En este momento histórico intensas transformaciónes y graves desequilibrios se están produciendo en todo el planeta. Es un tiempo de grandes cambios. El punto es que no se sabe que dirección van a tomar. Pueden llevar a una situación muy violenta o pueden tomar una dirección interesante. Ello no dependerá del poder establecido que maltrata al ser humano con la pobreza, la desocupación, los despidos masivos, la quiebra de valores y el sin-sentido. Ello dependerá de nosotros mismos, del factor humano.

El ser humano no es una cosa, no es una maquina, no es un producto más del mercado. Ni siquiera es un animal racional. El ser humano no es una partícula insignificante, es algo muy grande. Es un dios encadenado que hay que liberar. ?Como lo podemos hacer? ?Como poner en marcha un proceso potente de liberación personal y social que tenga como actor central al ser humano concreto, al hombre común, de familia, que sufre, goza y ansia la felicidad para el y sus hijos. Este es el tema central del Proyecto del Movimiento Humanista para el año 2000.