Si vemos la frecuentación, al distanciar el tiempo disminuye el impacto. Es muy distinto si frecuentas a alguien una vez a la semana o cada dos meses. Si se distancia el tiempo disminuye el impacto.
Del mismo modo, si vamos a movilizar a un lugar cercano tendrás una cantidad, pero si ya es a un kilómetro, por ejemplo, tendrás menos y a diez kilómetros menos aún. A mayor distancia menos gente aunque pongas micros
Cuando ellos organizan esas movilizaciones, que ya no son tan centrales, lo hacen en lugares acotados, para tomar bien la foto y hacerla llegar a los medios de difusión. Las movilizaciones deben hacerse en los arraigos.
Movilicemos en aquellos puntos en donde tengamos fuerte arraigo y siempre considerando como termina en adherentes. Mejor llevar hacia el punto de arraigo que desde el arraigo a puntos centrales.
El adherente es el mejor movilizador para los eventos masivos. El no se distingue de los otros vecinos excepto porque está conectado con nosotros. Es más fácil que un vecino responda a la convocatoria directa y personal del adherente, que a la de alguien de la estructura. Pero sin estructuras no hay adherentes.
El adherente es la figura protagónica de la etapa de masas.
Adherentes, adherente relevadores y efecto demostración. Vamos a poder detonar más de una situación, los efectos demostración están a la puerta.
Necesitamos datos que nos permitan hacer el seguimiento (nombre, dirección, teléfono, etc.) y la ocupación. Hay que sectorizar la información.
En una época de gran especificidad. Es el modo de pensar que encontramos en el computador, que es lo que se usa, es lo que va. Es lo que funciona… por ahora. Este modo de pensar no puede ser ajeno a nuestros procedimientos.
Necesitamos hacer llegar información sectorizada. Los temas de salud a la gente que está en el tema y los de educación a los profesores, etc.
Necesitamos el campo ocupación y poder hacer los cortes correspondiente. En vez de hacer llegar mil de un material, hacemos llegar doscientos a los que les interesa.