Hay más participación de mujeres. También aparecen otras caras, otras generaciones. Se supone que el crecimiento estructural va a ser ordenado y coherente donde haya fuerzas centrífugas (que den cohesión). No se ven otros movimientos que crezcan de una manera estructurada, hay movilizaciones pero no son fenómenos estructurados y al día siguiente no hacen nada juntos. No pasa nada, no hay movimientos estructurados que trabajen según calendarios y se organicen. Hay algunos grupos, dentro de ciertas religiones, que están creciendo estructuradamente como los fundamentalistas, etc., pero solo en esos campos, no se ve más. Somos algo distinto.
Hay círculos donde se conoce al Movimiento Humanista, círculos intelectuales, pero lo degradan; es buena señal. Lo que más nos interesa es lo que dice la gente, dónde nos ubicamos. No saben qué somos, conviene entender que ya es hora para ello, porque en el medio no quedará nada, se caerá todo. Eso es una buena señal. Si sólo quedan los fundamentalistas que van al choque, la gente se va a acercar. El descoloque es grande; que en esta situación haya gente que esté bien es extraordinario (¿cómo están los humanistas?). En el medio, la gente está deteriorándose psicológicamente. Hay que valorar la suerte que tenemos. La gente se tirará a referencias claras (y es negativo que se tiren a fundamentalismos). En 1970 no se hizo nada en cierta universidad europea porque no sabían dónde encasillarlo, lo degradaban; pero si nosotros no hacemos nada ¿qué se ha pensado?, ¿qué nuevo pensamiento ha surgido?