos fuerte trabajo y poco crecimiento porque no hay quien nos aguante el tren: no pueden. En este contexto tiene lógica que aumente el trabajo y baje la retención. No intentaría ningún crecimiento rápido con aquéllo que no sea energía libre El punto abierto se pone en marcha bajando el nivel de trabajo callejero y el trabajo interno viene bien porque se hace sobre gente probada en la práctica. ¿En la cabeza de nuestros Delegados Generales y de equipo y regeneradores delegados de grupo, estará claro que nuestro objetivo no es catártico, que no es desarticular personas de su situación sino incorporarlas? ¿Qué pasará cuando lleguemos a culturas donde no ha llegado la desarticulación de Occidente, por ejemplo en los países árabes? ¿Vamos a romper la tribu o vamos a plegar la tribu? Estamos tratando de hacer otras culturas. La dialéctica no funcionará. Sí pueden producirse fenómenos antagónicos y lo nuestro podría resultar interesante para restablecer relaciones vapuleadas por el sistema. El sistema va desarticulando las relaciones y los vínculos solidarios pero la gente lo añora, cada vez lo logra menos con la dinámica del sistema.
Podría ser muy interesante para una familia participar de esto, porque puede llegar a ser su momento de comunicación. Mejor acá que en la droga, el suicidio, o la dialéctica de todos contra todos. ¿Vamos a plegar a la gente o vamos a bombardear el sistema de relaciones? Perfeccionando los mecanismos podemos crecer más, no está en duda la capacidad de trabajo de los nuestros, pero pensemos como aplicar bien la energía, los pasos que siguen. No está en duda que si queremos abrir un punto hay que hacerlo a «matacaballos». Puede ser que en algún momento el medio inmediato se agote, entonces se largarían operativos oportunamente programados por los orientadores. Tiene que haber bastante tino a la hora de hacer esos operativos.
La forma de la reunión semanal está pensada para formar núcleos fuertes, ya que la parte final está dedicada a preparar las actividades de la semana. La articulación de la reunión semanal está pensada para los más fuertes. Entonces seguimos con la misma cosa. Lo que hoy está sucediendo es que hay una reunión semanal y todo lo demás es solo actividad. El recurso de las encuestas no debería considerarse como una actividad infinita en el tiempo, sino como algo que se desactiva en un momento y planificar actividades de recontacto, reconexión y vinculación del medio inmediato. Y las encuestas las dejamos como operativos puntuales. Hay un punto que podríamos mejorar de la encuesta. Debemos aumentar la participación del sujeto que pasa los filtros. Hasta el momento el encuestado siempre está en actitud pasiva. Ahora, cuando termino el sondeo, yo le paso el papel y le propongo que el sepa lo que yo pienso, porque yo ya se lo que él piensa. «Ahora hazme tu la encuesta». Yo le respondo desde el Movimiento, es decir, convierto la encuesta que me hace él en una reunión informativa. La situación es extraña, se invierten los roles, le están dando una informativa al mismo tiempo que le estás enseñando a hacer la encuesta. En el futuro los operativos los podemos hacer así.
Además forzamos a los nuevos regeneradores a interesarse en el material para poder dar buenas explicaciones. No a todos les va a salir bien y eso significará que les falta cualificación. En términos generales el sistema de filtros es bueno pero con este retoque se van a acelerar los pasos. La reunión semanal debería trabajar sobre tres puntos:
1) Trabajo interno.
Lo primero que permite buena disposición en la gente y descubrir que tienen algo adentro, es el estudio de la autobiografía y el estudio de los círculos de personalidad y de prestigio, etc. Es muy relevante el tema autobiográfico. No nos conviene ir más alla de estos temas. Para romper la rutina de la reunión semanal y para dar burbujas, muy de vez en cuando una experiencia guiada o un tema. La autobiografía, en la medida en que se va completando al ponerla en orden le da la sensación de avance por el hecho de llenar los casilleros. Con las experiencias guiadas, aunque deshaga nudos no registra el avance. Este tema da para varias reuniones, que es el tiempo que necesitamos para que la gente se integra, para que alcance a saber de qué se trata.
La planificación depende de en qué se está. Si se está en un push o se está conversando con gente. En la época de La Comunidad una reunión semanal era suficiente para dar permanencia y convocar números importantes de gente y no contábamos con las complejidades que hay ahora. Si se trata de aglutinar grandes números tenemos que bajar la intensidad de la actividad callejera. Organizar la reunión semanal de esta forma y planificar de acuerdo a ello.
2) Parte organizativa:
Podemos convocar a la gente a la próxima reunión y que vengan con otros. Se trata ahora de aglutinar, plegar a muchos. Se trata de bajar el activismo callero y no romper la situación de vida, simultáneamente acercarlos a una reunión semanal. Contamos con una cantidad muy importante de fichas de todo tipo: de encuestas, de reunión informativa, de autoexcluidos, etc. Podemos pasar la aspiradora a todos estos contactos hasta que se agoten, todo esto puede llegar bastante tiempo. Simultáneamente invitamos al medio inmediato de todos aquellos que se acerquen. Tenemos que darles garantías de que no los vamos a empujar a la calle a una actividad virulenta. Tenemos que tener resultados en estos tres meses. Las estructuras resultantes del crecimiento rápido tienen que ser orientadas por aquél que las formó, no podemos dejárselas a otro. No puede tener tanto vapuleo el asunto. Queda como línea directa del Delegado General que la formó. La cosa no está terminada. Nos conviene continuar apoyando esas estructuras iniciales, mandando administrativos y apoyos, el Delegado General que va y algunos de ellos que vienen. Los futuros crecimientos rápidos serán llevados adelante por Delegados Generales y no por Delegados de equipo, con el criterio de energía libre o autonomía de implementación o plus energético. Para poner en marcha un Organismo la misión se concede desde la más alta instancia y a partir del nivel de Delegado General. Las estructuras con «acefalía» provisoria son cubiertas por sus orientadores mediatos o se autoregulan. En el caso de una misión al Coordinador General del Perseo, el consejo se autoregularía.
En síntesis, revisamos la reunión semanal destinada a aglutinar números más grandes, debemos hacerla sin mostrar esa actividad loca, debemos explicar que concluimos una etapa de intensidad y ahora entramos a otra de cualificación, de acercamiento, de regularización. Aparte, solo cuando la estructura se asfixia, alguna actividad callejera. Pasamos a otra etapa. El 7% de crecimiento en seis meses y en los próximos tres vamos a recolectar.
Hay gente que querrá seguir con la inercia anterior.